DVDs
The Artist regresa por una última vez
Sorpresivamente ganó el Óscar a mejor película el pasado febrero. Y es que dentro de cualquier parámetro fílmico. The Artist fue un clásico que hizo recordar a todos porqué el mundo de enamoró de Hollywood hace más de ocho décadas. Su aparición en DVD nosda oportunidad de vivirla una vez más
The Artist The DVD Edition
Jean Dujardin, Bérénice Bejo, John Goodman, James Cromwell, Penelope Ann Miller
Dirigida por Michel Hazanavicius
Le Petite Reine-La Classe Américaine/2011
JULIO, 2012. Aunque algunos esperaban que muy pronto nos inundaríamos de proyectos fílmicos sin diálogos y hechos en blanco y negro, lo cierto es que Hollywood sigue apostando a lo seguro, a las nombres que han pegado en taquilla, a los efectos especiales y a las fórmulas hiperprobadas (¿listo para aventarse otra saga de
Spiderman?) Después de todo y para quienes pensaron que los estudios se asomarían a sus orígenes,
The Artist no es una cinta estrictamente hollywoodense por lo que los estudios no se sienten directamente comprometidos o relacionados con su éxito --tampoco fue filmada en su nuevo juguetito, el 3D-- por lo que seguirán en lo suyo. Lo
indudable es que ésta fue una cinta que recordó la grandeza de los orígenes de Hollywood. Pero podemos estar seguros que durante un buen rato, Hollywood seguirá aferrado a sus dogmas hasta que éstos se caigan en pedazos: la posibilidad de riesgo seguirá siendo tabú en la casa que Chaplin ayudó a construir.
¿Por qué The Artist fue un éxito tras su estreno? Hay varias posibilidades, y no todas ellas aplicables en parejo --en México, por ejemplo, se estrenó en la indiferencia total, e igual ocurrió tras su reestreno post Oscar-- aunque de toda
sobresale un hecho que retumba por lo obvio: el cansancio de los espectadores por que ya no les ofrece retos y que en vez de ello trata de encubrirlos con efectos especiales cada vez menos sorprendentes.
The Artist, en cambio, los regresó a la inocencia de un tipo de cine que nunca habían experimentado al cual la gente que asistía no compraba palomitas --éstas se popularizaron hasta los años 50-- sino que llevaba consigo bolsas de cacahuates que pelaban a lo largo de la cinta y donde las butacas eran de dura madera.
Cuando volvemos a ver The Artist, esta vez en casita y a unos meses de haber ganado el Óscar a
mejor película, nos queda claro que se trató de una decisión acertada. El cine mudo era endiabladamente complicado de hacer, sencillamente porque sus actores requerían ser mucho más expresivos; cierto que con
frecuencia sus gestos eran exagerados, situación que luego fue compensada con la música y los sonidos de fondo. Por tanto, y en ello parecen coincidir los productores de
The Artist, aquél cine era mucho más auténtico y, sin duda, más imbuido de romanticismo, idea que comenzó a desbaratarse tras la Gran Depresión de 1929 y la cual, en una acotación que está lejos de ser casual, viene incluida aquí.
Nuevamente nos topamos aquí a George Valentin, la estrella del cine mudo del momento. Tiene fama, mujeres y tanto dinero que parece no podría gastárselo en una vida. Pero la amenaza del cine sonoro no tarda en aparecer. Valentin la toma como una moda pasajera, y su curiosidad pasa al odio una vez que ve peligrar su posición taquillera, Y efectivamente, esos actores pasan a la obsolescencia en apenas unas semanas; muchos pocos quieren adaptarse y se hunde una vez que el público escucha sus chillonas voces y otros, como Valentin, intentar detener lo que es imposible parar.
Luego de arriesgar su fortuna en una película que más que fracaso es tragedia, Valentin se va sumiendo en el alcohol y la miseria todo ello mientras Peppy Miller, una bailarina, se convierte en estrella de la nueva tecnología cinematográfica. Su único fuel acompañante es Uggie, un perrito que actúa mejor, muchísimo mejor, que un Chris Rock en su día de mayor inspiración. El final es predecible pero nos deja satisfechos, lo mismo que la musicalización, un
soundtrack antológico.
El DVD incluye entrevistas con Dujardin, Berenice Bejo --nacida en Argentina pero que, siendo una bebé, fue llevada a Francia por sus padres durante los años de la dictadura militar-- y el director Hazanavicious, además de escenas editadas y muchos detalles más.
The Artist, por donde se le vea, es una obra para conservar.
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