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NACIONAL

 

Cuando todo salga mal: la Banca, advertida

 

La sola insinuación para eliminar el cobro de comisiones en las transacciones bancarias disparó el dólar y provocó un tropezón a la Bolsa de Valores. ¿Fue acaso una discreta advertencia del gobierno entrante hacia estas instituciones que, sin duda, serán culpadas cuando el desbocado gasto público que anunció el presidente electo empiece a mostrar sus devastadores efectos en la economía?

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NOVIEMBRE, 2018. Poco después de la "nacionalización" bancaria decretada por el ex presidente José López Portillo, el cantautor Óscar Chávez compuso un tema que decía "mandaron a la Banca a los banqueros/que sea para bien, amén ". El resultado no fue para bien, pues el tiempo en que las instituciones bancarias fueron propiedad del Estado mexicano la economía mantuvo un desempeño mediocre y los planes de inversión quedaron detenidos. No fue hasta que Carlos Salinas de Gortari reprivatizó la Banca --algo indispensable si se deseaba recuperar la confianza de los inversionistas-- fue que el panorama finalmente comenzó a cambiar. (Y la reprivatización en sí no trajo el Fobaproa, como engañosamente se nos he hecho creer).

La "nacionalización", se recuerda, ocurrió cuando ese presidente, apodado JoLoPo, culpó a los banqueros de "haber saqueado" al país cuando el causante directo de la ruina que se vino sobre el país en 1982 fue su corruptísimo gobierno. El punto aquí es que, cuando las cosas salen mal, los banqueros se encuentran entre los primeros que son enviados al paredón de las culpas

Sin embargo durante los últimos años se había dejado en paz a los banqueros hasta que hace unos días el senador electo por Morena, Ricardo Monreal, ex priísta y ex gobernador de Zacatecas, puso a temblar al sistema financiero nacional con su propuesta para eliminar el cobro de 17 comisiones al realizar transacciones bancarias.

El argumento de Monreal, faltaba más, era que esas comisiones "eran demasiado elevadas" para los usuarios. Quizá sea cierto, pero esos costos no son consecuencia directa de la rapiña y la avaricia del sistema bancario sino lo caro que resulta mantener la estructura bancaria. Por ello la iniciativa de Monreal hizo que el dólar se disparara en su cotización frente al peso hasta 40 centavos en apenas unas horas.

Es el secreto peor guardado de la economía y el empresariado en México: la escasa o nula confianza que le tienen al presidente electo una vez que asuma funciones el próximo primero de diciembre. ¿Y cómo no habría de ser así dada la tradición inquebrantable de la izquierda por traicionar sus propias declaraciones y promesas?
 

Adicional a ello, Monreal y varios de sus correligionarios mantienen la idea de que los bancos tienen como función el expoliar a los usuarios y cobrarles abusivas comisiones cada vez que utilizan sus servicios. Una visión tuerta de las cosas, naturalmente: ¿por qué el senador no pidió a López Obrador una consulta nacional sobre el alto precio de las gasolinas, por ejemplo? ¿Por qué los afectados ante los altos cobros siempre tienen que ser los otros y no el gobierno federal?

Las instituciones bancarias reflejan, junto con la industria de la construcción, la salud de la economía de un país. Si los bancos funcionan mal, es un reflejo del deterioro en las finanzas. Si las tasas de interés son altas se debe a la existencia de una moneda volátil y que cada día vale menos del mismo modo en que si las tasas de interés van a la baja es consecuencia de la confianza en el futuro de una nación. Por ello en México ya llevamos más de medio siglo con unas tasas de interés sempiternamente a la alza.

Asimismo, ¿alguien ha recordado a Monreal cuál es la función del cobro de las comisiones bancarias? Cuando alguien revisa su saldo en un cajero automático ello representa un gasto a la institución bancaria; hay que pagarle al técnico en computación que da mantenimiento a las máquinas, hay que cubrir el costo de la electricidad, del papel y la tinta del recibo. Si alguien expide un cheque, la comisión cobrada sirve para compensar el gasto que representa la impresión de esa chequera para el banco.

En suma, todo cobro realizado por transacción bancaria sirve también para solventar los sueldos del personal bancario, de los gerentes y encargados de la limpieza, esto sin olvidar las estratosféricas erogaciones en seguridad y transportación: quizá el senador Monreal piensa que un vehículo blindado atiborrado de billetes causa la misma tentación que un traíler que transporta cajas de galletas. Eliminar las comisiones dejaría a estas instituciones a merced de la endeble confianza de los clientes en el esquema económico.

Tampoco nadie le ha contado a Monreal que la función de los bancos es el utilizar el dinero (es decir, la confianza de alguien más) para financiar los proyectos e inversiones de un tercero. Sin los bancos cualquier potencial inversionista estaría sometido a los usureros que trabajan fuera de toda regulación y cobran los intereses que se les pega la gana.

De hecho, el exceso de regulaciones hacia la Banca es lo que ha hecho que ésta pierda dinamismo en países como México. Los bancos tienen que realizar decenas de transacciones ante el gobierno federal que, naturalmente, no son gratuitas. Privarlos del dinero proveniente de las comisiones los dejaría sin oxígeno para financiarse, algo que pondría en jaque a la economía nacional.

Incluso una rebaja en las comisiones dentro de una economía cuya inflación va peligrosamente al alza, la Banca estaría sufriendo enormes riesgos para capitalizarse.

Aquí surgen dos cuestiones: ¿Actuó Monreal por su cuenta y previamente consultó con López Obrador esta medida a modo de "tantear las aguas" sobre una medida de este tipo? Y segundo, ¿se trata de una llamadita de atención hacia la Banca sobre la cual, indudablemente, se achacará toda la culpa por la inevitable crisis económica que ocurrirá si el "Rayito de Esperanza" logra echar a andar la borrachera de gasto público que trae en mente?

Según ha dicho varias veces el tabasqueño, el país  se fue al abismo cayó por culpa del "neoliberalismo" en 1982. No es casual que en ese mismo año la Banca fuera "nacionalizada" por "haber saqueado" al país.

Después de todo, el mero anuncio de la iniciativa de Monreal puso a temblar a los bancos los cuales, casi en su totalidad, están asociados con bancos internacionales. Y si por el solo hecho de haber "respingado" ante la eliminación de las comisiones, algo que perjudica a los usuarios, según Monreal, ¿qué no harán estos enemigos del pueblo para defender sus privilegios?

Todo el asunto parece una advertencia. Como si la debacle económica que vivimos en los 80 tras la "expropiación" de la Banca en aquel entonces realmente hubiera ocurrido en otra galaxia. El populismo en su más peligrosa expresión asoma la cabeza disfrazado de morena

 

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