REFRANES

Alude a buscar soluciones cuando nos encontramos en situaciones adversas, complicadas, desagradables, difíciles y/o complicadas.

Es un juicio atinente porque expresa una relevancia de que tenemos que afrontar las cosas.

Era un bar maltrecho, conocido pero olvidado, una ruma de deudas. Era una casa, heredada y propia, con sus sentimientos, con sus recuerdos. Era un hombre que poseía el bar y la casa y las deudas, agotado y agobiado por todo y por todos, cubriendo su rostro con sus manos, sentado al borde del camino, llorando. Detrás de él, su bar estaba cerrado, esperando. Y cerca también estaba su casa cerrada. La llave ya no estaba en su bolsillo. El dinero que tenía no le alcanzaba para pagar la hipoteca de su casa, vencida ya hace más de medio año. Pero, tampoco le alcanzaba como para asegurarle al otro banco que le quería embargar su bar que podría pagar porque no podía siquiera comprar insumos. Ya le habían dicho que podría perder ambos y quedarse con residuos monetarios que se escurrirían entre sus dedos con solo seguir viviendo. Pero también le habían dicho que podría perder solo una: o la casa o el bar. Con lo que obtendría del embargo total de uno podría pagar la hipoteca de la otra. Y con esta duda había pedido prórrogas y aplazamientos, alargando la decisión. Debía decidirse por una. ¿Pero cuál? Renunciar al pasado, a su casa y a su historia, para vivir un presente con olor a alcohol ingerido por otros. O quizá debería dejar que se evapore ese esfuerzo propio que consiguió por sí solo y a cambio poder seguir viendo a las siluetas de sus padres recreados por su memoria en esos pasadizos cálidos. Cobijado consigo mismo sollozaba ocultando su rostro al mundo. Una mano tocó el hombro del muchacho. Levantó el rostro para mirar.
- Vas a perder uno de los dos de todas maneras, hijo- era su mejor cliente en el bar. -Mientras más pronto te decidas, más pronto podrás comenzar a levantarte. No demores tu decisión. Si vas a tomar un trago amargo, lo pasas rápido. Es mejor al mal paso darle prisa.