si vienes siguiendo las huellas de George Grosz, lo encontrarás un poco más abajo
"cigarren" mp3

Kurt Schwichters, nacio en Hannover, Alemania, en 1887 y “perteneció”, entrecomidilladamente, al grueso dadá alemán. Falleció en 1948 en la ciudad inglesa de Kendall. Un maestro en el arte de reciclar objetos y desperdicios como elementos de collage.

Pasó olímpicamente de las trabas expresas por dadá, que no le aceptaba en su grupo. Schwichters, desde su provincia natal, observa atentamente las manifestaciones y actos del Club Dadá en Berlín. Schwichters desea ser dadaísta porque ve la similitud de sus obras con las dadaístas, por lo que creó su propio universo dadaístico (a pesar de su marcado Romanticismo) y fue el artista más consecuente en el desarrollo de obras a través del método “poesía en el sombrero”, recogiendo elementos de lo más disparatados para combinarlos al azar más involuntario. Utilizó cada uno de los materiales que llegaron a sus manos: recortes de prensa, latas, jirones, envoltorios de caramelo, cuero, plumas de gallina, maderas, sellos, la rueda de un carrito, una pipa de fumar, etcétera.

George Grosz, al recordar a Schwichters en su autobiografía, dice que el producto de esta actividad dadaísta recibe el nombre de Pintura de la Inmundicia”.

Schwichters era un coleccionista empedernido. Supongo que los utópicos “Portátiles” tampoco le hubieran aceptado en su grupo por el peso de sus obras. Coleccionaba de todo, desde billetes usados de los transportes públicos (tranvías, autobuses, trenes...) hasta envolturas de queso, suelas desgastadas, jirones de ropa..., cualquier desperdicio que se interpusiera en su camino le llamaba la atención para convertir esa banalidad, fruto de la casualidad, en objeto de contemplación estética.

La obra más simpática de Schwichters recibió el nombre de MERZbau (o MERZ-Saule como he leído en algún sitio). El Edificio MERZ, era el propio estudio de Schwichters y no es más que una enorme escultura de ensamblajes sin principio ni final, en continuo crecimiento ascendente.

“La columna tuvo su origen en el piso bajo que ocupaba el estudio del pintor y poco a poco fue creciendo a base de materiales encontrados y regalados por sus amigos hasta que su obra llegó al techo, entonces alquiló el piso superior y, haciendo un agujero en el techo, continuó su obra. El proceso se hubiera continuado hasta llegar al ático del edificio, pero los nazis comenzaron a enmarranar Alemania y la sensibilidad de Swichters no lo pudo soportar y se largó a Noruega. La columna fue destruida por un bombardeo durante la guerra.

Schwichters al habla!!! c-i-g-a-r-r-e-n mp3

Las obras de Schwichters, a diferencia de los cubistas, futuristas y demás (quienes introducían piezas de otros materiales en sus obras para que quedaran mimetizados con el conjunto), sólo se componían de ése "material heterogéneo y mostrenco” recogido de las ruinas.

Schwichters, a pesar de ser rechazado por el Club Dadá, bajo la sospecha de ser un poeta Romántico y apolítico con modales pequeñoburgueses, así como sentir la hostil indiferencia de Hausmann, funda su propio movimiento para distanciarse de Club Dadá. Para ello utiliza un término que defina su actitud, su arte y a él mismo . El término es el de MERZ, e ilustra su método de trabajar con los objetos. Schwichters tomó un anuncio del banco Kommerz-und-Privatbank para hacer un collage lo recortó y convirtió lo banal en dadaísmo transcendental. Entre otros motivos, Kurt no fue aceptado en dadá por su libro de poemas aparentemente irracionales Anna Blume, de tintes románticos. Huelsenbeck expresó lo siguiente en Dada Almanach: "- Dadá rechaza por principio y de manera enérgica trabajos como la célebre Anna Blume del Sr. Kurt Schwichters".

"Para mí, Merz se ha convertido en una concepción del mundo. No puedo cambiar ya mi punto de vista. Mi punto de vista es Merz". De esta forma, el único miembro de Merz defiende su autonomía con respecto a futuristas, expresionistas o dadaístas.

Si has llegado hasta aquí por tu propio olfato, sin seguir las huellas de Grosz, puedes hacerlo desde luego al pasado. Si por el contrario sigues su huella SÍGUELE LOS PASOS

Continuación de los diálogos post-mortem con George Grosz para Dadá 13-91 acerca de dadá y Kurt Schwitters (pasajes de las memorias de Grosz "Un SÍ menor y un NO mayor")

(...) El guía espiritual de la "escuela" era un cierto Schwitters, residente en la ciudad de Hannover, que recogía cuanto encontraba durante sus paseos en los vertederos, en los cubos de basura o donde fuese: clavos oxidados, trapos de limpieza sucios y gastados, cepillos de dientes sin pelo, colillas de tabaco, ruedas destrozadas de bicicleta, paraguas partidos. Todo cuanto el ser humano tira porque ya no puede serle útil, entraba a formar parte de las colecciones de Schwitters, que componía con esos desechos unos montoncitos planos que pegaba o sujetaba con alambre y cuerda sobre un tablero viejo o una tela; después lo exponía bajo el título de Merzkunst, y la gente lo compraba. Muchos críticos empeñados en seguir la moda alababan esa tomadura de pelo y comentaban sus piezas muy en serio. Únicamente el pueblo llano, el que no entiende nada de arte, raccionaba de manera normal y decía que las obras de arte dadaístas eran una porquería, una basura y una mierda. Y tenía toda la razón.

 

a página 2, Obra de Schwiters

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