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La
base del maquillaje El prodigioso efecto de los polvos...
Miradas
que hipnotizan Ojos
pequeños.
Usa un tono de sombra más oscura en el pliegue de los párpados y uno más
claro a lo largo de la raíz de las pestañas Pestañas
largas.
Si quieres que tus pestañas luzcan más largas no tienes más que aplicar tanta
vaselina en ellas e inmediatamente después el rímel. Si eres morena o castaña y tienes los ojos azules, para realzar la mirada debes aplicar sobre todo el largo de las pestañas una máscara de color negro y después darte en las puntas otra en azul. ¡Te sorprenderá el resultado! UN TRUCO... -Si quieres que tus pestañas parezcan más largas y pobladas ponte polvos sueltos sobre ellas antes de aplicarte el rimel. Y dale dos capas, y recuerda que el toque más fashion de esta temporada es el rimel de colores. -Si quieres que tu mirada sea potente, solo un detalles: que la sombra de ojos sea distinta del color del iris. Si el iris y la sombra son del mismo tono la mirada pierde fuerza.
Labios y
tentación... Delinea tus labios de un color
natural y aplica el siguiente brillo: · 15 g. de trocitos de cera
de abejas · 25 g. de manteca de cacao. · 35 ml de aceite de
almendras. · 35 ml de aceite de ricino. · Residuos de lápiz labial. Mete los ingredientes en una
cazuela con agua hasta la mitad. Calienta a fuego lento hasta que se haya
fundido la cera y la manteca. Remueve constantemente y retira del fuego. No
dejes de mover. Vierte en jeringuillas de plástico. Mételos en el refrigerador
hasta que se endurezcan y colócalos en un recipiente vacío de lápiz labial. UN TRUCO... -Para encontrar el color ideal de tu boca, tienes que buscar una barra que te quede bien cuando no lleves nada de maquillaje.
Paciencia y experiencia. Estas son las dos condiciones imprescindibles de toda buena maquilladora. No hace falta que seas una artista del color y de los pinceles. En realidad, el maquillaje es una rutina. Claro que los resultados dependerán de la gracia que cada una tenga para aplicarlos. El arte del maquillaje está al alcance de tu mano. Antes
de maquillar... Elegir los tonos perfectos
y trazar las líneas correctas no te servirá de nada si el lienzo no está en
perfecto estado. Antes de comenzar la sesión de maquillaje asegúrate de que tu
rostro está perfectamente limpio e hidratado. Corrector.
Aplícatelo discretamente sobre las imperfecciones que desees matizar. No
insistas en aplicar una dosis exagerada. El exceso de corrector tiene un efecto
completamente contraproducente. Base de
maquillaje. Una vez más se impone la
mesura. Aplícate un poco de maquillaje sobre la palma de la mano y distribúyelo
concienzudamente por todo el rostro. No te aproximes demasiado a la raíz del
cabello ni a las cejas. Puedes usar una esponjita ligeramente húmeda para
conseguir un acabado más uniforme. Matiza
con los polvos. Cuando hayas repartido el
maquillaje, aplícate unos polvos para dar un toque más cálido y mate al
rostro. Puedes usar unos polvos sueltos y transparentes o unos compactos y
coloreados. Depende de la profundidad de tono que desees conseguir. Eso sí: en
cualquier caso aplícalos con una gran brocha. La raya
de los ojos... ¿sí o no? En el debate
sobre el eye-liner no se ha alcanzado la unanimidad. Decide tú misma en función
de tus preferencias. Si decides dibujarla, traza una línea finísima sobre las
pestañas del párpado superior. Sombra
aquí y sombra allá... Elige dos tonos
coordinados entre sí que combinen con tu vestido. Aplícate el más claro desde
el lacrimal hasta la mitad del ojo, tanto en el párpado móvil como en el fijo.
Después, con la sombra más oscura, traza una línea desde el final del ojo
hasta el final de la ceja y, a partir de ahí, extiende el color hasta fundirlo
con el otro tono. La suavidad de los colores depende de tus gustos, aunque un
maquillaje muy estridente no resulta demasiado seductor. La máscara
de pestañas. La máscara negra es la más
agresiva y fuerte, pero es la que más éxito tiene. Sin embargo, puedes
arriesgarte a experimentar con otros tonos. Aplícatela en las pestaña
superiores y, más discretamente, en las inferiores. Y los
labios... ¿los perfilamos? ¡Siempre!
Aunque lo ideal es que el trazo no se note. Elige un perfilador idéntico al
tono del lápiz de labios y dibuja el contorno de los labios con una línea fina
y firme. Después rellena el labio con un pincel.
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