1. Habla seriamente con tu madre. Seguro que ella intercede por ti y puede suavizar bastante la situación.
2. La primera noche, acude a un familiar o a tu mejor amiga. Tranquilízate y piensa bien todo lo que vas a decirle a tus padres.
3. Al día siguiente de la bronca intenta hablar con tu padre, pero no lo hagas en casa, queda con él en una cafetería.
4. En estas situaciones, la que sales perdiendo eres tú. Aunque creas que no es culpa tuya, quizás debas pedir perdón a tus padres.

Mr. Perfecto.  Cuéntale los detalles bonitos que tiene contigo. Ella sólo quiere protegerte, y así se dará cuenta de que él no es ningún monstruo.

El encuentro.  Aunque no te apetezca, pídele a tu chico que suba a tu casa. Tu madre verá que la cosa va en serio, y tendrá la oportunidad de conocerle.

Sinceridad.  En el fondo, tu madre sólo quiere que seas feliz. Así que, no te cortes y dile todo lo que sientes por él y lo importante que es tu chico para ti.

Ultimátum.  Si no cambia de idea, haz que comprenda que él tiene que gustarte a ti, no a ella. Fijo que se lo piensa antes de dar otra opinión.

1. Echa una mano en casa. Siempre es un punto a tu favor.
2. Córtate al pedir pelas para salir. Dosifica la pasta y guarda algo para los fines de semana.
3. Quédate alguna nochecita en casa. Te vendrá bien porque además de ahorrar dinerito, puedes aprovechar para leer un poco, o ver un película todos juntos... Vas a quedar genial delante de tus padres.
4. No te conviertas en marmota. Dormir hasta las mil es un gustazo, pero ponte como límite una hora prudencial. Las madres se ponen de los nervios con esos temas.
5. No te cuelgues al teléfono. Sobre todo si llamas tú, ano se que quieras arruinar a tus padres...Además, te va a parecer increíble, pero a los demás miembros de la familia también les gustaría usarlo de vez en cuando.
6. Respeta la hora de la siesta. Dedícate a leer, escribir cartas, hacer fotos, darte un paseíto con tus amigas...
7. No te instales en el cuarto de baño. Vale, a veces es el único lugar íntimo de la casa, ideal para llorar a gusto, hacer gimnasia, depilarse por completo...Pero dos horas seguidas dentro es demasiado tiempo y todos necesitan entrar.
8. Organiza alguna actividad familiar. Trivial, cartitas, paseos, cine, picnic...
9. Dedica algún ratito a estudiar las que te han quedado. Aunque sólo estés disimulando, tu madre será feliz.
10. ¡El mando de la tele es de todos!. No te mosquees si no puedes ver tu programa preferido. Hoy te fastidias tú y mañana le tocará a otro ¿vale?