Enero
de 1943: El último avión alemán despega de Estalingrado.
Lleva siete sacas de correo con cartas de soldados que nunca serán entregadas.
El
ejército las requisa para evaluar la moral de la tropa: la mitad demuestra
una "actitud desdeal y negativa" hacia el mando, un tercio es indiferente
y únicamente el 2% lo aprueba.
El informe previsto es cancelado y las cartas van a parar a los archivos del
ejército.
1954: Las cartas son encontradas.