La clonación terapéutica y la experimentación con embriones humanos

 

Los recientes anuncios de que los Estados Unidos y el Reino Unido van a permitir ciertos tipos de manipulaciones con embriones humanos han resucitado la vieja polémica sobre los aspectos éticos de las nuevas tecnologías. El propósito de este artículo es resumir las discusiones recientes. Necesitaremos una introducción técnica de un par párrafos.

¿Qué son las células madre?

Las células que forman un animal son muy diferentes entre sí; piénsese por ejemplo en las neuronas, en las células aplanadas de la piel, y en los adipocitos redondeados donde se almacena la grasa. Todas las células de un animal tienen el mismo ADN, con unas pocas excepciones como los glóbulos rojos, que no tienen núcleo, y los espermatozoides, que tienen sólo la mitad de cromosomas. Entonces, si todas las células tienen las mismas instrucciones genéticas, ¿cómo pueden ser tan diferentes? La respuesta está en que los diferentes tipos de células tienen activados diferentes juegos de genes. Al principio del desarrollo de un embrión todas sus células son idénticas, pero luego se van especializando al activarse unos genes u otros, y se van convirtiendo en músculos, huesos, etc. Cuando una célula especializada se divide, sus hijas pertenecen al mismo tipo que la madre. Pues bien, las células madre son aquellas que no están especializadas y tienen la capacidad de reproducirse y convertirse en cualquier otro tipo de célula. El ejemplo obvio de célula madre es un óvulo fecundado, ya que obviamente al dividirse genera todos los otros tipos de células que forman una persona.

 

¿Qué es la clonación terapéutica?

Antes de responder a esta pregunta quizás convenga restaurar el prestigio que tuvo la palabra "clonar", que parece que ha sido demonizada últimamente como si sólo los científicos dementes a lo Fu Man Chu pudiesen tener interés en inventarse tales crímenes contra la humanidad. Empecemos recordando que los cultivos de piel para injertar a las víctimas de quemaduras graves son una forma de clonación sin objeciones éticas. Incidentalmente, se ha convertido en un tópico el decir que las leyes se quedan atrasadas. Pero es que incluso sin leyes específicas, el matar a un clon para sacarle órganos sería castigado como asesinato; las películas de horror son películas.

Se pueden clonar células, embriones, órganos o individuos. Casi todo el mundo está de acuerdo en que clonar personas es, por lo menos, extremadamente indeseable. Ojalá pudiésemos clonar órganos para hacer transplantes, pero esto no se conseguirá pronto salvo con tres órganos peculiares: piel, hígado, y médula ósea. Veremos antes los xenotransplantes (transplantes de órganos de animales) que la clonación de órganos humanos. Pero de lo que se está hablando ahora es de la posibilidad de clonar células para curar enfermedades; más bien, de la posibilidad de clonar tipos de células

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Por ejemplo, se quiere clonar neuronas para curar la enfermedad de Parkinson. Los síntomas de esta enfermedad se pueden aliviar depositando sobre el cerebro del enfermo una capa de neuronas jóvenes que produzcan la dopamina cuya carencia produce el mal. El problema es que el sistema inmunológico del enfermo rechaza todas las células ajenas. Esto se puede remediar en parte administrando medicinas contra el rechazo y usando neuronas inmaduras de fetos fallecidos de muertes naturales, que son menos susceptibles de causar estas reacciones. Pero tratar a un solo enfermo requiere numerosos fetos, y tan sólo en los EEUU hay un millón de enfermos de Parkinson, así que esta terapia se ha quedado en una mera posibilidad teórica.

Si fuese posible obtener neuronas del paciente y obligarlas a reproducirse en el laboratorio para después inyectárselas, el problema estaría resuelto con esta especie de auto-donación. Hoy por hoy esto no es factible; el problema es que las neuronas no se reproducen, o mejor dicho, hay que "torturarlas" tanto para que lo hagan que la mitad de ellas se muere por el camino.

La solución a todos los problemas: obtener una célula madre con el ADN del paciente, dejar que se divida muchas veces, y luego conseguir que sus descendientes se especialicen convirtiéndose en neuronas. Se ha conseguido hacer esto con animales.

La clonación terapéutica consiste en fabricar células madre del paciente por el siguiente procedimiento. Se toma una célula suya cualquiera, obviamente no es necesario que sea una célula madre. Le sacamos el núcleo con los cromosomas dentro y tiramos todo lo demás. A continuación obtenemos un óvulo sin fecundar (preferentemente humano pero posiblemente animal) y tiramos su núcleo con sus cromosomas. Metemos el núcleo de la célula del paciente dentro del óvulo. Obtenemos así un óvulo un tanto confundido, porque no ha sido fecundado por un espermatozoide pero a pesar de ello ya tiene completados todos los pares de cromosomas. De alguna forma se consigue que el óvulo empiece a dividirse. Y esto es lo que queríamos: los descendientes de este óvulo son células madre que tienen el mismo ADN que el paciente (en los cromosomas) y por lo tanto no causarán rechazo cuando se le inyecten. Una aclaración posiblemente innecesaria: en principio esto no tiene relación con la ingeniería genética, porque los genes no se modifican para nada; se cambia todo el núcleo de la célula.

La lista de enfermedades devastadoras que se cree que se podrían curar o aliviar con técnicas similares incluye la diabetes, cirrosis, leucemia, osteoporosis, quemaduras, Alzheirmer, Parkinson, Huntington, tetraplejia, algunos tipos de cáncer, algunas dolencias de corazón y espalda, y otras. Suena prometedor, ¿no? (No está de más recordar que la terapia génica también prometía mucho, pero 10 años después apenas ha producido resultados).

 

El problema

Hasta aquí todo parece tan maravilloso que casi cuesta encontrar la razón del debate. Lo que ocurre es que un óvulo con ADN del paciente reproduciéndose es... bueno... un embrión humano (y además un clon) que va a ser destruido para que alguien se beneficie. Según algunos puntos de vista, esto es un aborto.

Algunos argumentos expuestos por quienes se oponen a estas técnicas:

Es un aborto, el asesinato de un inocente.
En el futuro se podrían encontrar otras curas que no requiriesen células madre, o que usasen células madre que no fuesen óvulos, o se podrían administrar medicinas para estimular a las neuronas u otras células a que se reprodujesen. Ya se ha conseguido "reprogramar" las células madre de la médula ósea humana en células nerviosas, y convertir ciertas células nerviosas de rata en células madre.
El hacer clones atenta contra la dignidad humana, incluso aunque no se pretenda que estos embriones se desarrollen.
Si el propósito de los cambios recientes en Inglaterra y los EEUU es sólo facilitar la investigación, ¿por qué no limitarse a animales?
Habrá mujeres que crean erróneamente que al abortar están ayudando a la ciencia, o que se justifiquen en esto.
Los partidarios de desarrollar estas técnicas no se dejan convencer por esas razones porque:

Investigar sobre estas técnicas ayudará precisamente a encontrar procedimientos sustitutivos que de otra forma no se descubrirían o se encontrarían más tarde.
En principio se podrían usar otras células madre humanas, como las de la médula ósea o el cordón umbilical. Pero en la práctica hay problemas, tanto con humanos como con animales. Las células madre adultas pierden capacidades, y las que más se prestan a estos manejos son los óvulos.
No se intenta clonar humanos; esos embriones no tienen ninguna posibilidad de desarrollarse por sí solos (habría que implantarlos en un útero).
Los embriones usados hasta ahora en experimentos proceden de fecundaciones in vitro inviables, ya sea porque les faltan cromosomas y jamás podrían desarrollarse, o porque tras un análisis genético se sabe que esos embriones crecerían teniendo alguna enfermedad mortal. Por lo tanto sería legal abortarlos si estuvieran en un útero, y no parece lógico que el destruirlos en un laboratorio sea más ilegal.
Hay investigaciones que se pueden hacer con animales, pero otras que no. En particular, hay muchas enfermedades humanas sin equivalente animal. Los comités que autoricen la realización de experimentos decidirán en cada caso si el uso de embriones humanos está justificado o no.
Adicionalmente, he aquí unas reflexiones que pueden resultar interesantes:

¿Qué es exactamente un embrión inviable? Desde el punto de vista biológico sería aquel que no puede desarrollarse porque, por ejemplo, le faltan demasiados cromosomas. Desde el punto de vista genético sería aquel del que se sabe que daría lugar a una persona con una enfermedad grave. Desde el punto de vista social sería aquel que nadie quiere. Desde el punto de vista de algunas religiones, todos estos serían viables, lo que habría que hacer sería "repararlos" y encontrarles familias adoptivas.
Si nos oponemos a la investigación con células madre, entonces también deberíamos renunciar a los beneficios que se obtengan de ellas y no usar las tecnologías desarrolladas en otros países; lo contrario sería hipocresía.
En el futuro sería posible tener bancos de células madre. Se extraerían de los cordones umbilicales y placentas de los recién nacidos, se congelarían, y años después se podrían usar sin problemas éticos.
Ahora que los bebés probeta ya son jóvenes probeta, se ha comprobado que son personas perfectamente normales. La única peculiaridad es que hay quien dice que de niños algunos han sido demasiado queridos...
Las asociaciones de enfermos de diabetes o Alzheimer están a favor de las investigaciones con células madre.
En la reproducción natural, el 60% de los óvulos fecundados no llegan a implantarse en el útero por varias causas. Si pensamos que un óvulo fecundado es un ser humano, entonces más de la mitad de la humanidad ha muerto sin que ni sus madres fuesen conscientes de su existencia.
Imaginemos que de un solo aborto se pudiesen extraer células madre para curar a millones de personas. ¿Sería un sacrificio aceptable? Se ha pensado en particular en los ovarios de fetos relativamente desarrollados.
Hoy en día a veces se consigue salvar la vida de bebés prematuros nacidos a las 22 semanas. En algunos sitios es legal abortar a las 28 semanas.
Los embriones congelados de las fecundaciones in vitro

 

Tan sólo en España hay 30.000 embriones congelados con los que no se sabe qué hacer. Son las sobras de los procesos de fecundación in vitro. Esto se debe a, entre otras, tres razones técnicas:

Los espermatozoides y los embriones se pueden congelar bien, pero los óvulos no. La razón es que los óvulos son unas células enormes y tardan más en congelarse al sumergirlos en nitrógeno líquido, dando tiempo a que se forman en su interior cristales de hielo lo suficientemente grandes como para destrozar las estructuras celulares.
En contraste con la donación de semen, donar óvulos es un proceso largo, incómodo, desagradable, caro, y con efectos secundarios.
El procedimiento de implantar un embrión fecundado in vitro en el útero de la madre es muy sencillo, pero tiene el problema de que normalmente no produce un embarazo.
Debido a estos tres factores, cuando se donan óvulos no se extrae sólo uno, sino que se aprovecha para conseguir todos los óvulos que se puedan. Se fecundan inmediatamente, se les deja que se desarrollen un poco, y se congelan cuando llegan a la fase de mórula (unas 8 o 32 células). Luego se introducen dentro del útero de la madre. Es frecuente insertar dos o tres embriones a la vez, esperando un pequeño porcentaje de implantaciones; esto resulta a veces en gemelos. Los espectaculares embarazos de octillizos son consecuencia de otras técnicas de fecundización con hormonas.

Bien, y una vez se ha conseguido el embarazo, ¿qué ocurre con los embriones sin usar que están esperando congelados en el laboratorio? En un principio se pensó que después de cinco años congelados se deteriorarían y serían inviables, por lo tanto se les podría destruir; pero después se ha visto que transcurrido este período siguen siendo capaces de desarrollarse sin problemas. Así pues, la Ley de Reproducción Asistida de 1988 no permite destruirlos, punto. Tampoco permite usarlos para investigar, y nadie quiere implantarlos (hay bastantes huérfanos), con lo cual se les tiene congelados en un "limbo".

En cambio, las muestras de los bancos de semen se destruyen a los cinco años sin miramientos. Esto causa problemas a los hombres que tienen que someterse a tratamientos de radioterapia y deciden guardar muestras de su semen por si en el futuro quisieran tener hijos, porque ese futuro ha de ocurrir en menos de cinco años.

 

Se va adoptando el criterio de permitir la experimentación con embriones sólo hasta que tengan 14 días (descontando el tiempo que hayan estado congelados). Las razones para este plazo:

Se considera necesario que haya un límite.
A los 14 días es cuando empieza a formarse el sistema nervioso.
Es difícil que un embrión con más de 14 días pueda implantarse en un útero, con lo cual todo análisis y experimento no destructivo debe acabar antes de esta edad.
Estos embriones son demasiado pequeños para obtenerse por abortos; sólo pueden proceder de fecundaciones in vitro.
A pesar de todo, este convenio de los 14 días no parece satisfacer a ninguno de los bandos; mientras unos se oponen a todo plazo, otros han dicho que "está bien para empezar". Por ejemplo, harían falta 28 días para poder estudiar la formación de órganos, un paso necesario para aprender a clonar órganos enteros en vez de sólo células. El debate sobre esta cuestión se parece al del aborto, cosa que se refleja en el lenguaje usado. Para humanizar al sujeto de la discusión, los antiabortistas hablan de "nasciturus", el que va a nacer, y no, no se refieren a la figura jurídica del heredero que no ha nacido todavía. Los otros, para deshumanizarlo, se han inventado la palabra "pre-embrión" alegando que, en estricta terminología médica (que no se ha usado en este artículo) embrión es una fase concreta del desarrollo, cuando ya hay tejidos diferenciados.

Fuente: Santiago Egido Arteaga

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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