NAVIDAD TRISTE
¡El ángel del Señor
anunció a María
y alumbró al hijo de Dios
mas bello que el sol,
de ojos de cielo,
blanco como la luna,
cabellos de ébano
y piel de azucena.
Su madre arrobada
le canta una nana.
José los mira
y con sus ojos
los caricia,
mientras sonríe
feliz y contento.
El infante…
como niño duerme,
la Virgen lo mece
y a su pecho lo atrae.
¿qué será de mí hijo?
¿qué será de este infante?
El alma llena de congoja,
su corazón solloza,
en sus ojos perlas,
su mirada
dulce y serena;
acepta su destino
y el de su hijo querido.
Esta es la Navidad
que todos celebramos.
¡Cuánta opulencia
y miseria!
Niños de caras tristes,
guerras crueles
que matan la tierra
y a los hombres
que huérfanos dejan.
No todo es alegría,
villancicos, turrones,
regalos, viandas
sonrisas, flores
y bombones.
También hay en estos días,
odios, traiciones
mentiras y esclavos
del hombre.
Ausencias amargas
lloros y lágrimas
Solo deseo que la Navidad
para todos sea buena.
¡Utopía vana!...
¡SEÑORA RUEGA POR NOSOTROS!
Celia García ©
29 Novbre. 2002