El 13 de marzo el superintendente de Bancos, Alejandro
Cáribas, dio unas declaraciones donde manifestaba sus dudas con respecto a una
mayor concentración de depósitos oficiales y por la excesiva proliferación de
bancos anunciada en seguidilla por el gobierno.
Se refería al Banco del Pueblo, de la Mujer, de la Fuerza
Armada, de Microfinanzas y Agrícola, amparados legalmente en la aprobada Ley de
Estímulo, Promoción y Desarrollo del Sistema Microfinanciero del 14 de marzo de
2001 y no lo suficientemente cubiertos por la Ley General de Bancos. Además de
la transformación del Fondo de Inversiones de Venezuela en un Banco de
Desarrollo Económico.
"La preocupación del jefe del ente regulador está motivada
—adicionalmente- por la posibilidad de que los bancos oficiales no cobren
intereses como lo ha anunciado el presidente Chávez, pues ello podría motivar su
rápida descapitalización, si no son objeto de adecuada supervisión" (Unión
Radio, 13/03/2001). La posición a este respecto del asesor financiero
Francisco Faraco, era que "Chávez tendría que ser enjuiciado por dilapidar el
dinero del Estado (2001, 05/03/2001).
Al ser consultado sobre una investigación emprendida por la
Contraloría sobre "supuestos casos de corrupción y problemas de recaudación en
el Banco del Pueblo Soberano, el Superintendente de Bancos... reconoció que,
efectivamente, si la función de un banco es colocar recursos, evidentemente en
este caso no se ha cumplido".
Según Cáribas explicó, "el índice de morosidad del banco se
ubicó en 11% para el mes de enero de 2001 (más del doble que el de la banca
privada en su conjunto que era de 5%), y 2% por debajo del registrado al cierre
del mes de diciembre de 2000. Cáribas, sin embargo, llamó la atención sobre el
hecho de que pese a recibir una asignación del Estado de 21 millardos de
bolívares, apenas había colocado 1.126 millones de bolívares en crédito, lo que
equivalía al 5% de la partida asignada...
— Lo que compete a la Superintendencia —argumentó- es
determinar si efectivamente hay buenos sistemas de control interno, si hay
buenos sistemas de control de riesgo... Encontramos una serie de fallas en
cuanto a estos distintos sistemas y lo hemos observado y estamos diciendo que se
ha venido superando... Nuestros montos nos están dando que ellos han otorgado
aproximadamente 1.126 millones en créditos y tienen una cartera inmovilizada de
125 millones, lo que nos da el monto de morosidad citado de 11%.
El Banco del Pueblo inició operaciones el 27 de octubre de
1999, para beneficiar a 50 por ciento de la población que no tiene acceso formal
al crédito. Según su página web, para el 1º de enero de 2000 ya había otorgado
400 créditos a "pequeños empresarios y nuevos emprendedores. En tan breve
período transcurrido desde su puesta en marcha, tal tipo de actividad constituye
un récord organizativo y de acción ejecutiva de muy difícil superación" (www.bancopueblo.gov.ve).
Para el diputado de Primero Justicia, Leopoldo Martínez, era
necesario abrir una investigación en la Comisión de Contraloría, porque basado
en un informe del Superintendente de Bancos, "entre las faltas que se habrían
cometido estában el traslado de colocaciones de la cartera de inversiones —los
recursos estaban en el Banco Industrial de Venezuela, su accionista, a 21% de
interés y después recibieron rendimientos de 16%-; el desconocimiento de las
licitaciones para otorgar contratos y la alta rotación de personal y la
plataforma tecnológica deficiente que pone en riesgo a 60% de los créditos
porque no puede identificarse a los deudores" (El Nacional, 14/03/2001).
Mientras, el presidente del Banco del Pueblo, el ex sacerdote
Roberto Rodríguez, negaba las denuncias de Primero Justicia soportadas en un
informe del superintendente Cáribas, porque "se basan en medias verdades. Se han
entregado 2,23 millardos de bolívares en unos 3.652 préstamos para el cierre de
febrero pasado... Se han cometido algunos errores, pero los hemos subsanado a
tiempo" (El Nacional, de la misma fecha anterior).
En paralelo, varios directores del Banco: Angela Flores,
Humberto Romero, Rafael Ramones y Eduardo Iribarren, habían hecho llegar un
informe interno al ministro de Finanzas, José Rojas, en el que advertían que "se
han detectado colocaciones financieras en tesorería sin la aprobación del comité
de riesgo y de la junta directiva, que disminuyen y afectan el patrimonio del
banco". Además del inicio "de un plan para otorgar 250 créditos sin cumplir con
los procedimientos internos, y otorgamiento de créditos por parte de la
presidencia (del banco), gerencia general y comité de créditos por encima de los
montos autorizados por la junta directiva, junto con la entrega de préstamos al
personal sin el cumplimiento de las formalidades legales".
Víctor Salmerón, periodista de El Universal, entrevistó a
Roberto Rodríguez y el 15 de marzo de 2001 escribió el siguiente diálogo:
— ¿Las colocaciones —referidas en el informe- se hicieron sin
la aprobación de la junta directiva y el comité de riesgo?
— Se discutían, pero es verdad que no existen actas ni
registro de lo que se hablaba en la junta.
— ¿Publicó dos balances sin la aprobación de la junta
directiva?
— Cierto. Yo estaba muy mal asesorado por la Consultora
Jurídica en ese momento, que ya salió del banco, pero los balances no son
inexactos.
— ¿Se entregaron 400 millones en créditos soportados en un
sistema Excel y Acces (hoja de cálculo de Microsoft Office) que no cumplían con
la seguridad operativa?
— Esos eran los sistemas, pero tenían claves y no había libre
acceso.
— ¿No le preocupa que por no cumplir con las normas la
Contraloría dicte un fallo adverso?
— Soy responsable totalmente del hecho y no voy a eludir mi
responsabilidad. Es el riesgo que asumo al estar aquí... No se han cumplido
algunos procedimientos, pero eso no significa que hay dolo o malversación. La
formalidad no es lo que define la responsabilidad de la gente, las grandes
estafas en el país se han cometido con todos los papeles del mundo...
"La responsabilidad a la que está expuesto el presidente del
Banco del Pueblo abarca posibles multas por parte de Sudeban, sanciones a los
accionistas de la organización, que es el Estado, que podría destituirlo, una
sanción administrativa por parte de la Contraloría General de la República y, de
llegar a verificarse elementos suficientes, la solicitud de la Fiscalía de un
juicio penal", escribió Salmerón basado en sus fuentes (El Universal
16/03/2001).
El 16 de mayo de 2001 se conoció públicamente la renuncia a
la dirección del Banco del Pueblo de los directivos, Eduardo Iribarren, Albi
Rodríguez, María Mercedes Delgado y Alfredo de Jesús. "Sólo puedo darme por
enterado de estas renuncias –dijo el presidente de la institución, Roberto
Rodríguez- cuando me sea enviado un oficio desde el Ministerio de Finanzas,
mientras tanto oficialmente no he recibido nada" (El Universal 16/05/201).
Como precedente a la salida de los directivos, se conoció
otro informe elaborado para el ministro de Finanzas, José Rojas, en el que se
resumen las siguientes situaciones críticas (Quinto Día, 27/04 al 04/05/2001):
Se ha rotado tres veces 70% de la
planta de empleados.
La presidencia inicia la gestión y
durante dos meses y medio no convoca a la junta directiva; se firma y se
suscriben los balances de marzo, abril y mayo de 2000 sin la
autorización de ésta, saltándose la Ley de Bancos.
La presidencia hace caso omiso al
informe presentado por la Superintendencia de Bancos después de una
inspección realizada a la institución...
El contralor Russián presentó un informe sobre el Banco del
Pueblo en los primeros días de junio de 2001, en el que concluyó que
"lamentablemente esta institución no está cumpliendo con la misión para la cual
fue creada", pero se abstuvo de emitir criterio en torno a posibles hechos
irregulares o dolosos (El Nacional, 05/06/2001).
— Se aprobaron balances y se fijaron tasas de interés sin el
concurso de la junta directiva, en franca violación de la Ley General de Bancos
(Globovisión, 04/06/2001).
El informe especifica que de los 21 mil 316 millones de
bolívares de patrimonio, 90% se encuentra colocado en el Banco Exterior (4,43
millardos), en el Banco Industrial de Venezuela (16,74 millardos) y en el
intervenido Cavendes (209 millones de bolívares).
Ante el edicto, el presidente del Banco, Roberto Rodríguez,
puntualizó:
— Es cierto que hubo cosas que corregir y las medidas ya se
tomaron. Ese informe de la Contraloría no lo conocía pero el banco está abierto
para cualquier investigación... Hemos entregado 4.500 millones en créditos
(El Universal, 05/06/2001).
En vista de los señalamientos más contundentes, la Fiscalía
designó al fiscal Ismael Quijada, con la finalidad de citar finalmente a los
directivos de la institución para una investigación. Desde la Asamblea se
contradecía a Rodríguez y se afirmaba que sólo se habían prestado 1.275 millones
hasta marzo de 2001. Otra parte de la junta directiva puso los cargos a la orden
el 7 de junio de 2001. Se trataba del representante del Banco Industrial, Rafael
Arocha, y de Agustín Amaro. "Se trata de diferencias de criterio sobre cómo
manejar la institución, entre el presidente y nosotros", argumentaron (El
Universal, 07/06/2001).
Este episodio provocó que "el acto de relanzamiento del Banco
del Pueblo –previsto para el 6 de junio- fuera suspendido hasta nuevo aviso
porque el caballito de batalla del Ejecutivo se encuentra desde hace dos días
bajo fuego, como resultado de las informaciones ofrecidas por voceros
gubernamentales que investigan presuntas irregularidades en la institución
(El Nacional, 07/06/2001).
Algunos de los ex directivos renunciantes afirmaban que en
apenas 40 días el ente había perdido unos 14 millones de bolívares en reuniones
y restaurantes, cosa puesta en conocimiento del ministro de Finanzas, en su
debida oportunidad (El Nacional, 08/06/2001). También se conoció que la
junta había asignado a dedo el contrato para la red de sistemas de la
organización, sin la debida licitación y obviando todo el procedimiento que
colocó en manos de la empresa FYC Sistemas el contrato y posterior desarrollo.
"La presidencia del Banco constituyó una comisión de licitaciones sin el debido
conocimiento de la junta directiva, procediendo por esta vía a suscribir
compromisos con terceros mediante adjudicación directa en forma no autorizada"
se lee en unos de los párrafos de otro informe elevado a la consideración del
ministro Rojas (El Universal, (09/06/2001).
Por considerar que la directiva del ente financiero era
inexperta y poco conocedora del manejo de las microfinanzas, el superintendente
de Bancos Alejandro Cáribas era partidario de que el banco cerrara las puertas
"hasta que estén completamente listos los sistemas tecnológicos, de control
interno, de riesgo y los manuales de procedimientos" (El Mundo, 09/06/2001).
— El Banco del Pueblo está muy mal, porque apenas ha
entregado 5% de su capital –dijo Cáribas.
El sábado 7 de julio en un Aló Presidente, Chávez
anunció desde Barquisimeto la sustitución de Rodríguez en la presidencia del
banco por el capitán retirado Humberto Ortega Díaz, "un revolucionario probado
en batalla", pero al mismo tiempo que él había decidido meterse a banquero:
— El Banco del Pueblo –explicó Chávez en su programa radial
también televisado- cumplió una etapa y ahora se ha adecuado a la Ley de
Microfinanzas y va a iniciar un nuevo proceso masivo y mucho mejor orientado
para el microcrédito hacia los pobres. Para que dejemos de ser pobres
paulatinamente... Dije que el banco ahora pasa a depender de la Presidencia de
la República. Un comandante en la batalla tiene que tener la artillería ahí
cerca bajo su control directo, concentrar el esfuerzo hacia los pobres, esta es
una tremenda noticia" (El Universal, 08/07/2001).
En año y medio el banco otorgó, finalmente, 7.675 créditos
por un monto de 8.407 millones de bolívares, pero los beneficios fueron
mermando.
Indicadores del Banco del Pueblo
Año |
Beneficios |
Gastos operativos |
Primer semestre 2000 |
Bs. 1.388.000.000 |
6,7% del activo |
Segundo semestre 2000 |
Bs. 952.000.000 |
8,3% del activo |
Primer trimestre 2001 |
Bs. 315.000.000 |
11,5% del activo |
Fuente: Diario El Universal
La nueva directiva quedó conformada, entre otros, por
Humberto Ortega Díaz, Freddy Rodríguez y Elsa Ordóñez, todos sin experiencia
financiera alguna. "He desempeñado cargos gerenciales tanto en la empresa
privada como pública", dijo Ortega Díaz en sus primeras declaraciones públicas
(El Universal, 10/07/2001). Se comprometieron con el presidente Chávez a
otorgar 16.560 créditos en el segundo semestre del año 2001, el día que fue
relanzado el Banco del Pueblo en el Círculo Militar, el 9 de julio. Junto con
William Fariñas, ex presidente del FUS y primer Coordinador Interministerial del
Plan Bolívar 2000, Roberto Rodríguez se convirtió en el segundo funcionario que
salía de los programas sociales por la puerta trasera:
— Me transfieren a otras funciones –intentó aclarar su
situación laboral ante los periodistas (El Universal, 09/07/2001).
Para julio de 2001 la Superintendencia de Bancos reportó un
incremento del orden de 30% en la morosidad de la institución, "con lo que 8 de
cada 10 préstamos otorgados presentan retraso en su pago" (El Universal,
19/08/2001).