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Octubre:
Mes de la Familia
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¡
¡ ¡ FELIZ
DÍA
MAMÁ
! ! ! |
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EL
EJEMPLO ES EL MEJOR MÉTODO.
Los
padres debemos ser los mejores ejemplos y modelos a seguir e imitar por
nuestros hijos frente a tantos ídolos que se levantan en la sociedad cuyo
contenido y mensaje es pobre y vacío.
Hay actitudes que sólo pueden enseñarse con el ejemplo, como hábitos
de conducta, buenas relaciones de convivencia, habilidad para resolver
problemas, buen sentido del humor. Vale más un buen ejemplo que mil
palabras y discursos.
Sobre
todo es de especial importancia que los papás tengan acuerdo con las
decisiones que se toman en familia pues cuando hay doble mensaje sobre las
cosas los hijos crecen con confusión y alteraciones en su pensamiento.
Y
no olviden:
“Lo
que un niño necesita no son grandes respuestas sino un corazón que lo
ame, un oído que lo escuche, y alguien que lo anime a seguir”
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FAMILIA
ES . . .
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. . el abrazo firme y fuerte de papá cuando tengo miedo . . .
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. . la mano de mamá secando esa lagrimita que corre por mi mejilla . . .
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. . peleitas entre hermanos que pronto pasarán . . .
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. . familia es sonreír en tiempos difíciles porque juntos
lograremos
llegar a la meta.
SEMANA
DE LA FAMILIA
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Todos
los niños tienen derecho a tener una familia, no importa su tamaño.
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Tanto
las familias grandes como las pequeñas son necesarias e imprescindibles
para un buen y sano crecimiento.
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En
ellas las caricias, los besos, las miradas, los secretos, los juegos, la
hora de la leche, el beso antes de dormir . . . están presentes.
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La
familia contiene, educa, es como ese palito que sostiene una pequeña
planta hasta que crece, ayudándola para que el viento no la rompa y la
lluvia no la dañe.
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La
familia es el mejor lugar del mundo, en ella y con ella, nada malo sucederá.
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Los
recuerdos familiares de la niñez nunca se olvidan, quedan en un rincón
del corazón para siempre y ayudan a las personas a convertirse, a su vez,
en palitos que deberán sostener otras pequeñas plantas para que crezcan.
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JUNTO
A MI FAMILIA . . .
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Aprendo
el valor de las pequeñas cosas.
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Mis
pequeñas cosas son: sentirme querido, alegrarme sin motivos, mirar al
cielo, verlo todas las noches lleno de estrellas y elegir una para que
cuide mis sueños; ver el sol por las mañanas y saber que “ese” será
un día divertido.
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Junto
a mi familia aprendo el valor de una mirada; hay veces que no necesitamos
palabras para decirnos cosas . . . cosas chiquitas . . . cosas que la luz
de nuestros ojos puede expresar.
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Junto
a mi familia somos uno a pesar de todo . . . pensamos en función de todos
. . .
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Buscamos
ser felices con las manos aferradas y el alma llena de paz, ternura y
esperanza.
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EN
ESTE CAMINO
que
estoy recorriendo, sé que no estoy solo; sé que hay muchas personas que
me miran, me protegen y me acompañan a transitar los caminitos de la
vida, tomando mi mano con ternura y amor. Son los que cuidan que o se me
pierda la sonrisa . . . Son los que cuidan que nunca deje de asombrarme .
. . Ellos son mi familia, y cuando digo familia estoy hablando de los que
se afligen por mis lágrimas, los que se alegran con mis triunfos, los que
tienen el corazón abierto
de par en par, para recibir mis besos llenos de dulce de leche y
mis caricias con manitos sucias. . .
Los
observo y me gusta lo que dicen con sus miradas . . . en sus ojos se
reflejan sueños realizados, esperanzas, mucho amor, y una alegría
inmensa por verme crecer feliz junto a ellos. Mi familia también es mi
casa, el desayuno compartido todas las mañanas, los besos antes de ir al
jardín, los paseos al sol en primavera, los cuantos antes de dormir y los
sueños que cada día proyectamos para cumplir juntos.
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Primavera
es . . .
Aire
tibio que acaricia con aromas nuevos . . .
Sol
radiante que envuelve nuestros corazones . . .
Perfume
de azar en las calles . . .
Explosión de ramilletes rosados en los lapachos . . .
Ramas que estallan en tímidos y verdes brotes . . .
Perezoso
revoloteo de mariposas y pájaros . . .
Amaneceres
luminosos y tardecitas más largas . . .
Arboles
que insinúan tenues sombras de hojas nuevecitas. . . .
Plazas,
jardines y balcones salpicados de colores nuevos. . .
Sentidos
aletargados que comienzan a despertar . . .
Adolecentes
ávidos de enamorarse y adultos melancólicos y nostálgicos . . .
Parejitas
nuevas estrenando sentimientos . . .
Ventanas abiertas para recibir los cálidos rayos del sol . . .
Bulliciosos
grupos planendo los festejos del día del estudiante . . .
Ojos,
corazones y sentimientos predispuestos a ver la vida de otros colores y
con alegría.
 Srta.
Lucy
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11
de Septiembre: DIA DEL MAESTRO.
DE
MAESTRAS Y ALUMNOS ( ¿ Quién es quién ?)
Aprovechando
el mes en que se festeja el día del maestro, decidí homenajearte con
estas líneas, dándote las gracias por todo lo que significas en mi vida y
por lo que representas para mi.
Quiero
comenzar por darte las gracias por dejarme ser parte de tu vida; porque a
pesar de ser extraños, un día tuve la suerte de encontrarte en mi camino
y de compartir mucho momentos. Gracias por dedicarme parte de tu tiempo
que, a lo mejor, preferirías pasar con tu familia o con tus amigos.
Gracias por esperarme cada día, por tender tus manos hacia mí cuando me
ves, por dejarme aprender de vos cada día cosas nuevas que no dejan de
sorprenderme; por poner sonrisas en mis labios, por divertirme con tus
ocurrencias.
Gracias porque en esos días en que llego triste o sin ganas
y a veces hasta con una lágrima contenida, tu cariño al recibirme me
reconforta y me recuerda que no estoy en soledad.
Gracias
porque con tus constantes preguntas me incentivas a buscar nuevas
respuestas, a aprender cada día algo nuevo, por hacer volar mi
imaginación por mundos maravillosos y fantásticos, por tenerme paciencia
cuando me pongo exigente, por envolverme cada día en una vorágine de
actividades sin dejarme lugar para la tristeza o el aburrimiento; porque
muchas veces con tus actitudes me das ejemplos de vida que me ayudan a
crecer como persona, porque en contacto con tu entusiasmo me convenzo de
que soy capaz de hacer todo lo que me proponga.
Gracias
por tus miradas dulces, por las otras . . . serias y fijas, cuando algo no
te parece bien; por el beso que me das al llegar y al despedirnos y en
cualquier momento, espontáneamente y con ganas, por las veces que me
haces reír, por los secretos que a veces compartes conmigo, por permitirme
crecer a tu lado, por darme siempre tu incondicional cariño y por la
certeza de que para siempre, en algún rinconcito de tu memoria, quedará
guardada esta etapa que compartimos y que aunque mi rostro y mi nombre
seguro se te olvidarán con el tiempo, perdiéndose entre tantas otras
personas con las que compartirás el resto de tu vida, sabrás que existí
y que formé parte de tu adorada niñez.
Con
cariño, para todos los alumnos del Jardín N º 7
"Caperucita" Srta. Lucy |
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SI PUDIERA VOLVER A
MI INFANCIA . . .
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Me
aseguraría de no tomar nunca la leche, y mucho menos sopa, para no
hacerme grande.
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| Lloraría
todas las veces que me golpee, aunque me digan “sana, sana, colita
de rana”.
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| Gritaría
muy fuerte cuando me peguen, aunque me digan que fue sin querer.
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| No
dejaría que me mientan que los remedios son ricos.
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| Correría
todo el día, hasta caer rendido, aunque eso me haga transpirar y me dé
tos.
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| Me
reiría a carcajadas, sin parar, de cualquier cosa, aunque después me
dé hipo.
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| Aprovecharía
para dormir la siesta, para acostarme temprano por las noches, y para
dormir hasta tarde en las mañanas frías.
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| No
dejaría de ir ni un solo día al Jardín de Infantes.
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| Jugaría
con mis hermanos en lugar de perder el tiempo peleando.
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| No
desperdiciaría ni una sola caricia, ni un solo abrazo, ni un solo beso de los que me
rodeen.
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| Me
sacaría fotos con todos mis amigos y compañeros y guardaría un
registro de sus nombres y direcciones.
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| Disfrutaría
más de no hacer nada.
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| Me
pondría triste en cada cumpleaños.
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| Comería
miles de golosinas aunque me salgan caries.
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| Exigiría
que me den las gracias cuando me las merezca, que los adultos
contesten a mis saludos y que me pidan perdón cuando sean injustos
conmigo.
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| Pasaría
muuucho, muuucho tiempo tirado panza arriba, de cara al sol.
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| Prestaría
más atención a los buenos ejemplos de los mayores y
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| Ni
por casualidad me interesaría por saber que son las preocupaciones,
las obligaciones, ni los problemas económicos.
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Srta. Lucy
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SER
NIÑO ES
:
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Tener
el corazón lleno de esperanza
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Las
manos repletas de dulces caricias
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Y
una imaginación infinita.
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 TENER
UN NIÑO
ES :
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Adquirir
el derecho a poner un
nombre . . . y el segundo . . . y
hasta un apellido.
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Maravillarse
todos los días por cualquier
cosa.
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Risitas
bajo las sábanas algunas noches.
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Una
mano para sostener casi
siempre pegajosa de dulce de leche, miel o caramelo.
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Un
compañero para hacer burbujas, cometas, castillos de arena, o para poder
ir saltando charcos por las veredas, mientras llueve a cántaros.
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Un
socio parar reírnos de cosas tontas y de nosotros mismos, sin importar lo
que digan los demás ni los problemas económicos.
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Es
ver prenderse la luz cuando entienden la multiplicación, o cuando
aprenden a andar solos en
bicicleta.
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Tener
permiso para pintar con los dedos
y para dibujar en las paredes.
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Jugar
a las escondidas, a la mancha o al veo veo.
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Cantar
muy fuerte y que no nos
importe desafinar.
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Correr
para atrapar el viento.
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Seguir
creyendo siempre en los milagros.
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Ver
dibujos animados en la cama los Sábados por la mañana.
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Ir
al cine a ver películas
de Disney.
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Pedirles
deseos a las estrellas y a los semillas
voladoras.
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Pegar
arco iris, corazones y flores con imanes, en la puerta de la heladera.
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Coleccionar
collares y pulseras de fideos pintados.
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Recibir
tarjetas con impresiones de pequeñas manos pintadas con témpera, o con
letras enormes y desparejas para el día del padre y de la madre.
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Meternos
juntos a la pileta
convertidos en salvavidas humanos.
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Sentirnos
héroes por sacarles las rueditas a la bicicleta.
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Transformarnos
en los hijos, por un momento, al jugar a la mamá y al papá.
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Patear
muy fuerte la pelota y hacer
globos de chicle enormes que, al reventarse se nos peguen en la punta de
la nariz.
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Conseguir
un asiento en la primera fila de su historia para ser testigos
privilegiados del primer paso, la primera palabra, el primer diente, la
primera cita.
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Convertirnos
en expertos en sicología, nutrición, justicia, ecología, historia,
comunicaciones, y sexualidad, sin haber asistido nunca a una universidad.
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Agregar
una nueva rama a nuestro árbol genealógico y, si tenemos suerte, una
larga fila de nombres para recordar, de otras ramitas llamadas nietos.
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Tener
el poder para espantar monstruos, para remendar un corazón partido, para
vigilar una fiesta, para retarlos cuando no hacen caso y sobre todo . . .
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para
amarlos sin límites.
Adaptación
de Revista Maestra Jardinera.
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