Un poco de
historia….
Desde que en el
año 1978 un amigo me pidió que le tradujera la canción Hurricane de Bob Dylan hasta el día de hoy han pasado más de 30
años y más de 10 millones de palabras han cruzado las barreras idiomáticas del
inglés, francés, español o catalán. Lo que al principio eran pequeños trabajos
para ayudar a conocidos a entender letras de canciones, el funcionamiento de
una cámara fotográfica o una normativa de la Comunidad Europea, esta actividad
poco a poco me fue ocupando más tiempo hasta convertirse en mi profesión.
En 1990, después
de terminar la mili, me dijeron que tenía que facturar las traducciones que
estaba haciendo para un estudio de doblaje y, sin darme cuenta, ya estaba
metido de lleno en el mundo de la traducción profesional.
Durante varios
años, compaginé las traducciones con las clases de inglés y español en
academias y empresas, pero los plazos de entrega ajustados y la complejidad de
entrar en horizontes idiomáticos completamente nuevos para mí me llevaron
inexorablemente a dedicarme de lleno a la traducción, por lo que a mediados de
la década de los 90 ya me había convertido en un traductor free-lance a tiempo
completo. Con la excepción de algunos pequeños vaivenes cíclicos, normales en
esta actividad o debidos a períodos de crisis económica, no he dejado este status profesional hasta la fecha
actual.
De las
traducciones generales a la especialización.
En más de 25 años
dedicados a la traducción han pasado ante mi textos de todo tipo, desde contratos,
instrucciones de aparatos o máquinas, pasando por folletos explicativos, cartas
de restaurantes, guiones de series de televisión, manuales de software o
monografías de medicamentos. Con el tiempo me he ido encasillando en el ámbito
de la traducción técnica o de temas específicos, que no dejan margen para la
interpretación y te exigen ceñirte a la literalidad y a la jerga de cada área
de especialización. Podría parecer una tarea aburrida y monótona a los ojos del
profano, pero para mi cada nueva traducción es como un jeroglífico que debo
resolver, un reto que hay que afrontar, y ese desafío me motiva a dar lo máximo
de mí y a superarme día a día.
Algunas de las
empresas y agencias de traducción para las que he colaborado durante todo este
tiempo son las siguientes:
· APSIC (Barcelona): Localización de software.
· ASSERTIO LS (Barcelona): Traducciones técnicas, marketing, localización de software
· BCN Consultores Lingüísticos (Barcelona): Traducciones médicas, generales y comerciales.
· CUARTEL DE AUTOMOVILISMO DE CEUTA: Manuales de mecánica.
· DOBLATGES DE CATALUNYA-2, S.A / MOVIE MOVIE (Barcelona): Traducción al catalán de películas para TV3.
· DOEST EDICIONS (Cerdanyola): Traducciones gastronómicas para hoteles y restaurantes
· EN VIDEO (Cerdanyola): Traducciones de cursos de economía.
· GÉNESIS, General de Sistemas (Barcelona): Manuales de IBM (WebSphere).
· HEWLETT-PACKARD, S.A. (Sant Cugat): Traducciones técnicas.
·
HUNTER-PRESTON (Sant Cugat): Traducciones comerciales, folletos,
marketing, etc.
· IKKOS MULTISOFT (Parque Tecnológico del Vallès, Cerdanyola). Traducción de manuales de informática (AS/400)
· INSTITUT CATALÀ DE TECNOLOGIA, ICT (Barcelona): Traducciones de textos sobre tecnología.
· INTERTEXT (Barcelona): Traducciones comerciales y técnicas.
· LITERAL TRADUCCIONS, S.L (Barcelona): Artículos médicos y farmacológicos.
· MSS, Management System Solutions (Barcelona): Manuales de informática.
· PHARMALEXIC, S.L. (Barcelona) : Traducciones del sector médico y farmacéutico.
· SAJAN (Global Language Translation Services): Localización de software (IBM)
· SOUNDTRACK, S.A. (Barcelona): Traducción al catalán de documentales y series televisivas.
· T.V.3 TELEVISIÓ DE CATALUNYA: Traducción de documentales.
· TEK TRANSLATION (Madrid): Traducciones técnicas (HP, LaCie).