CUBA
La Taquigrafía fue conocida en Cuba en 1804, año en que el catalán Jaime Florit comenzó a difundir su conocimiento en esa isla. En 1805 realizó un curso público al que asistieron el entonces gobernador general y el obispo de la ciudad.
En 1874 es implantada oficialmente la enseñanza de la Taquigrafía en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana, bajo la dirección de Magín G. Rivas, quien continuó dictando clases hasta 1887. En estas clases Enrique L. Orellana, que se convertiría en una de las personalidades taquigráficas cubanas, adquiere las primeras nociones de Taquigrafía, según el Sistema Martí de la Escuela Catalana.
Enrique Luis Orellana y Narejos
En 1895 y 1897 respectivamente, son declaradas de utilidad para la enseñanza en la isla de Cuba dos obras que Juan Cornejo Carvajal había publicado en España: "Reseña histórica del arte taquigráfico" y "Tratado de estenografía internacional". La última era una adaptación al idioma español del sistema Gabelsberger, realizada por Krieg.
En 1903, Frank A. Betancourt, profesor de la cátedra oficial del Instituto de La Habana, publica "Prontuario de Taquigrafía", adaptación al español del sistema americano de Munson y "La enseñanza de la Taquigrafía en Cuba".
En 1905, Fernando Hiráldez de Acosta y Bernardo Navarro, publicaron en New York "La Fonografía Española", un tratado en el que se simplifica el método difundido por Orellana.
Hiráldez fue discípulo de Orellana y maestro de Madan.
También en 1905, Guillermo Cacho Negrete, taquígrafo del Senado, da a conocer el sistema Martí de la Escuela Madrileña en diversos centros y en la escuela cubana. En su obra "Apuntes para la historia de la Taquigrafía" hace una relación cronológica de las obras de Taquigrafía española desde Martí hasta 1904. Su trabajo fue premiado por la Federación Taquigráfica de Madrid.
Roberto J. Madan dirigió la "Revista Taquigráfica Cubana" desde 1916. Fue profesor de Taquigrafía y autor de "Reseña bibliográfica de la Taquigrafía española", publicada en Madrid en 1912, "Tratado Práctico de Taquigrafía Española" (1916), "Curso Completo de Taquigrafía Española" (1919), "Compendio de Taquigrafía", e "Historia de la Taquigrafía cubana" en 1918. Contribuyó en gran medida a la difusión del sistema Martí.
Zarragoitía Ledesma es autor de una "Historia de la Taquigrafía".
