Quilmes fue unos de los balnearios más aristocráticos del Río de La plata. Ofrecía una pileta olímpica de agua salada, y el restaurante del famoso club del pejerrey fundado el 2 de julio de 1938. El cual funcionaba en un stand construido por los festejos del Centenario. Por un peso se  podían alquilar patines todo el día disfrutándolos en una pista de patinaje. Al mejor estilo cinema paradiso, se proyectaban películas, sobre una pantalla instalada en el medio del río. El balneario estaba suspendido sobre pilotes que recordaban imágenes de la Bristol, Ostende, o la Costa Azul. En la temporada de verano, para aquellos que no podían viajar hasta Montevideo o Mar del Plata. Se los recomendaba como una alternativa. Actualmente en el río se puede pescar, algunas personas deciden meterse en él, pero la mayoria van para ver el hermoso paisaje.