I CONCENTRACIÓN DE RONDALLAS DE NAVARRA EN EL TEATRO GAYARRE

Comentarios de la prensa navarra (21-6-2004)

El día 20 de junio de 2004 se celebró con éxito en el Teatro Gayarre de Pamplona la I Concentración de Rondallas de Navarra. La “Rondalla Armonía”, una formación cuya actividad está centrada en la recreación de temas populares, fue la encargada de abrir el festival, recuperando el espíritu de las antiguas orquestas, recuperando viejos sonidos y demostrando que en el mundo de la música hay sitio para todos cuando el único premio que vale la pena es el calor del público, que abarrotó el legendario Teatro Gayarre. La II Concentración será organizada por la “Rondalla Armonía”, que interpreta todo tipo de música y estilos, entre los que se encuentran la música tradicional española, pasodobles, zarzuelas, música clásica y moderna.

A continuación, de forma testimonial y para la historia, recogemos unos párrafos de los tres diarios navarros que dedicaron páginas completas a todo color de la primera Concentración.

Rondallas en el teatro

-“Un pasodoble abrió la primera concentración de rondallas de Navarra, que con vocación de repetirse sucesivos años, logró llenar el Teatro Gayarre, un escenario poco habitual para las rondallas. Pero el público refrendó la iniciativa llenando el Teatro Gayarre. Incluso algunos aficionados a la música de las rondallas tuvieron que quedarse en las puertas del teatro sin poder disfrutar de las notas”. (Diario de Navarra)

Gran acogida de la Concentración de Rondallas

-“Tras varios años de actuar en diferentes lugares, esta vez seis rondallas decidieron hacer por primera vez una Concentración para deleitar a la gente con su arte. Fueron muchos a ver y animar con sus grandes aplausos. La gente acogió esta primera Concentración con mucho cariño. Fue una mañana intensa, llena de alegría y diversión en un Teatro Gayarre amplio para tocar a gusto”. (Diario de Noticias)

Seis rondallas alzan la cuerda a una posición de prestigio

-“Cerca de 150 músicos se subieron al escenario del Gayarre, un completo mosaico de estilos, que incluyó pasodobles, jotas, nanas, música clásica, celta, zarzuela y habaneras. El teatro Gayarre quedó repleto, lo que constituyó una irrefutable demostración de que los instrumentos de cuerda conservan un puesto digno en los escenarios más prestigiosos, más allá de sus alegres y espontáneas actuaciones en veladas y fiestas populares”. (La Estafeta de Navarra )