SEXUALIDADES

¿SE NACE O SE HACE?

Más allá de cuestiones sociales o religiosas, y sin ánimo de calificar, condenar o justificar la conducta sexual de las personas, sino con el propósito exclusivo de comprender la génesis de la preferencia sexual de los individuos, nos adentramos en una pregunta que se ha formulado la humanidad, desde su propio origen: ¿Un homosexual nace o se hace?.

Para el doctor en Fisiología José Alonso Fernández Guasti, investigador del Departamento de Farmacobiología del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), existen diferentes causas que determinan la conducta sexual de las personas aunque, precisa, todas ellas residen, como cualquiera otra conducta, en el sistema nervioso central.

El doctor José Alonso Fernández Guasti, investigador del Cinvestav, realiza estudios en temas como la farmacología conductual, las interacciones entre hormonas y fármacos que actúan en el sistema nervioso central, diferencias genéricas y de acuerdo con la edad en las acciones de psicofármacos, ansiolíticos y antidepresivos, receptores a esteroides en el sistema nervioso central, en conducta sexual masculina y femenina, y modelos animales de diferenciación sexual


Aunque explica que existe una división académica entre las causas posibles, ya que existe la parte social-cultural y la parte biológica, se muestra abierto y apunta que es más una cuestión que mezcla ambas, por lo que no se pueden encontrar las causas en una razón específica



Sin embargo, ofrece la visión que desde su perspectiva científica le han dejado los varios años de experiencia en investigación acumulados por él.
Explica lo que quizá, al final, no tenga hasta ahora explicación irrefutable.
“La idea de que la conducta sexual reside en las gónadas tiene mucho sustento, porque la castración inhibe la expresión de la conducta sexual, sobre todo en varones.”
Y profundiza: “La importante interacción de las hormonas que producen los testículos y que llegan al sistema nervioso central son la base frenológica decimonónica. Los testículos sí producen algo muy importante que induce la conducta sexual, que es la testosterona, a través de vías metabólicas”.
Pero enseguida matiza, aclara: “Los niveles de producción de hormonas no tienen que ver con la conducta homosexual.
 

 

Descubrimientos de mediados del siglo pasado sobre el papel de las hormonas en la regulación de la conducta sexual demostraron que los niveles hormonales entre individuos homosexuales y heterosexuales no afecta; es decir, los individuos homosexuales tienen niveles de testosterona idénticos a aquellos que tienen los individuos heterosexuales


Y la administración de hormonas como terapia, tratando de revertir la homosexualidad o de cambiar la orientación sexual, solamente aumenta el deseo sexual, pero no revierte la orientación sexual; es decir, un individuo no cambia de ser homosexual a heterosexual por la administración de testosterona, sino simplemente aumenta su libido, como ocurre en un individuo heterosexual.

”Reconoce que este descubrimiento echó por tierra parcialmente la idea endócrina de la homosexualidad, sobre todo en individuos adultos, e invitó a los investigadores a pensar en otras posibles causas de la homosexualidad.
También admite que “en el sistema nervioso central no sabemos en dónde reside la heterosexualidad, y en la medida en que no lo sabemos, tampoco sabemos dónde reside la homosexualidad”.

Así que, expone, hay varias causas para explicar la orientación homosexual, sobre todo masculina. Dice que existen tres grandes líneas:

1. PSICOANALÍTICA, que postula que el origen de la homosexualidad se debe al no rompimiento de un vínculo natural entre un individuo y su madre. Sin embargo, aclara, esta teoría ha recibido muchas críticas, a pesar de que “la mayoría de la gente cree que hay una responsabilidad paterna y/o materna en que un hijo sea homosexual”.

2. SOCIOLÓGICA. Toda conducta sexual es aprendida. El individuo nace con un cerebro de “tabularrasa” y se puede escribir en esa tabularrasa la sexualidad de un individuo y se va forjando a partir del nacimiento. Sin embargo, comenta que algunos experimentos también han socavado la credibilidad de esta teoría.

3. TEORÍAS BIOLÓGICAS.
A. Genética. Es claro que la mayoría de los individuos homosexuales masculinos, dice tiene familiares homosexuales masculinos. A través de la madre parecen heredarse genes que contribuyen al desarrollo de la homosexualidad, apunta el investigador.

4. Orden fraternal. Se ha encontrado que los individuos homosexuales tienen más hermanos varones mayores y esto podría desarrollar la homosexualidad.

6. Origen endócrino. Si bien no hay diferencias en niveles de hormonas en individuos homosexuales cuando adultos, comparados con heterosexuales, “sí pensamos que las hormonas, en su actividad organizacional del cerebro, pueden influir en el desarrollo de un cerebro homosexual”, señala.

A final de cuentas, acepta, “los biólogos aceptamos que hay participación social y psicológica en el desarrollo de la sexualidad. Las tres contribuyen a la expresión de la sexualidad. Si la entendemos (la sexualidad) de una manera más completa, escuchando