Hay que leer a los maestros y no a los disc�pulos.
Matem�tico (1802-29) |
Llega un momento en la vida cuando nos urge la soluci�n de los TEMAS M�XIMOS. Pese a que las soluciones particulares a las cuales lleguemos no sean perfectas, no quedamos por eso exclu�dos del intento. Nos vemos alentados a encararlos, con inter�s que no tendr�a que ser menor al que dedicamos a otros problemas menos trascendentes.
Los temas m�ximos son los que clarifican o cuestionan nuestra forma de vida y nuestro rumbo. Los que fundamentan nuestra convivencia con los semejantes o nos segregan de ellos. Los que nos civilizan o nos barbarizan. Los que nos condicionan para las grandes empresas humanas o nos apartan de ellas.
La soluci�n para los temas m�ximos est� contenida en las premisas de las cuales partimos. Las hip�tesis civilizadoras iniciales - escasas en n�mero y fecundas en acicates - son de caracter�sticas especiales: basta considerarlas una y otra vez con atenci�n para que su potencia germinadora se manifieste por s� sola.
Cuanto m�s elevado es un tema, tanto m�s cierto debe ser que las premisas con las cuales se lo encara contienen - en ellas - la soluci�n, buena o mediocre.
La selecci�n de las hip�tesis iniciales no es demasiado susceptible de una cr�tica por adelantado. Son postulados que se suelen aceptar o rechazar sin discusi�n ni argumento. Si dejamos que crezcan en nuestro interior, mediremos su valor por los frutos que generen, por las realidades que iluminen. Esa ser� nuestra cr�tica definitiva: si nos han barbarizado o nos han civilizado.
Si elegimos mal de entrada, vemos pasar a�os enteros en verificar la inadecuaci�n de nuestra elecci�n. Que alguien - como ahora - nos proponga las premisas de los temas m�ximos, no es una ocasi�n sin importancia ni sin consecuencias ulteriores.
Puede ser hasta un delito o hasta una gentileza.
El m�rito que pueda tener la soluci�n propuesta se circunscribe al acierto de la elecci�n.
forma de ver m�s all� del com�n de los mortales Umberto Eco
truqueses y europeos - se podr�a afirmar que, en lo esencial, las referencias son de ilustres truqueses que con posterioridad han resumido sus ideas a la manera de los europeos.
peque�a teor�a de la felicidad - en ingl�s flow - recetas para ser dichosos
29.jun.1999
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Glosario de Carlos von der Becke.