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Carlos von der Becke - Biolog�a 64

MODULO III UNIDAD 4 CAPITULO 4 4. PROCESOS DE RESPUESTA INMUNE Las c�lulas del sistema inmunitario de los animales superiores sintetizan muchos millones de tipos de mol�culas de anticuerpos. Un anticuerpo es un conjunto de cadenas proteicas de origen gen�tico, cuya funci�n es la de combinarse especificamente con un ant�geno o agente extra�o de alto peso molecular, que puede ser una prote�na o un polisac�rido, para inactivarlo o rechazarlo. Combinando lo que se sabe de biolog�a molecular con la gen�tica cl�sica, la formaci�n de anticuerpos en los animales superiores ofrece un campo inmenso de estudios y aplicaciones. El organismo sabe distinguir lo que es propio de lo que es ajeno. Cada individuo podr�a enfrentarse, en un momento dado, con la presencia de uno de dieciocho millones de ant�genos diferentes, quiz�s con muchos ejemplares de ese intruso en la sangre. Necesita generar numerosas copias de un anticuerpo espec�fico para cada intruso. Tendr�amos que disponer de dieciocho millones de genes con los cuales armar el anticuerpo necesario para cada posible peligro previsto. El argumento necesita extenderse a cada c�lula del organismo, ya que en todas ellas pueden aparecer ant�genos. Obviamente la vida tendr�a que arrastrar, c�lula por c�lula, un genomio millonario en genes solamente para defenderse. Aparece un ant�geno. El �nico anticuerpo que debe ser liberado y su represor inactivado tiene que ser el que corresponde al ant�geno ahora presente.Todos los restantes genes de ant�genos deben estar reprimidos uno por uno con un represor especial. Necesitamos millones de genes, la mitad para fabricar el anticuerpo y la otra mitad para fabricar las prote�nas que los reprimen mientras el ant�geno no est�. Este modelo no cierra por simples razones aritm�ticas. �C�mo hace entonces la vida? Realiza una divisi�n del trabajo. Del sistema inmune se encargan algunas c�lulas. Son linfocitos inmaduros provistos, eso s�, en abundancia. Por linfocito se entiende un tipo de gl�bulo blanco de la sangre que interviene en la respuesta inmune. Frente a un ant�geno, un linfocito inmaduro va madurando con la ayuda de trescientos exones de genes diseminados en el genomio, que generan menos de trescientas prote�nas (pues de varios exones quedan menos genes), que se pueden ensamblar de diferentes maneras. La aritm�tica calcula 18 mil millones de combinaciones. Segun cual es la informaci�n recibida del ant�geno reconocido, es la respuesta del sistema inmune, que fabrica solamente el mejor anticuerpo que puede reacomodando y ensamblando piezas a medida. El sistema inmune est� provisto de un grupo bastante reducido de genes capaces de hacer frente a miles de millones de se�ales o ant�genos a los cuales combatir. Es un excelente ejemplo de un sistema selectivo que ha buscado un compromiso en un cierto punto intermedio entre una completa especificidad (un gen para cada ant�geno posible) y una completa generalidad (un gen que sea capaz de combatir a todos y a cada uno de los ant�genos)

LECTURA 59

GERALD EDELMAN - VOLUMEN 2, PAG 61.


La econom�a de recursos necesarios para tama�a tarea se puede entender observando c�mo se arma la zona "liviana" hipervariable que a veces contribuye a que un anticuerpo sea distinto de otro. Esa zona est� formada por prote�nas que a su vez son la traducci�n de la combinaci�n de dos tipos de genes, V de los cuales hay 150 y J de los cuales hay 5 en un genoma humano. Para formar la zona "liviana" hipervariable del anticuerpo se junta un gen V, en los llamados codones 94, 95, 96 y 97, con un gen J, lo cual es una combinaci�n en 750 posibles, ya que 5 por 150 d� esa cifra. Pero al juntarse se pueden recombinar de diez maneras diferentes a la altura dichos codones 94 a 97, como se plantea en el ejercicio ??? de fin de m�dulo, donde observaremos que el cod�n 96 se puede recombinar dando TGG o sea TRP, CGG o sea ARG y CCG o sea PRO (nombres abreviados de triptofano, arginina y prolina, respectivamente). A estas diez posibilidades se les da el nombre de "flexibilidad recombinatoria". Como 750 por 10 da 7500, estos son los tipos de anticuerpos posibles hasta esta altura de la explicaci�n. Otras partes "pesadas" del anticuerpo tambien se arman con otros 80 genes V y 6 genes J, con una flexibilidad recombinatoria de 100. Tenemos 48000 posibilidades "pesadas" que multiplicadas por las 7500 "livianas" da 360 millones de anticuerpos. Otro segmento que no es ni liviano ni pesado, sino con Diversidad, segmento D, se construye con uno de 50 genes de la familia D, con lo cual hay 18 mil millones de anticuerpos posibles en el ser humano, aparentemente uno de los mejor protegidos de los seres vivientes. Sin embargo, los tejidos cerebrales no est�n tan protegidos y se pueden injertar con neuronas embrionarias ajenas con m�nimo rechazo inmunol�gico. Tambien est�n protegidos los par�sitos humanos, que enga�an de diversas formas al sistema inmune. El premio Nobel argentino C�sar Milstein descubri� una t�cnica para generar y purificar anticuerpos espec�ficos para diferentes ant�genos. Se denominan anticuerpos monoclonales.

LECTURA 60

Abramoff, Peter - Immunity (biology) Academic American Encyclopedia



LECTURA 61

PETER LEDER, INV Y CIENCIA, N� 70, pag 50, junio 1982.


CONCLUSIONES RAZONADAS Un ser vivo animal avanzado hereda no solamente un cierto n�mero de genes para fabricar con ellos prote�nas, en la relaci�n de una prote�na cada gen, sino genes especiales que siendo unos centenares, generan potencialmente decenas de miles de millones de prote�nas si resultasen �tiles. Las especulaciones de Leder acerca de la posible existencia de mecanismos parecidos para generar autoorganizadamente tejidos con informaci�n adicional proveniente del organismo, no se puede rechazar a priori. Pero se debe reflexionar que el "invento" del sistema inmune (que a su vez deriv� de los genes para formaci�n de cerebros evolucionados con sus prote�nas tipo CAM, de la superfamilia de las inmunoglobulinas) fue mucho m�s reciente que el "invento" de la formaci�n de tejidos diferenciados, que se origin� tanto en plantas como en animales. La importancia de estos temas en la tecnolog�a de alimentos, adem�s de ser indirecta, tiene aspectos tales como las alergias y las urticarias alimentarias, producidas por la ingesta de mariscos, chocolate, nueces, frutas o tomates, o la ingesta de residuos de penicilina en alimentos. BIBLIOGRAFIA CURTIS 829


MODULO III UNIDAD 4 CAPITULO 4 FINAL

AUTOEVALUACION MODULO III UNIDAD 4 FINAL

CONCLUSIONES RAZONADAS DE TODO EL MODULO III

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