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MODULO IV UNIDAD 1 INICIO MODULO IV
BIOLOGIA UNIFICADA
Chou-Chin mir� con simpat�a el nuevo cuartito, con una foto de Edelman y una serie de gr�ficas y figuras en varios colores. La letra del papelito era de Hual-Tel: "�Le gustaron mis dibujitos? Me estoy perfeccionando" Firmado: La Prote�na Bicoide. L�stima, pens�, que no hay m�s golosinas. Pero ya falta menos que el primer d�a. Se puso a mirar la lectura que le dejara el maestro y a silbar un antiguo bolero. �En qu� quedamos al fin? �Unificada o no unificada?
fRAN�IOS JACOB - LA LOGIQUE DU VIVANT - GALLIMARD - PAG 14-15
MODULO IV UNIDAD 1 CAPITULO 1
TEORIA DE DARWIN REVISITADA
Volvemos a visitar la teor�a de Darwin, esta vez matizada con los aportes de la biolog�a molecular y de la biolog�a de las autoorganizaciones.
Se podr�a argumentar que en el acervo g�nico la l�gica pide "directores de orquesta" mutados de antemano, a la espera de cambios favorables. Esto se puede ejemplificar con un caso imaginado por Karl Popper. Sea un ancestro del p�jaro carpintero, ancestro de pico corto. Uno de sus genes comportamentales, de alta tecnolog�a, mutante, desarrolla un nuevo apetito, el de ingerir bichitos ocultos debajo de la corteza de ciertos �rboles. Como tiene al mismo tiempo un pico corto y un apetito muy desarrollado, sus descendientes con ese acervo se esfuerzan por conseguir acceder a los bichitos. Los descendientes mutantes de pico m�s largo presentan ventajas comparativas, ya que picoteando la corteza encuentran su bocado predilecto. Esta circunstancia va fijando su adaptaci�n heredable y va facilitando que por coevoluci�n, el instinto de picar con el pico la madera sea cada vez m�s prevalente. El acervo g�nico va cambiando con estos procesos de generaci�n en generaci�n, hasta llegar al p�jaro carpintero, especiaci�n que puede durar, por fijar una cifra, cincuenta mil a�os, un instante en la din�mica de la selecci�n natural. Con este ejemplo describimos una presi�n de selecci�n cuya fuerza impulsora surge de un gen comportamental preexistente. El orden correcto segun este ejemplo ser�a: primero surge la necesidad y luego se encuentran las adaptaciones que satisfacen esa necesidad. Menos curioso ser�a el caso opuesto, primero se encuentran las adaptaciones y luego surge la necesidad, caso que es m�s popular cuando se piensa en t�rminos de selecci�n natural: el ave se pregunta qu� hacer con el pico tan largo que tiene, cuando no siente apetito por los bichitos ubicados debajo de las cortezas; y tiene que ir desarrollando por coevoluci�n ese apetito, porque la ingesta de los bichitos bajo la corteza constituye un nicho o profesi�n mal provistos hasta el momento. La coevoluci�n de genes en el caso de los primeros p�jaros carpinteros se presta a especulaciones interesantes.
LECTURA 63
SATURACION DEL DEPREDADOR
STEPHEN JAY GOULD - DARWIN Y LOS GRANDES ENIGMAS DE LA VIDA, CAP 11
conclusiones razonadas
>actualizaci�n 1998 - 2001