Si no vemos la necesidad de salvación de las personas, tampoco podremos dedicarnos a predicar de Cristo. Es revelador Rom.3:23: "... todos pecaron... están destituídos de la gloria de Dios". Note que "pecaron" está en tiempo pasado, y "están destituídos" en tiempo presente contínuo. Los que no conecen a Cristo están condenados y seguirán en esa condición hasta que la Luz del evangelio alumbre sus corazones. Vea también Rom. 6:23; Mat. 10:28; Mc. 8:36; Mc. 9:43.
II Cor. 8:9 "Por amor a vosotros se hizo pobre...". Jn. 3:16 "De tal manera amó... que dio a Su Hijo...". Amor hacia nosotros para expandirse a través de nosotros, lo que amerita una acción: "id" (Mat. 28:19), no quedarse con los brazos cruzados. Requiere una decisión seria de entrega al Señor: Hech. 20:24 "...ni estimo preciosa mi vida... para dar testimonio del evangelio..." ; Fil. 3:7-8 "...lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo".
Mat. 9:36 "...al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas". Tenemos compasión por la gente que se pierde?. Pablo en Atenas "se enardecía viendo la ciudad entregada a la idolatría" (Hech. 17:16). Veamos que los campos "ya están blancos para la siega" (Jn. 4:35).
Mc. 1:16-18 " Venid en pos de mí y haré que seais pescadores de hombres". Debemos ir a Dios y El se encarga del resto, será El quien nos haga "pescadores de hombres". Primero debemos reconocer nuestra incapacidad de ser "pescadores de hombres", luego el Señor lo hará posible. En síntesis, OBEDIENCIA.
(*)Juan Cuéllar es anciano de la Iglesia Cristiana Evangélica de Camiri, Bolivia (Sud América) y participa como predicador evangelista en Campañas en diferentes lugares del país.
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