Pragmática: La Teoría de la Relevancia
Respuesta
a
la
6ta
cuestión
6. Considere el tipo de declaraciones que los abogados defensores hacen a menudo a propósito de sus clientes. Por ejemplo:

Mi cliente está perfectamente tranquilo y no hay prueba alguna contra él. No se ha podido demostrar su participación en los hechos que se le imputaban.

¿Qué consecuencias se desprenden de un enfoque pragmático de este tipo de enunciados?


     En La relevancia se da un enfoque psicológico de la comunicación en el que se considera crucial la manera en que se organiza la memoria y se accede a ella, incluyendo también la percepción, en orden a contextualizar un enunciado para su interpretación. Se considera que el funcionamiento de la memoria es plausible que sea en bloques de supuestos, no en supuestos individuales, y que el esfuerzo requerido para el acceso a los bloques o posibles contextos antes y después de la enunciación difiere de unos a otros y cambia de acuerdo al principio de relevan- cia(Sperber&Wilson 1986, p.173-189).
   Enunciados como los mostrados arriba de los abogados defensores no aportan nada nuevo o que en principio no se pueda saber por cualquiera de los oyentes, en particular, el fiscal, el juez y el jurado que participan en el proceso, cuando conocen ya las pruebas y los testimonios de los testigos, y han podido ver a la persona juzdada durante el tiempo del proceso.
   La intuición nos hace ver que el esfuerzo considerable que decir tales cosas supone en quien defiende es desdramatizar y paliar argumentos en contra facilitando considerar la inocencia del acusado y, por tanto, que no hay razón para condenarle. Hasta nos puede resultar simpático por éso, pero no convincente a no ser que los supuestos nos lo parezcan.
   El enunciado hace más manifiestos supuestos concretos, a su vez asociados a otros, para dar contextos que contextualizan al resto de los supuestos deseados e indeseados para favorecer a los primeros y debilitar a los segundos en favor de reforzar así los que benefician. Por ejemplo:«Mi cliente está perfectamente tranquilo...» Es un enunciado de algo perceptible que será manifiesto aunque quizá no tan evidente que pudiera ser tenido por supuesto y que puede hacer más manifiestos en un primer nivel supuestos como:

(1) a. Está perfectamente tranquilo quien no tiene nada que temer.

b. Está tranquilo quien ha tomado un tranquilizante.

c. En casa se está tranquilo.

y aún en un segundo nivel otros como

(2) No tiene nada que temer quien es inocente.

   Es evidente que «Mi cliente está perfectamente tranquilo...» no es relevante, pero, sí lo son algunos de los supuestos que puede hacer más manifiestos. En particular el (2) que sería el de mayor interés para el abogado. Aunque (2) está en un segundo nivel más débil es probable que ya fuera más accesible. Porque existe un contexto inicial muy accesible en relación con la inocencia. En un jucio es lógico pensar en la existencia de un fuerte contexto inicial muy accesible en relación con la inocencia y otro en relación con la culpabilidad. Y, así, el enunciado «Mi cliente está perfectamente tranquilo...» reforzaría un supuesto del contexto de la inocencia y todo él en consecuencia como bloque.
Pero, el esfuerzo realizado por el abogado puede no ser compensado si resulta que los oyentes piensan que el abogado se repite o dice cosas a las que ya han llegado fiscal, juez y jurado; claro que en este caso tampoco saldría perdiendo, a lo más, el fiscal, el juez y el jurado lo considerarán una pérdida de tiempo y esfuerzo.
   Dicen Dan Sperber y Deirdre Wilson (Sperber&Wilson 1986, p.188) que: El esfuerzo necesario para recuperar de la memoria una información relevante puede ser superior al esfuerzo necesario para obtener la misma información a partir de la interpretación de un enunciado. Así, la medida que separa la repetición del recordatorio sería la diferencia de esfuerzo comparando el esfuerzo requerido para la interpretación del enunciado con el requerido para acceder a los mismos supuestos de la memoria o por la percepción, cuando la interpretación del enunciado resulta más costosa hay repetición cuando es la menos es un recordatorio. Es decir, el esfuerzo de dar sus argumentos el abogado no se verá compensado en el juicio si sus oyentes tuvieran que esforzarse más por entenderlos que por deducirlos, recordarlos o percibirlos y serían desestimados.

   Claro que si un argumento es considerado tópico por quien lo oye el asunto es diferente de la repetición. Es de esperar que puestos en la situación adecuada algunos comportamientos o enunciados que parecen estereotipados tengan más sentido, pero, es razonable pensar que no siempre. Dadas la características propias del habla judicial que no suenan naturales a las personas comunes no deja de ser posible que los tópicos, que son memorias más antiguas que el contexto inicial actual, actúe a nivel de la percepción misma bloqueando la presunción de relevancia de un enunciado. El cual resulta no interpretado siquiera de modo literal en lo que es percibirlo por no reconocerlo como estímulo ostensivo válido. Dentro de la línea del tipo de cosas como la mentira de ¡que viene el lobo!¡que viene el lobo! para asustar y reirse, pero, cuando vino de verdad nadie hizo nada porque no lo entendió. Dan Sperber y Deirdre Wilson (Sperber&Wilson 1986, p.199) tratando de la fiabilidad de la presunción de relevancia dicen que La presunción de relevancia comunicada por un enunciado no tiene por qué aceptarse como verdadera. Puede que el emisor no consiga alcanzar la relevancia, o puede que el destinatario dude de que el emisor sea capaz de ser relevante.

 




Continua a la respuesta de la 7ma cuestión
Vuelve al cuestionario
Vuelve al índice de contenidos de las Páginas de Lengua

Mariano de Vierna y Carles-Tolrá
Última modificación: enero 1999
Dirección de la página: espanol.geocities.com/nobukouishii/prinrele/resp-6ta.html
Contacto con el autor: [email protected]

Hosted by www.Geocities.ws

1