Además del "Sacrificio Humano", hay otra serie de ritos asociados al juego de pelota, que no son muy conocidos.

Como lo es, la unión entre los jugadores del juego de pelota, con la luna. Pues se creía que la luna, fue la primera sacrificada, la que va siendo desmembrada, (al estar en cuarto menguante), para luego quedar completamente decapitada, (luna nueva); y finalmente resucitar y renacer, (cuarto creciente y luna llena); por lo que se le asocia a las diosas de la tierra y la vegetación.

Otro elemento a considerar, es el uso de las narigueras de media luna, que llevan los sacrificados, y que constituyen un adorno importante y fundamental, al momento de cumplir este rito. Lo mismo que, las manos pintadas por los sacrificados en casas de sus amos, y que llevan diosas como la Coatlicue y Mictecacihuatl.

En diferentes códices, como lo es el Borbónico, no sólo se representa al Juego de Pelota asociado, con la diosa Coatlicue, con figuras decapitadas, sino también con una pareja que realiza el acto sexual; puesto que son un símbolo de fertilidad. Así como lo es, el "regar" la tierra con la sangre de los sacrificados.

Asi también debemos mencionar, los aspectos rituales del baño de vapor, asociado con el juego de pelota.

De los códices, también se desprende, que el Juego de Pelota, estaba ligado a las ceremonias rituales de varios dioeses, sobresaliendo, como lo narra Sahagún en sus crónicas, la de Panquetzaliztli, dedicada a Huitzilopochtli; donde se menciona directamente al juego de Pelota, como el lugar donde se realizaba la ceremonia principal:"...antes que fuese bien de día, descendían al dios Painal de lo alto del cu de Histilopochtli, y luego iba derecho al Juego de Pelota que estaba en medio del patio, que llamaban Teotlachco; allí se mataban cuatro cautivos, dos a honra del dios Amápan y otros dos a honra del dios Oappátzan, cuyas estatuas estaban junto al Tlachcho".

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