No debemos olvidar nunca, que la mentalidad mágico-religiosa de los pueblos antiguos, invariablemente se ve relacionada, con animales, ya sea por su aspecto exterior, sus cualidades, habilidades o características especiales; y nuestros antepasados no son la excepción.

Según la leyenda del Quinto Sol, cuando los dioses se reunieron en Teotihuacan, estuvieron presentes algunos animales; y cuando Nanahuatzin y Tecuciztécatl, se arrojaron sobre la hoguera, para así convertirse en el SOl y la Luna; los animales hicieron lo mismo.

Entre los animales más importantes dentro de su cultura, debemos mencionar: el águila, la guacamaya, el jaguar, el mono, la ardilla, la tortuga, el sapo, la rana, el perro, el conejo, la serpierte y la lechuza. AGUILA: era símbolo del Sol, representaba la luz y el día.

GUACAMAYA: también era un ave solar, y se le relacionaba con el fuego.

LECHUZA: simbolizaba la trayectoria del Sol alrededor de la Tierra, y era igualmente un ave de la noche y de los muertos; también era considerada como un símbolo del culto al guerrero, lo mismo que a Tlaloc y a la terminación de la sequía.

JAGUAR: que representaba el cielo nocturno estrellado, por su piel manchada. EL águila y el jaguar: eran animales considerados "celestes", que representaban al mismo tiempo, posiciones opuestas; pero por ser ambos animales fuertes y audaces, dieron nombre a dos de las órdenes más importantes de guerreros de la antigüedad: Los Caballeros Jaguares y los Caballeros Aguilas.

MONO: tenía un significado relacionado directamente con el juego de pelota; pues se le tenia como la encarnación de una constelación del cielo septentrional, la cual abarcaba la mayor parte de las estrellas circumpolares. También simboliza, el concepto de vitalidad y agilidad en toda su magnitud; por lo que se le asociaba al Sol, símbolo de la vida y fedundidad, por exelencia.

RANAS Y SAPOS: fueron frecuentemente usados para representar a la tierra, y aparecen como decoración en los "yugos", uno de los elementos más relacionados con los jugadores de pelota y su atavío.

TORTUGA: por ser representativa del agua, simbolizaba fertilidad y por ende, se le relacionaba con el Juego de Pelota; debido a que pone innumerables huevos y por ende es un ejemplo de lo prolífico.

ARDILLA: era considerada como una representación de Macuilxóchitl, dios de las fiestas, el juego y el deporte; y tiene un carácter meramente lunar; lo mismo que el Juego de Pelota.

PERRO: se le presentaba como el fuego que cae del cielo, o sea el rayo que hiere a la tierra, el que abre el camino hacia el inframundo. Y era el animal, que transportaba a los muertos, a través de un río, para llegar a un mundo inferior. Por otra parte, se le consideraba el hermano gemelo de Quetzalcóatl, (ambos dioses patrones del juego de pelota); que personificaba al dios que carga al sol.

CONEJO: simbolizaba a la luna y del mes que lleva su nombre (Tochtli): y estaba vinculado a las cosechas y la vegetación; además de ser el patrono del pulque.

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