LA HOMILETICA: El predicador

Ro. 10:14


La predicación efectiva y bíblica es el resultado de dos factores, uno Divino y el otro humano. Ambos son necesarios, alguien dijo: "sin el hombre, Dios no quiere, y sin Dios, el hombre no puede".


Un predicador es alguien que recibe el mensaje de Dios y lo entrega a los hombres. Es aquel que trata con Dios los intereses de los hombres, y que trata con los hombres los intereses de Dios. Es el portavoz de Dios.


El predicador siempre está pensando en la materia de su predicación, pero los asistentes a los cultos prestan más atención al predicador que a lo que dice. La personalidad del predicador constituye su más poderoso y elocuente sermón. La gran mayoría de los sermones predicados son olvidados en su totalidad dentro de pocas horas o días, pero la personalidad del que predica, es un recuerdo que dura hasta el fin de la vida.


En la predicación comunicamos la verdad Divina a través de la personalidad humana. La personalidad del predicador constituye siempre un elemento en el fracaso o en el Éxito de la predicación.


1 Co. 13:1-3.


Lee en 1 Co. 13:4-7, y en cada línea, escribe tu nombre, y si no es una realidad aun, pide a Dios que te ayude a serlo!


13:4 “_____________ es paciente, _____________ es servicial; ___________ no  
         tiene envidia, ____________ no es jactancioso ___________ no se envanece.
13:5 “______________ no hace nada indebido, _____________ no busca lo suyo,
        _______________ no se irrita, ________________ no guarda rencor.
 13:6 “______________ no se goza de la injusticia, __________ más se goza de la 
        verdad.
13:7 “_____________ todo lo sufre, ______________ todo lo cree, ____________
          Todo lo espera, _________________ todo lo soporta.

El predicador Eduardo Bounds dice: "Lo que necesita la Iglesia de hoy no es más maquinaria eclesiástica, ni nuevas organizaciones, ni métodos nuevos, sino hombres a los cuales el Espíritu Santo puede utilizar".


El predicador como orador sagrado rendirá un 100% si cuida los siguientes aspectos.



-   Contenido del sermón        50%
-	Higiene el predicador     20%
-	Habito de vestimenta     15%
-	Posiciones correctas     15%
                                 Total    100%

 

Podemos observar que al predicador también le toca un 50% del porcentaje del sermón, así que es importante ver algunas características que incluyen con el predicador.


Miraremos a la gran interrogante ¿cómo se puede mejorar la personalidad del predicador? Si no hubiera esperanza de eliminar los defectos y desarrollar nuevas virtudes, no valdría la pena estudiar el asunto. Mt. 5:3-14.


Usando estas normas bíblicas como unidades de medida de su personalidad, permitiendo que el Espíritu de Dios sea la fuerza motriz, hallará éxito en su ministerio. Todo esto se verifica con la comunión íntima con Dios.


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