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La hipocresía de Hollywood: ¿por qué no prohíbe el uso de armas en sus películas?
Como si fuera un ente extraterritorial, nadie ha reparado en cómo Hollywood promueve el uso de armas más que en ninguna otra área del entretenimiento y sin embargo muchos en ese gremio quieren que prohibir su uso. Mientras nadie meta al debate a esa industria, la doble moral será, sin duda, la mayor de sus aberraciones
ABRIL, 2018. Ahora
que la otrora casa de los sueños se ve tan empeñada en
adecuar sus películas a la realidad, parece increíble que
cuando se habla sobre una posible venta de armas de fuego a
la población, nadie haya metido a Hollywood en el debate.
Después de todo lo estudios promocionan y promueven,
muchísimo más que la satanizada Asociación Nacional del
Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) el uso de armas de
fuego en sus películas, muchas de ellas enormes éxitos de
taquilla y de los cuales sus productores, guionistas y
actores se han manifestado a favor de restringir o de plano
prohibir su venta al público.
Es el caso del director Quentin Tarantino, autor de varias
de las películas más violentas producidas por Hollywood los
últimos 20 años, ente ellas Reservoir Dogs, Pulp Fiction,
Unglorious Basterds y The Hateful Seven. Adorado por la
crítica y por buena parte de los aficionados al cine de
acción, Tarantino, quien en varia ocasiones ha dicho que al
violencia en la pantalla "me produce una sensación de
orgasmo", expresó en una entrevista con el periódico The
Observer: "La violencia es una de muchas cosas que
puedes hacer en el cine, la gente me pregunta '¿de dónde
viene toda esa violencia en tus películas?' y les digo '¿de
dónde vienen todos los pasos de baile en las películas de
Stanley Donen? Si me preguntas cómo me siento acerca de la
violencia en la vida real, bueno, tengo varios sentimientos
al respecto. Es uno de los peores aspectos de los Estados
Unidos, pero en las películas, la violencia es genial. Me
encanta".
Es una argumento radiante en hipocresía (y que le ganó a
Tarantino hace algunos meses incluirlo como un tonto de la
semana). Si las películas son solo eso, fantasía, y no
tienen intención alguna de reflejar la realidad, ¿por qué no
se filma una película donde un francotirador se ponga a
cazar políticos demócratas? ¿Qué pasaría si su director
dijera "la violencia contra los políticos demócratas es una
o de los peores aspectos de Estados Unidos, pero en las
películas la violencia contra los políticos demócratas es
genial"?
Después de todo se trata de meras
fantasías surgidas en la mente de un guionista ¿cierto?
Entre los celebridades que apoyan prohibir la venta de armas se
encuentran Robert de Niro, Scarlett Johansson, Britney Spears, Cher,
Julianne Moore, Jim Carrey, Stephen King, Bette Midler y muchos más.
Por supuesto que el caso más escandaloso de doble moral lo tenemos
con De Niro, quien a menos que lo hayamos olvidado ("¿a mí me
hablas?") realiza una de las masacres más celebradas en el
cine al final de la película Taxi Driver, dirigida por Martin
Scorcese, otro opositor a la venta de armas al público.
Dentro de su aberrante hipocresía, Hollywood es muy bueno para
exigir pero se niega a poner de su parte para combatir lo que
efectivamente, se ha convertido una plaga en la vida de Estados
Unidos como lo es la aparición de desquiciados dispuestos a
cometer matanzas en lugares públicos. Entre los filmes estrenados en
el 2017 y donde se emplearon armas de fuego se encuentran
Vengadores,
Star Wars, the Last Jedi, Blade
Runner, Baby Driver, Déjame Salir, Dunkerke, Logan, It, Spiderman,
La Guerra del Planeta de los Simios, El Sacrificio de un Ciervo,
Guardianes de la Galaxia, Liga de la Justicia, Wund River, John
Ewick, Mother!,
Alice Covenant, Molly´s Game, Jumanji II, Mudbound, La Seducción, El
Instante Más Oscuro y La Torre Oscura.
En lo que va del 2018 se han estrenado o están por estrenarse cintas
donde las armas de fuego son protagonistas, entre ellas Black
Panther, Deadpool 2, Project Rampage, Tomb Rider, Super Troopers,
Ocean's Drive 8., 50 Sombras Liberadas, The Fuirst Purge, El
Depredador, Mission Impossible, Ave de Combate, 12 Valientes, Den of
Thieves y El Pasajero.
Queda claro: ¿quién está realmente
promoviendo masivamente el uso de armas entre la población
norteamericana? Como se ve, Hollywood padece un síndrome de doble
moral que requiere, ya, de tratamiento siquiátrico.
El viejo cliché de los estudios en el sentido de que las películas
violentas no influyen en el comportamiento de los espectadores quedó
sin fundamento desde hace rato. Un caso reciente lo tenemos con Jim
Holmes, el sujeto que mató a 12 espectadores en un cine de Aurora,
Colorado. Al momento de ser detenido Holmes dijo a los policías, con
el rostro serio "Soy el Guasón" y en su departamento dejó listas una
serie de bombas caseras listas para estallar si alguien entrara para
allanarlo, escena inspirada en la película Speed,
estelarizada hace algunos años por Keanu Reeves.
Si es preciso traer a la palestra a todos aquellos elementos que han
contribuido a crear esta oleada de francotiradores, de acuerdo, que
se cite a declarar a la NRA. ¿Pero por qué nadie ha solicitado
comparecer a los estudios, como si éstos estuvieran ubicados en
terrenos de un país independiente y fueran ajenos al asunto?
Si en realidad el argumento o las escenas en el cine no influyen en
la mente de quienes ven esas películas ¿qué caso tiene entonces que
las historias incluyan propuestas políticas progresistas? ¿Para que
presentar películas donde los protagonistas son amantes gay si no es
parta imbuir esa idea en la mente de los espectadores?
"Las cosas nunca terminan bien cuando hay buna arma de fuego de por
medio", dijo la actriz Jennifer Lawrence el año pasado en una
entrevista con la cadena ABC. Qué curioso: en las películas donde se
utilizan armas de fuego --empezando por las de
James Bond-- éstas suelen resultar
esenciales para poner fin a la vida del villano.
De hecho, la justicia suele imponerse mediante el uso de armas de
fuego en la mayoría de las películas donde éstas son utilizadas.
¿Cuántas veces los disparos han servido para neutralizar a los malos
de la película, desde Indiana Jones hasta Duro de Matar?
Paradójicamente, suprimir el uso de aparición de armas de fuego en
las producciones hollywoodenses nos dejaría únicamente con géneros
como los musicales, los romance y animadas, Adiós películas de
acción, westerns, policiacas, dramas, cintas bélicas o basadas en
videojuegos... y adiós Hollywood, dado que estos géneros suelen ser
los más redituables en la industria.
Ello nunca sucederá, naturalmente: cualquier intención para prohibir
el uso de armas de fuego en el cine llevaría a los productores a una
de las contradicciones más brutales jamás habidas en el
entretenimiento norteamericano, esto es, defender el uso de armas en
la pantalla grande y al mismo tiempo exigir su prohibición en la
vida real. Por supuesto, los estudios se escudarían en la primera
enmienda que garantiza el derecho a la libertad de expresión aunque
el mismo tiempo hoy están promoviendo suprimir la segunda enmienda,
que es la garantiza a los norteamericanos el derecho a comprar
armas.
¿Sería entonces que solamente aquellas partes del Acta Constitutiva
de Estados Unidos que benefician a Hollywood son buenas y las que lo
perjudican son malas?
Es imposible tomar en serio a una industria que pide censurar por un
lado lo que promueve por el otro; es el equivalente a que los dueños
de Starbucks exigieran prohibir el consumo de café de sus
competidores por considerarlo nocivo para la salud.. pero únicamente
el café de sus competidores, de ninguna manera el que ellos ofrecen
al público.
Mientras Hollywood se mantenga o lo mantengan al margen del asunto,
nadie dentro de la industria tiene derecho a pedir que un control de
armas con el rostro serio. Quien se abstiene de entrara un debate
finalmente viene a ser parte del problema.
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