DVDs Julio 2010

Antes de asomarse a la nueva versión, es importante acudir a la fuente original que produjo cuatro películas sobre el manejo de las artes marciales en manos de un adolescente. Son DVDs entretenidos, sobre todo los dos primeros, pero hasta ahí. Es la historia de Daniel-san y su maestro Miyagi, un imprescindible símbolo ochentero

The Karate Kid
Ralph Macchio, Pat Morita, Elizabeth Shue, William Zabka
Dirigida por John G. Alvidsen
Columbia DVD Video/1984

The Karate Kid Part II
Ralph Macchio, Pat Morita, Yoji Okumoto
Dirigida por John G. Alvidsen
Columbja DVD Video/1986

The Karate Kid Part III
Ralph Macchio, Pat Morita, Robyn Lively
Dirigida por John G. Alvidsen
Columbia DVD Video/1989

The Next Karate Kid
Pat Morita, Hillary Swank, Michael Ironside
Dirigida por Christopher Cain
Columbia DVD Video/1994

JULIO, 2010. El año pasado asistí a la boda del hijo de un primo, hecho un tanto habitual excepto si se asume que también estuve presente en su propia boda y frecuentaba los mismos lugares que cuando su hoy esposa aún era su novia. Hace unos días me comunicó que para mediados de octubre se convertirá en abuelo sólo musité a decir "cómo pasa el tiempo", frase inequívoca de que nos estamos haciendo viejos. Ese sentimiento volví a experimentarlo tras el remake de una película ochentera y que marca el inicio de una avalancha de películas que en su tiempo llegamos a ver en la sala de cine. ¿A cuánto estará de distancia la nueva versión de El Guardaespaldas, filmada en 1991? No debe andar lejos.

Por supuesto que mucho tiene qué ver la escasez cada vez más grave de nuevas ideas en Hollywood, al punto que están programados remakes de Footlose, Dirty Dancing y Mannequin, todas ellas ejemplares ochenteros. Pero al igual que cuando escuchamos un cover de esa canción que escuchamos de niños podemos percibir cómo nos crecen las canas.

El tiempo ha concluido inequívocamente que The Karate Kid fue un fenómeno cultural de aquella década. La fascinación con las artes marciales de oriente había tenido un auge espectacular la década anterior con las películas de Bruce Lee y un tsunami de cintas de karatecas filmadas en Tokio y Hong Kong, Lo que hizo The Karate Kid fue resucitar ese mercado que por algunos lustros había permanecido ahí, adormilado, y aunque se pensaba que aquello venía a ser un regreso a aprender de la filosofía oriental, lo cierto es que se trataba de la historia que aparecía en las historietas hace muchos años respecto a Charles Atlas y un alfeñique que era humillado enfrente de una chica y que decide hacer ejercicio para luego vengarse. ¿Quién ha notado que Mr. Miyagi es Charles Atlas con look y acento oriental? No creo ser el primero.

Asimismo, The Karate Kid combina todo aquello con la filosofía ochentera del "No pain no gain", esto es, que si queremos ganar, dolor nos ha de costar. Esta es una historia harto convencional pero con la cual miles, quizá millones, de adolescentes se identificaron y recomendaron esta saga, en especial las dos primeras cintas, que fueron más taquilleras que las dos últimas. Ciertamente resulta difícil entender cómo fue que se filmaron cuatro películas de una serie que a la mitad ya había dado todo, y que la cuarta fuera estelarizada por una entonces desconocida Hillary Swank, quien luego habría de ganarse dos Óscares. (Por cierto, varios actores que han rodeado a Ralph Macchio se han llevado estatuillas: Elizabeth Shue, quien fuera su novia en la primera parte, así como Joe Pesci, con quien aparece en Mi Primo Vinnie la recibió por Goodfellas. Macchio, sobra decirlo, ni siquiera ha sido nominado.

Empecemos por el primer Karate Kid, estrenada en 1984. En el cine están de moda las películas de adolescentes calenturientos pero de repente aparece una cinta donde el tema principal es la defensa del honor. Danny Larusso es un joven de Nueva Jersey que llega a California junto con su madre. En una visita a la playa conoce a una chica de la que se enamora pero ésta es ex novia de un tipo que practica karate. Para ganar dinero durante el verano Larusso conoce a Mr. Miyagi, un venerable anciano japonés que terminará por enseñarle defensa personal no sin antes obligarlo a que le pinte la cerca de su casa. Más tarde Daniel San entrará a un concurso de karate donde enfrentará al tipo que lo golpeó en la playa. Adivinen quién gana el torneo...

La segunda, inevitable, parte repite el mismo esquema sólo que se traslada a Okinawa, lugar de nacimiento de Miyagi pues su maestro está a punto de fallecer. Ahí lo espera su ex amigo Sato cuyo rencor lleva más de 40 años mientras que Daniel-san se enfrentará con el sobrino de Sato, un tipo más pesado que 20 Maradonas juntos. Nuestro héroe terminará enamorándose de una linda japonesita un tanto bizca. Al final Miyagi y Sato terminarán siendo amigos otra vez y colorín colorado, este Karate Kid II se ha terminado.

Pero el tercer DVD nos presenta algo inusitado, esto es, el enfrentamiento ahora entre Miyagi y Daniel-san. Atrás quedaron las ocurrencias y lo poco de gracia que le quedaba a la saga para terminar convertida en un drama al final insulso y sin sustancia. Por algo es la cinta menos taquillera y donde se muestra a Macchio ya harto, aburrido de ser Daniel-san. Poco antes del estreno afirmó que ya no tenía intención alguna de seguir siendo el karate kid.

Y así llegamos a la última película, estelarizada por una entonces desconocida Hillary Swank. Daniel-san ya no está en el horizonte y en cambio tenemos a una chica que anda de pandillera pero que luego es llevada por el buen camino por el buenazo de Miyagi. Aquí también habrá torneo de por medio y que indubitablemente será ganado por nuestra karateca. La cinta apenas recuperó la inversión y Swank anunció que buscaría otro tipo de papeles; decir en aquel entonces que en su futuro le aguardaban dos óscares equivale hoy a decir que Peña Nieto es la mejor opción para México. Que se los crea su agüelita.

Por tanto, la saga del Karate Kid en realidad tiene solamente dos buenas películas, las dos primeras, claro, si lo que se busca es entretenimiento ligero aunque aquí hayan participado dos actrices, Swank y Shue, quienes luego recibirían el saludo de oscarín.

Todos estos DVDs incluyen entrevistas con el director, Macchio, algunas escenas editadas y algunos detalles chuscos. Nada que pueda ser considerado obra de arte, bueno, marcial.

1 comentarios

felipillovox escribe 09.07.10

Tienen ustedes razón, a Hollywood ya se le secó el cerebro y por ello tienen que rehacer películas que ya fueron exitosas aunque las nuevas versiones sean por lo menos lamentables. Fui al cine a ver el Karate Kid con Jackie Chan y la verdad me aburrió, por eso volví a ver los dos primeros DVDs de la película original y volví a disfrutarlos como cuando ví la película por primera vez