Estas enfermedades son muy frecuentes y motivan la consulta de muchos pacientes al médico. Sus síntomas y signos son muy variables y pueden ser en sus inicios apenas perceptibles por el paciente. Pero cuando la enfermedad avanza, pueden llevar a un severo compromiso vital.

Las enfermedades de la tiroides frecuentemente son producidas por un compromiso de la estructura de la glándula o por compromiso de la función.En el primer grupo, suele aparecer una enfermedad conocida como bocio, que es el aumento del tamaño de la glándula tiróidea. Puede ser causado por uno o más nódulos (bocio nodular) o por crecimiento de toda la glándula (bocio difuso) y se manifiesta por un abultamiento en el cuello. El bocio nodular es el aumento de volumen circunscripto que puede ser causado por un tumor benigno o maligno, y puede verse o palparse en el cuello. Este grupo también abarca otra patología con el nombre de tiroiditis, la cual es una inflamación del tejido glandular tiróideo. Puede tener una evolución de semanas (subaguda) o de muchos años (crónica).

Cuando la función del tiroides está comprometida, se encuentran dos enfermedades que se dan especialmente por el aumento o la disminución de su función.


                                          HIPOTIROIDISMO

                                          HIPERTIROIDISMO