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DURANTE
MUCHOS AÑOS EL CINE FORMÓ PARTE DE LA VIDA COTIDIANA DE LOS
HABITANTES DE ESTOS LUGARES. DESPUÉS LLEGÓ LA CIVILIZACIÓN
Y FUE CONVIRTIENDO ESOS ANTROS EN ESPACIOS DEDICADOS A LA
ORACIÓN.
CON
EL TIEMPO TAMBIÉN, CENTROS COMERCIALES DEDICADOS A VENDERNOS
CUALQUIER COSA, CREARON PEQUEÑAS SALAS PARA VENDERNOS
TAMBIÉN EL SÉPTIMO ARTE. PERO NADA YA ERA IGUAL QUE ANTES.
YA NO
TENÍAMOS A NICOLÁS CARRERAS, DANIEL TYNAIRE, FERNANDO AYALA,
FERNANDO SIRO NI A NINGUNO DE ESOS PRÓCERES DE LA PANTALLA
GRANDE QUE TANTOS ÉXITOS NOS FUERON DEJANDO PARA LA
POSTERIDAD.
COMO
DECÍA CHARLY DESDE LA MÁQUINA DE HACER PÁJAROS, IR AL CINE
Y VER UNA PELÍCULA ERA LO ÚNICO QUE SE PODÍA HACER EN
ARGENTINA EN LOS AÑOS DE PLOMO. PERO LA SUPERVISIÓN DE
NUESTROS MAYORES LLEGABA AL PUNTO DE TENER UN ENTE REGULADOR
QUE SE ENCARGABA DE CORTAR, ESCENA POR ESCENA, AQUELLO QUE
NOSOTROS NO DEBÍAMOS VER... ¡GRACIAS MIL PAULINO TATO!
¡DIOS TE TENGA EN LA GLORIA Y NO TE DEVUELVA JAMÁS!
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