Aladdín fue un gran reto para los artistas de Disney. Las primeras películas de Disney estaban basadas en cuentos europeos, por lo que tenían personajes y fondos similares. Aladdín exigió que los animadores utilizarán al máximo su imaginación y sus habilidades de dibujo.

Las praderas soleadas y bosques majestuosos fueron reemplazados por misteriosas noches árabes y dunas de arena. Desaparecieron los conejitos y los alegres pajaritos de otras películas para dar lugar a camellos bailarines, a feroces tigres y a un perico sarcástico. La técnica de animación pasó a primer plano, ya que el Genio realizaba increíbles transformaciones con la velocidad de una ametralladora. El ambiente exótico que predomina en Aladdín es el resultado de intensas investigaciones, maestría artística e innumerables horas de trabajo.

El personaje más difícil de realizar fue el mismo Aladdín. En gran medida, el éxito de la película dependía de que Aladdín lograra mantener el interés del público en medio de personajes coestelares tan atractivos y exuberantes.

El diseño de Jasmín es el de una princesa muy árabe. Las primeras princesas de Disney eran europeas, con coronas tradicionales y vestidos largos. Jasmín cambió esta moda con pantalones vaporosos y blusa corta.

Más de quinientos artistas hicieron Aladdín. Su talento, sentido del humor y gusto por el trabajo son evidentes en cada cuadro de la película, y todos pueden sentirse orgullosos de haber creado otro clásico de Disney.