24. Teo. sacramentos del camino |
RITUAL
DE LA UNCIÓN DE ENFERMOS. Dentro de los gestos concretos de la celebración destacamos que se debe celebrar, a ser posible, con la Confesión previa, y la posterior recepción del Viático. Así, aún tratándose de un sacramento específico, lo conjugamos con el resto de la vida sacramental cristiana. Salvo casos de excepcionalidad, se podría omitir la Penitencia y la Eucaristía, recibiendo sólo la Unción de enfermos, hablamos de casos de un enfermos intubado, o situaciones de absoluta emergencia. La celebración es sencilla y breve, semejante a la realizada durante siglos, recordemos que estamos ante uno de los sacramentos que menos ha evolucionado en la historia. El rito sin más se inicia con un saludo de entrada y si es oportuno se rocía con agua bendita al enfermo en oración. Seguidamente se realiza el acto penitencial, siempre que no haya habido Confesión sacramental. Se realiza la liturgia de la Palabra, muy sencilla, con una sola lectura evangélica, habitualmente debe escogerse alguna que muestre a Jesús curando enfermos y perdonando los pecados, podría convenir también la explicación breve del texto. Finaliza la liturgia de la Palabra con una Letanía de oraciones sobre el enfermo, breves y repetitivas. El ritual indica que se pueden abreviar, o reservar para después de la Unción, si las circunstancias lo aconsejan. La celebración de la Liturgia del sacramento se realiza primero con la imposición de manos en silencio sobre el enfermo, se bendice el óleo si no lo estuviera, y se unge al enfermo, con las palabras que indicamos en el apartado anterior. Finalmente se concluye el rito con el Padrenuestro, y se da la comunión o viático. Tras la comunión se bendice al enfermo. |
<< | >> |