24. Teo. sacramentos del camino. La Unción de Enfermos en la Reforma y Contrarreforma.
24. Teo. sacramentos del camino  

LA UNCIÓN DE ENFERMOS EN LA REFORMA Y CONTRARREFORMA.

El sacramento ya había quedado determinado en Florencia, pero la Reforma protestante y la Contrarreforma volvieron a entrar en su análisis, unos para rechazarlo, y otros para reafirmarlo. Lutero lo rechazó como sacramento, indicando que Cristo no hizo esta Unción en sus curaciones, era simplemente una práctica de los apóstoles, que debía haber terminado con ellos, dado que hoy no cura física ni realmente a nadie. Dice además que la Iglesia lo proporciona a moribundos, y que esa no era la afirmación de Santiago, propone además, junto con el rechazo al ministerio apostólico, que puede administrarlo cualquier fiel, no necesariamente un sacerdote.

La respuesta de Trento se opone a Lutero, así aparece aprobado en la sesión XIV del 1551, junto con el tema de la penitencia, donde incorpora el concilio algunos párrafos y cánones sobre el tema. De nuevo ratifica lo dicho en Florencia. El efecto principal de la unción será limpiar las culpas, si queda alguna y las reliquias del pecado. Perdona los pecados y limpia las culpas. Como sujeto del sacramento aclara que se debe impartir a enfermos cercanos a la muerte, pero no necesariamente moribundos; es decir, a enfermos graves, siendo privilegiados los muy graves. Si los enfermos después salen de la convalecencia podrán volverlo a recibir el sacramento.

Después de Trento la práctica pastoral de la Iglesia discurrió por esos derroteros, recordando que no debía ser sacramento de moribundos, sino administrársele un poco antes de ese momento. El ministerio quedaba definitivamente fijado en los presbíteros o sacerdotes, siendo la bendición del óleo materia reservada al Obispo.

<< >>
1
Hosted by www.Geocities.ws