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SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA EDUCACION
COORDINADORA NACIONAL DE LOS TRABAJADORES DE LA EDUCACION

POR UN PROGRAMA DE FORTALECIMIENTO DEL ISSSTE:

l. INTRODUCCIÓN

El Estado Mexicano que nació de la revolución de 1910-1917, reivindicó como objetivo garantizar el pleno empleo, sin que esto se concretara, pues existió siempre un ejército de desocupados. La fuerte emigración del campo hacia los centros urbanos desde 1946 con la industrialización del país y la reestructuración de la producción agropecuaria que se orientó a la producción de cultivos forrajeros y de exportación, incremento la demanda de empleo y el número de desocupados; los empresarios utilizaron esta situación tornando más precarias las condiciones de vida, de los trabajadores que aÚn conservaban su empleo.

Para compensar esta situación el gobierno intentó paliar la inconformidad y encubrir la inequitativa distribución del ingreso, con la política social fordista significó, en el mejor de los casos, una mínima compensación a la política económica de apropiación de la ganancia y sobreexplotación de la fuerza de trabajo.

El Estado "keynesiano", regulador de la actividad económica, tuvo a su cargo la responsabilidad de la prestación de un conjunto de servicios de carácter social, solidario o gratuito a la población, (educación y salud públicas, pensiones y jubilaciones, programas de crédito y de vivienda, sistemas de seguros, etc.), así como el otorgamiento de subsidios, para proteger el mercado interno y favorecer el consumo de la población.

Con el neoliberalismo, la explotación capitalista adopta un nivel más descarnado al acrecentar el desempleo a través de los recortes de personal, el cierre de empresas, la privatización de las paraestatales y de los servicios públicos; castigando los salarios, sometiendo a los trabajadores a mayores cargas de trabajo y al desarrollo de una multiplicidad de funciones (flexibilidad y polivalencia). A la par que se suple el discurso de pleno empleo .por el de la competencia individual productivista, el Estado abandona sus responsabilidades de carácter social.

Actualmente, la población reciente una doble agresión, por un lado, una política económica que niega a la mayoría el derecho al empleo y lo condena a obtener ingresos cada vez más precarios, aumentando el número de pobres e indigentes; y por otro, el abandono de la política social. Desde la década de los ochentas, momento en que inicia la aplicación del modelo neoliberal, está en marcha la privatización del sistema educativo, de la salud pública, de los fondos de retiro, de las jubilaciones y pensiones y de los fondos de vivienda.

Los recursos presupuéstales de los Últimos años, se han destinado en su mayor parte al pago de la duda pública interna y externa; a los rescates financieros y a brindar las mejores condiciones al capital para el incremento de la ganancias y la sobreexplotación de los trabajadores; así como para el desarrollo de programas asistencialistas que llevan una doble intención: contener la inconformidad de las zonas de mayor marginalidad y generar condiciones para privatizar y destruir los sistemas de seguridad social.

Lo anterior, ha provocado un profundo descontento hacia estas políticas de superexplotación promovidas por los gobiernos neoliberales, entre los trabajadores formales e informales, sindical izados y no sindicalizados, desempleados y subempleados, descontento que se empieza a manifestar de manera cada vez más organizada en .los Últimos años.

El gobierno, los patrones, los legisladores y los dirigentes sindicales charros, dicen que no hay otra alternativa más que la privatización, en el caso de la seguridad social, de nuestros fondos pensionarios, de la salud y de la vivienda principalmente. Se nos acusa de ser un sector "privilegiado" que compromete los recursos de la nación mientras promueven un "modelo nacional de seguridad social" y una "reforma integral" a la Ley de ISSSTE, que significan la homologación a la baja de los cerca de 2.5 millones de trabajadores del sector público es decir informalizarnos al igual que el resto de los trabajado/es mexicanos.

La privatización de la seguridad social y de los demás derechos sociales no es la opción para que el pueblo mexicano resuelva sus necesidades y el país salga de la crisis económica y empiece a caminar. Así se ha demostrado en más de 20 años de privatizaciones y de aplicación de las recetas del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, no sólo en el país sino en todo el mundo, donde ha fracasado ese modelo de superexplotación, pobreza y saqueo.

Los trabajadores mexicanos aseguramos que sí hay otra alternativa, que el país sí cuenta con los recursos humanos, naturales, financieros, etc., como para brindar empleo y seguridad social para todos, la prueba está en que a los corruptos banqueros y empresarios carreteros y azucareros el gobierno sí les ha rescatado de sus enormes fraudes utilizando los recursos públicos, y además, destina otro tanto para el pago puntual de los intereses de la deuda externa. Con fundamento a lo anterior es como planteamos la urgencia del establecimiento del presente PROGRAMA DE FORTALECIMIENTO DEL ISSSTE.

II. ANTECEDENTES DE LA SEGURIDAD SOCIAL

En el mundo

La seguridad social es resultado de la lucha organizada de los trabajadores por mejores condiciones laborales y de vida, frente a un régimen que ha tenido como esencia la mayor explotación del trabajador para ampliar la ganancia capitalista. Nace junto con las mutuales y con los propios sindicatos, como formas solidarias de apoyo en caso de enfermedad, de muerte, de nacimiento, por lo cual no constituye una dádiva de los patrones. Producto de la lucha, los trabajadores del mundo conquistaron: el seguro de enfermedad en 1883, el seguro de accidentes de trabajo en 1884 y el seguro de invalidez y vejez en 1889, para todos los trabajadores asalariados en la industria. En 1919, con el surgimiento de la Organización Internacional del Trabajo, se reglamentaron los accidentes de trabajo y se estableció la necesidad de garantizar el salario, la existencia decorosa, la protección al trabajador contra las enfermedades generales o profesionales, accidentes de trabajo, protección a los niños, adolescentes, mujeres; pensiones de vejez, de invalidez, derecho al trabajo, etc.

En América Latina

La seguridad social ha ido cambiando en América Latina de una manera fragmentaria a través de cinco siglos. Sus antecedentes pueden remontarse a las culturas precolombinas y a los gobiernos españoles, aunque las instituciones modernas florecieron gradualmente en el período republicano y especialmente a partir de la década de 1920. Cada institución nueva se sobrepuso a las ya existentes, creándose una diversidad de formas de protección carentes de coordinación. De acuerdo a información sobre Colombia, Costa Rica, Chile y México, las actividades económicas mejor remuneradas son las que disfrutan de un grado de cobertura mayor: En cambio, en la agricultura es muy reducido el porcentaje de trabajadores que disfrutan de la seguridad social.

En México

En México la Seguridad Social como mecanismo redistributivo del ingreso tiene su punto de partida en la Constitución de 1917, en particular, en el artículo 123 y en la Ley Federal del Trabajo, en que se consagra un conjunto de derechos y prestaciones como percepciones directas e indirectas de los trabajadores. La seguridad social es parte de ese salario o ingreso indirecto que la Constitución garantiza a los trabajadores como obligación del estado y de los patrones.

Así, la Ley de Pensiones Civiles de 1925 establece como aportación de los trabajadores para su pensión un 3.5% de sus salario. En la introducción de la Ley de Pensiones Civiles de 1946 se reconoce que el costo de las pensiones y jubilaciones en los términos establecidos requiere de un 24% del salario de cada trabajador, quienes en este año aportaban el 3.5%, estableciéndose como una obligación del Estado aportar los recursos faltantes. Posteriormente, en la reforma de 1947 se incrementó la aportación de los trabajadores y del Estado a 5.5% respectivamente. Al crearse el ISSSTE en 1959, a pesar de que el Estado conocía el costo de las jubilaciones y pensiones, mantiene el criterio constitucional redistributivo del ingreso, regresando al criterio en el que los trabajadores aportan un 3.5% de su salario para el sistema de jubilaciones y pensiones, asentando en el Artículo 177 de la Ley del ISSSTE que "... lo que hiciere falta para la cobertura del pago de jubilaciones y pensiones será cubierto por las instancias federadas y el Estado". Agregando, además, que el derecho se hereda a la familia en caso del fallecimiento del trabajador.

A partir de su nacimiento, en enero de 1960, el ISSSTE funcionó de manera eficiente, registrando un constante crecimiento en su infraestructura y equipo, así como en la calidad de los servicios, seguros y prestaciones establecidos en su Ley. En un universo tan amplio de trabajadores, con un conocimiento permanente de la evolución de las edades de los mismos, en todo tiempo el Estado sabía que la proporción de trabajadores activos con respecto de los jubilados, que al inicio era de 20 o más a uno, en tiempos futuros tendería a invertirse. Esta variación se aceleró a partir de los años ochentas con la disminución de la plantilla de personal de las dependencias federadas vía reducción y fusión de puestos de trabajo, recortes de personal, programas de retiro y no creación de nuevos puestos de trabajo, así como por los topes salariales y la negativa del Estado a cubrir el monto faltante que por ley debía y debe aportar.

Esta política de omisión de la Constitución perfiló desde esos tiempos una situación de paulatina descapitalización del ISSSTE. Así, las aportaciones del gobierno federal al fondo de las pensiones y jubilaciones en los últimos años representan sólo una parte del cumplimiento de sus obligaciones constitucionales en materia de seguridad social.

III.- EL PROCESO PRIVATIZADOR DE LA SEGURIDAD SOCIAL

Con las reformas aplicadas al IMSS (1995 Y 2004) Y la pretendida actualmente aI ISSSTE, se busca consumar un nuevo régimen laboral, implantado ilegalmente desde las empresas maquiladoras, los centros comerciales y diversas actividades sobre todo de los servicios. Tan solo la cadena comercial Wal Mart, una de las cadenas comerciales más importantes de México, de origen estadounidense, con inversiones en la BMV desde 1976, con 664 unidades comerciales, en 66 ciudades del país (60 Sam's, 150 Bodegas de Aurrera, 80 Wal Mart, Super Center, 47 Superamas, 50 Suburbias y 273 Restaurantes), alcanzó un crecimiento en sus ventas de un 17.9 %, con un incremento de la utilidad de un 25% real con respecto a 2003, lo que le permitirá en 2004 abrir 60 nuevas unidades. Todo esto es posible gracias a que sus trabajadores no tienen contrato colectivo, prestaciones de Ley Seguridad Social, ni derecho a organizarse en un sindicato.

En el año 2000, el número de patrones que para 1991 eran 7.84% de la población, pasaron a ser el 4.23% de una población ocupada de 38.9 millones de personas. De esos patrones 500 se posicionaron como los dominantes del sector patronal y 13 de ellos figuran entre los hombres más ricos del mundo. Esto es resultado de la superexplotación a que se somete a los trabajadores, del saqueo de los recursos nacionales y en algunos casos del robo legalizado, al Erario Nacional. El neoliberalismo ha polarizado no solo a los muy pobres con los muy ricos, sino que además entre los patrones del país surgió también una creciente brecha al grado que esas 13 familias amasaron una fortuna personal de 34.1 mil millones de dólares, equivalente al 72.39% de las reservas internacionales de México.

El resultado de la implantación de este nuevo régimen laboral al año 2004 es alarmante. Sólo 12 millones 500 mil trabajadores conservan un empleo formal; 11 millones 400 mil tienen un empleo del llamado sector informal; existen un millón 360 mil vendedores ambulantes; 2 millones 100 mil en condiciones de trabajar no tienen empleo; más de 3 millones 500 mil trabajan sin pago; más de 2 millones 500 mil trabajan a destajo; más 9 millones trabajan por su cuenta. Sólo 15 millones 36 mil asalariados cuentan con prestaciones, es decir, alrededor del 65% de trabajadores padecen una extrema precarización de sus condiciones de trabajo. Para consumar este nuevo modelo laboral de superexplotación se está planteando reducir al mínimo, los derechos de los trabajadores del sector formal a esto atiende la pretendida reforma laboral que incluye la reforma a la Ley Federal del Trabajo, a la Ley del IMSS, a la Ley del ISSSTE, la supresión del Apartado "B", la reforma al Art. 123 Constitucional y la implantación de la Ley para los Trabajadores de la Educación, entre otras.

En el caso de la seguridad social las "recomendaciones" hechas por el Banco Mundial a Fox en el documento llamado "Agenda Integral para la Nueva Era" en agosto de 2000, son impulsar dicha reforma, argumentando quebranto financiero del ISSSTE, incapacidad para el pago de pensiones, aumento creciente en el número de jubilados y pensionados, etc. (470 mil en 2004). La medida busca entregar los fondos de pensión y jubilación de más de 2 millones 500 mil trabajadores a los banqueros, igual que ya ocurre con la entrega de los fondos de salud y de vivienda a los monopolios de la farmacéutica y de la construcción.

En abril de 2002 el mismo Banco Mundial dirige al gobierno de Fox otro documento titulado "proyecto de Asistencia Técnica para la Reforma del ISSSTE" junto con un préstamo destinado a asistir a las autoridades del mismo "para que procedan con la reforma de sus programas de beneficios, de pensionados y de salud".

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el gobierno de Japón se suman a los promotores de reforma a la Ley del ISSSTE, sabiendo que los millonarios recursos de nuestras pensiones les significan enormes utilidades financieras (AFORES-IMSS: ganancias por 59, 332 millones de pesos en 5 años a la banca).

Como culpables, aliados del foxismo empeñados en la aprobación de la nefasta reforma, señalamos a Benjamín González Roaro, Elba Esther Gordillo Morales, a Francisco Gil Díaz, a los dirigentes charros y diputados y senadores del PRI y del PAN.

En reunión celebrada en Ixtapan de la Sal, Edo. de México, el 24 de agosto de este año, entre la comisión de seguridad social de la Cámara de Diputados, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Instituto, se discutió el contenido de la reforma y su presentación ante el Congreso de la Unión. En la documentación base de su análisis está el resultado de la revisión integral (auditoria y estudios actuariales) con sus respectivas recomendaciones por parte de la ASF.

Contenido de la reforma

De inicio se pierde el espíritu solidario y colectivo de la actual Ley al individualizar los fondos de pensiones, dejando al trabajador en un estado de indefensión y a merced de la voracidad bancaria.

Lo anterior deriva de la anulación de una pensión segura y vitalicia para los trabajadores y sus familias a partir del fondo que se compone de las aportaciones de cada trabajador (3.5%) Y del gobierno (3.5%) de acuerdo al salario base de cotización. Al individualizar los fondos pensionarios y Ilevarlos a las AFORES, la Única instancia beneficiada es la banca, quien manejará y lucrará con nuestros recursos por muchos años, teniendo el trabajador que pagar hasta un 41 % de sus ahorros por manejo de cuenta.

A los trabajadores en activo se les abre una cuenta individual con un depósito inicial ("bono de reconocimiento") equivalente al valor presente neto de su pensión a que tienen derecho en ese momento. Su jubilación será igual a ese "reconocimiento" más lo que haya depositado durante el resto de sus años cotizantes, Ya no existirá una edad mínima para el retiro.

Es inadmisible" que se quiera reducir a tan solo un seguro por riesgos de trabajo, seguro por enfermedades y maternidad, seguro de salud a pensionistas y seguro de invalidez y vida, los 21 seguros y prestaciones con Ios que actualmente contamos y que son los siguientes:

  • Medicina preventiva.
  • Seguro de enfermedades y maternidad.
  • Servicios de rehabilitación física y mental.
  • Seguros de riesgos de trabajo.
  • Seguro de jubilación
  • Seguro de retiro por edad y tiempo de servicios
  • Seguro de invalidez.
  • Seguro por causa de muerte.
  • Seguro de cesantía en edad avanzada.
  • Indemnización global.
  • Servicios para bienestar y desarrollo infantil.
  • Servicios integrales a jubilados y pensionados.
  • Arrendamiento o venta de habitaciones económicas pertenecientes al Instituto.
  • Préstamos hipotecarios para vivienda.
  • Préstamos a mediano plazo.
  • Préstamos a corto plazo.
  • Servicios de mejora de la vida del servidor público y su familia.
  • Servicios turísticos.
  • Promociones culturales, fomento deportivo y recreación.
  • Servicios funerarios.
  • Sistema de ahorro para el retiro.

El punto anterior refleja la enorme pérdida de rubros de seguridad social por parte de la clase trabajadora con la pretendida reforma a la Ley de este Instituto, además de otros aspectos más que se modificarían. en perjuicio de nuestras prestaciones.

Los argumentos:

La crisis de financiamiento. Lo gravoso del costo de 470 mil jubilados y pensionados, que el país, según ellos, no puede soportar, ya que en 2003 dejó un desfalco de 15 mil millones de pesos. Para el gobierno de Fox no cuentan, por ejemplo, el costo fiscal del FOBAPROA de 50 mil millones de pesos, o las millonarias pensiones de los ex presidentes (5.7 mdp anuales para cada uno).También dicen que ahora los mexicanos vivimos más (en 1975 la esperanza de vida era de 64.4 años y ahora es de 76.23 años) y que en consecuencia el ISSSTE tiene que pagarles durante más tiempo a nuestros jubilados su pensión (un trabajador se retiraba casi a los 70 en promedio y entonces disfrutaba 2.5 años de jubilación, en cambio hoy la edad de jubilación es de 55, por lo que hay que pagar más de 21 años de jubilación). Lo costoso de las enfermedades actualmente muy comunes: cáncer, diabetes, etc.

Las medidas para imponer la reforma:

Fox cabildea sin descanso con los representantes de los sindicatos y federaciones involucrados, lo mismo que con diputados y senadores de todos los partidos, con el fin de lograr que se apruebe la reforma sin problema por el Poder Legislativo.

La Coordinadora Nacional de Gobernadores (CONAGO), ya dio su aval en el mismo sentido y, en el estado de México, el Gobernador Arturo Montiel, presidente de la comisión de seguridad social de ese organismo impuso a los trabajadores del ISSEMYM (que es el ISSSTE en la jurisdicción estatal) la jubilación a los 35 años de servicio para hombres y mujeres, metió a todos los nuevos trabajadores a las AFOREs e impuso el cobro de una cuota a los pensionados.

CONCLUSIONES GENERALES:

1. Desde la creación del ISSSTE, el gobierno ha incumplido lo establecido en el Artículo 177 de la Ley de dicho Instituto. Esta omisión ha propiciado la descapitalización fomentada del ISSSTE, misma que se ha profundizado por:

La política de adelgazamiento extraordinario de las dependencias federales con programas como el del retiro voluntario, la concesión de servicios a empresas contratistas, el congelamiento y desaparición de plazas de base y el incremento dé contratos interinos limitados o de personal de confianza. Así como es enorme la carencia de especialistas, médicos, enfermeras y demás personal en clínicas y hospitales del sector público, así mismo son innumerables las carencias de veladores, intendentes, prefectos, trabajadores sociales, secretarias, docentes y directivos en las escuelas públicas, por citar sólo un ejemplo. A lo anterior hay que agregar las fusiones y desapariciones de dependencias públicas (SEPESCA, SARH, SEDUE, Spp, CONASUPO) que han motivado miles de despidos.
La caída del poder de compra de los salarios en un 79% de 1976 a la fecha que repercute en las aportaciones de cada trabajador al ISSSTE. Es parte de esta quiebra fomentada desde le gobierno para justificar la cancelación del derecho a la jubilación y la pensión contemplado en la ley.
Los compromisos de pago de una deuda interna contraída de forma irresponsable y corrupta como es el caso del FOBAPROA y otros rescates a banqueros y empresarios que desde siempre han sangrado al país; así como el pago al capital y servicios de la deuda externa, han comprometido peligrosamente al Erario Público, condenando a una política austera el gasto social, el apoyo al campo y la inversión en las industrias paraestatales como la energética que son estratégicas para el país.

2. Como consecuencia de lo anterior, es evidente el gigantesco rezago que se tiene en la infraestructura hospitalaria. Desde hace tres años no se ha autorizado una partida presupuestal para construcción de nuevas clínicas y hospitales.

3. El manejo del Fondo de Vivienda por las constructoras privadas desde el año 2000 en que se instituyó un falso Sorteo de Vivienda impuesto por el FOVISSSTE.

4. La privatización de la industria farmacéutica nacional, impacto gravemente a las instituciones públicas del sector salud. en particular por la entrega abierta de buena parte de los fondos de salud al monopolio farmacéutico.

5. Son del dominio público los hechos de corrupción, los onerosos salarios, jubilaciones y pensiones de muchos funcionarios del ISSSTE y del gobierno.

6. Los aproximadamente 64 millones de mexicanos que conformamos la Población Económicamente Activa, con los ingresos que generamos al país, aunado a las sumas millonarias que los trabajadores migrantes año con año envían al país, muy bien podemos no sólo sostener financieramente sanos financieramente al IMSS e ISSSTE, sino también garantizar una pensión digna los seis millones de mexicanos de la tercera edad.

LINEAS PARA EL FORTALECIMIENTO DEL ISSSTE

Los trabajadores de la educación y los trabajadores de otros sindicatos federados no compartimos la idea promovida desde los centros de poder económico y político de que la única salida para la situación financiera del ISSSTE sea la suspensión del derecho a la jubilación y pensión, y en su lugar imponer su privatización, desarticulación y destrucción, por lo que rechazamos toda reforma a la Ley del ISSSTE, venga de donde venga, y en contraparte exigimos la puesta en marcha de un Programa para el Fortalecimiento del ISSSTE.

EXIGIMOS:

l. El respeto irrestricto al derecho a la seguridad social; al sistema de jubilaciones y pensiones como está contenido en la Constitución y en la Ley del ISSSTE.

2. Sanear financieramente al ISSSTE, conservando intactos los principios de seguridad social solidaria, los. servicios y seguros contenidos en la Ley del Instituto, como punto de partida para su fortalecimiento y ampliación de los beneficios a los trabajadores en activo y retirados.

3. Transparentar el manejo administrativo y el uso de los fondos aportados por los trabajadores para los seguros y servicios contenidos en la Ley.

4. Garantizar la solvencia económica del régimen actual de Jubilaciones y Pensiones, solidario y colectivo, con un mejoramiento creciente y sostenido que asegure la plena satisfacción de las necesidades básicas de los trabajadores jubilados y sus familias.

5. Mejorar el servicio médico y el abasto de medicamentos. 6. Incrementar la infraestructura, garantizar la cobertura de los servicios y seguros, atendiendo plenamente a los afiliados y derechohabientes.

ESTRATEGIAS:

1. Establecer de forma emergente una aportación extraordinaria de 50 mil millones de pesos para el ISSSTE atendiendo el Artículo 177 de la Ley del mismo, para cubrir la faltante en el pago de jubilaciones en los años 2004 y 2005, Y el resto para iniciar un proceso de recuperación paulatina.

2. A partir del 2005 establecer un monto anual y permanente hasta logra la completa recuperación financiera del ISSSTE.

MECANISMOS PARA LA ASIGNACIÓN DE RECURSOS AL ISSSTE

1. Asignar un porcentaje de los recursos excedentes en el precio del petróleo de 2003 y 2004.

2. Regresar el programa de construcción de vivienda e infraestructura hospitalaria al FOVISSSTE, suspendiendo en consecuencia la concesión a las constructoras usureras para que el ahorro y los ingresos obtenidos de estas actividades amplíen la capacidad financiera del Instituto.

3. Aplicar recursos recuperados por recaudación fiscal por concepto de auditorias

4. Reorientar el uso de los recursos del Erario Público, priorizando el gasto social.

5. Pago de impuestos de las empresas y capitales especulativos proporcional a sus ganancias.

6. Basificación de las plazas interinas, reducción del personal de confianza y ampliación del personal de base, generación de las plazas necesarias en los centros de trabajo del sector público del personal administrativo, manual, técnico, profesional y especializado.

7. Reestructurar la deuda pública interna y externa, asignando menos recursos para el pago de capital y servicios, reducir los gastos para los cuerpos militares y de policía, disminuir los gastos de representación, salarios y dietas de funcionarios de gobierno, diputados y senadores. De esos recursos asignar un porcentaje a los fondos del ISSSTE.

8. Recuperación de fondos del ISSSTE desviados por actos de corrupción, así como la reducción de las altas pensiones que cobran funcionarios y exfuncionarios de gobierno.

9. Refundar la valorización social del trabajo, restituyendo los preceptos constitucionales que en materia laboral protegen y benefician a los trabajadores. Respetar los Contratos Colectivos y las Condiciones de Trabajo Constitucionales.

 

¡NO A LA REFORMA PRIVATIZADORA DEL ISSSTE,
SI A LA SEGURIDAD SOCIAL PARA TODOS!
¡UNIDOS Y ORGANIZADOS, VENCEREMOS!

COORDINADORA NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA EDUCACION


 

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