C I R C U L A R U
R G E N T E
Editorial del no. 150, agosto de 2004. Cooperación
voluntaria
* Derogación de las reformas
a los artículos 277-K y 286-D
de la Ley del Seguro Social
* Respeto absoluto al RJP de los trabajadores del Seguro
* No a las contrarreformas del gobierno foxista
* Huelga nacional
La voz de los trabajadores,
la voz de la nación, dice:
* “¡Seguro social, patrimonio nacional!”
* “¡La patria no se vende, la patria se defiende!”
* “¡Esta lucha va a llegar a la huelga nacional!”
Todos los diputados y senadores
del PAN, PVEM, Convergencia y la mayoría de los diputados
del PRI, y un senador del PRD, aprobaron las modificaciones a
los artículos 277-K y 286-D y transitorios de la Ley del
Seguro Social de 1997.
Esa contrarreforma es una ruptura con las leyes que han regido
las relaciones entre el capital y el trabajo en nuestro país
e instauran la arbitrariedad absoluta en las relaciones laborales.
Diputados y senadores que sólo representan a la minoría
de la población, deciden el desmantelamiento de las conquistas
estipuladas en los contratos colectivos, deciden destruir la seguridad
social, pilar de la nación mexicana, por encima de la Constitución,
sin mandato para hacerlo.
Por su parte, la mayoría de la fracción parlamentaria
del PRD y del PT y la minoría de la fracción priista,
votaron en contra de la reforma de la Ley del Seguro Social. Esa
acción es digna de felicitarse. Sin embargo, la propuesta
de estos diputados y senadores es también la reducción
del RJP del IMSS en una forma más “suave”.
Ellos buscan que la dirección sindical avale esa reducción.
El presidente Fox, los partidos institucionales, los funcionarios
de la seguridad social (Levy y González Roaro), se pliegan
a las exigencias de las compañías aseguradoras norteamericanas
y del Banco Mundial. ¡Pretenden entregar a la nación
mexicana y a sus trabajadores a la “guerra infinita”
que el gobierno norteamericano y sus multinacionales han declarado
a los pueblos y a los trabajadores del continente y del mundo,
como en formas diferentes lo vemos en Irak y en Venezuela!
Pero esa modificación puede y debe ser derogada. No cabe
el fatalismo en esta situación. ¡Todo depende de
la unidad y la movilización de los sindicatos, de sus trabajadores
y sus direcciones!
Por ello, ¿acaso no es necesario que la estrategia fundamental
tenga como base la movilización organizada y unitaria de
todos los trabajadores del Seguro y de todos los trabajadores
de las organizaciones de la UNT, FSM, SME, SNTE-CNTE,...,?
Nos parece que la respuesta es ¡sí!, máxime
que las “negociaciones” establecidas con Levy, en
realidad no son negociaciones o ¿acaso no han sido un cuadro
que sólo ha servido para que el gobierno foxista, a través
de Levy, presente sus exigencias y para que la dirección
sindical se vea obligada a proponer concesiones cada vez mayores
que afectan negativamente al RJP? ¿En ese sentido, acaso
no es necesario que la dirección sindical retire las propuestas
de aumentar la edad y los años de servicio para obtener
la jubilación, de reducir la pensión y de aumentar
las cuotas? ¿Acaso podemos olvidar que las conquistas no
se negocian, que lo que se negocia son las demandas de los trabajadores
y no la destrucción de sus derechos?
La experiencia de esta lucha muestra que se ha perdido tiempo
en esa “mesa de negociaciones”, y que el gobierno
lo ha utilizado para que se aprueben las contrarreformas de los
artículos 277-K y 286-D
De la misma manera, ¿acaso
lo esencial no es la organización de la huelga nacional
y la participación de todos los trabajadores en asambleas
sindicales en los centros de trabajo en las que se vote por la
huelga, se organicen los comités de huelga, y en suma,
se preparen las condiciones de esa acción.
Ahora la dirección del SNTSS propone presentar demandas
de amparo y una controversia constitucional. Nadie puede negar
que los trabajadores necesitan utilizar los instrumentos jurídicos
para defenderse, pero a la vez es necesario preguntarse ¿acaso
lo esencial no es promover la movilización unitaria y de
manera más precisa la huelga nacional? El problema fundamental
reside en lograr la acción unitaria organizada de los 360
mil trabajadores del Seguro y de las decenas de miles de trabajadores
de los sindicatos cuyos dirigentes se han manifestado formalmente
por la huelga nacional
La lucha por la huelga nacional es fundamental. Fox y sus funcionarios
no sólo quieren destruir al IMSS y al RJP, sino que anuncian
a los cuatro vientos que después de la contrarreforma del
IMSS, viene la de los sistemas de pensiones de Pemex, ISSSTE,
Comisión Federal de Electricidad, Luz y Fuerza y universidades
públicas. Fox anuncia además la reforma “urgente”
en materia energética.
¡Las bases mismas de la unidad de la nación están
en peligro de ser destruidas!
La resistencia de la nación.
En México se levanta
la resistencia, tal como sucede en el continente americano donde
los pueblos, las naciones, buscan los medios para defender su
unidad y sus riquezas naturales contra las empresas multinacionales.
El 27 de noviembre pasado, la nación entera vibró
con la marcha de 200 mil trabajadores en el DF y las que se hicieron
en otras ciudades del país. “¡Fox, entiende,
la patria no se vende!” fue la consigna que se coreó
incansablemente en esa marcha en la que participaron los sindicatos
de la UNT, el SME, la CNTE-SNTE, las organizaciones campesinas,...
En esa gran manifestación se expresó por primera
vez la necesidad vital de la nación y de la clase trabajadora:
“¡Huelga nacional para detener la destrucción
de la nación!”.
Los trabajadores del IMSS han encarnado en estos días la
aspiración de la nación a defenderse a sí
misma. Ellos buscan la vía de la Huelga nacional.
Ejemplos de ello, entre muchos otros: en el Distrito Federal,
el lunes 2 de agosto, en una clínica del oriente de la
ciudad (sección 35 del SNTSS), los trabajadores reunidos
en asamblea masiva, aprueban a mano alzada la huelga, la formación
del comité de huelga, demandan que se retiren los tres
puntos de la propuesta de contrarreforma de la dirección
sindical diciendo: “luchamos por defender lo que tenemos,
no por amputar nuestros derechos”.
En Chiapas, los trabajadores del IMSS, en la marcha del 23 de
julio, como en muchos otros lugares del país, corean como
consigna principal: “¡esta lucha va a llegar a la
huelga nacional!”, y agregan “¡todos los partidos
(institucionales) son unos bandidos!”.
En la ciudad de Oaxaca, los trabajadores del Hospital no. 1, el
viernes 6 de agosto, en momentos en que los maestros de la sección
22 del SNTE realizan un mitin para sumarse a la lucha por la derogación
de las contrarreformas, muestran una pancarta en la que expresan:
“¡Necesitamos la huelga nacional!”
En una palabra, los trabajadores buscan la vía de la movilización
organizada en el nivel nacional, buscan la vía de la huelga
nacional.
Nosotros decimos: ¡Se necesita luchar por que los trabajadores,
junto con sus delegados, de manera unitaria, impulsando a la dirección
nacional, hagan la huelga nacional!
Por su parte, las direcciones de la UNT, SME, FSM, SNTE-CNTE,
llaman a una jornada de movilización el 31 de agosto y
a realizar paros el 1 de septiembre.
Si el 1 de septiembre se realiza como una jornada de acciones
dispersas como se anuncia: paro de dos horas en un sindicato,
“falta colectiva” en otro, ambigüedades en otros
casos, lo más probable es que no se avance en el sentido
de la unificación de la clase trabajadora mexicana y no
se obligue a dar marcha atrás al gobierno de Fox.
Nosotros llamamos a promover la Jornada de movilización
del 31 de agosto y a que el 1 de septiembre sea un paro de 24
horas de todos los sindicatos de la UNT, SME, FSM, SNTE-CNTE…,
¡una jornada de preparación de la huelga nacional!
9 de agosto de
2004