I. FUNDAMENTACION
La sujeción a las políticas
internacionales delineadas por el imperialismo, a través
del FMI, el BID, el BM y otros organismos financieros y su estrategia
de globalización de la economía mundial, poco a
poco van imponiendo como norma para el desarrollo económico
y social, en los países pobres, la privatización
de los recursos naturales así como de las empresas paraestatales.
En el caso específico de nuestro
país, a partir de la década de los 80’s empieza
el Estado a desembarazarse de su compromiso de regular la administración
de las empresas, dando apertura para que la injerencia de la inversión
privada fuese mayor en el proyecto de nación a la cual
podíamos aspirar los mexicanos, lo que implica reformar
la constitución y las leyes como garantía y respaldo
a la clase empresarial para que se definieran sus políticas
de oferta y demanda que, en su mayoría buscan generar ganancias
enormes que se reflejan en la existencia de familias millonarias
en contraste con la deplorable situación de la población
rural y urbana, que sólo cuenta con su fuerza de trabajo
para subsistir.
Las reformas a las leyes vinieron a lesionar
los derechos laborales y de seguridad social de los trabajadores.
A más de dos décadas de estas prácticas nocivas
en México, tanto el desarrollo económico como la
generación de empleos, prácticamente no existe;
por lo que, se observa una tasa alarmante en el índice
de pobreza de un 52% de la población.
En un estudio reciente, el Banco Mundial
habla de la necesidad de un crecimiento sostenido de un 5% anual,
para menguar las consecuencias y poder aspirar a niveles de justicia
social y abatir el rezago, marginación y pobreza en México.
Partiendo de cifras oficiales podemos pensar que se avance en
una reducción de un 13% de la población que vive
en la pobreza extrema de ahora al 2015, lo que habla de no alcanzar
las metas de desarrollo propuestas y cubrir tan sólo la
cuarta parte del compromiso con la ONU.(1)
En 1997 surgieron
las Administradoras de Fondos de Retiro (Afore) como resultado
de las reformas a las leyes de los Sistemas de Ahorro para el
Retiro del IMSS y del INFONAVIT. Dichas modificaciones obligan
al gobierno mexicano “a respetar plenamente los derechos
adquiridos de todos aquellos trabajadores que hubiesen cotizado
antes del primero de julio de 1997” por otro lado la existencia
de “dos tipos de trabajadores en el SAR ”: los inscritos
antes y después de la reforma, es decir, “trabajadores
de transición y únicamente con Afore –post
primero de julio 97”; los primeros son los únicos
que “tienen la ventaja de que al momento de su retiro podrán
optar por cualquiera de las dos modalidades: retirarse con el
viejo esquema de pensiones, es decir, con una pensión por
la Ley del Seguro Social de 1973, o hacerlo con el nuevo sistema,
bajo la nueva ley de 1997”.
II. DESARROLLO DEL TEMA
En el pasado mes de noviembre la movilización
de las organizaciones sociales, sindicales, independientes, obreros
y campesinos, así como estudiantes y de la sociedad civil,
en donde la CNTE también tuvo participación, logró
detener las reformas estructurales que el gobierno foxista pretendía
concretar para cumplir los compromisos con la iniciativa privada
y la inversión extranjera, en áreas estratégicas
como energía y seguridad social.
A pesar de que los representantes de la
clase empresarial reconocen que el modelo económico no
ha favorecido a la generación de empleos y el mejoramiento
de las condiciones de vida y de trabajo, persiste la idea mesiánica
de los voceros y promotores de la privatización y el neoliberalismo
de que se vislumbra un crecimiento sostenido en un futuro inmediato
al aplicarse las reformas laborales. Recientemente el presidente
del grupo alfa Dionisio Garza Medina declaro que “México
está convertido en una fábrica de pobres, y por
ello es fundamental reducir la marginación”. lo que
refleja una preocupación en los diversos sectores porque
las expectativas creadas pueden recrudecer la situación
y dar margen a que las ideas populistas avancen y puedan en los
próximos procesos electorales arribar al poder políticos
con una visión nacionalista y de transformación
social.
Otro de los indicadores que son de consideración
para hacer un análisis de la situación real por
la que atraviesan los trabajadores en México, pero sobre
todo par que se discuta la viabilidad de estas políticas
neoliberales es el relativo al mejoramiento de la microeconomía
familiar que tiene su referente en los salarios, que según
información de la Comisión Nacional de Salarios
Mínimos “los estados del país en los que se
han dado los peores incrementos a los sueldos en el último
año son Monterrey, Quintana Roo, Colima, Morelos, Chihuahua,
Sonora, Oaxaca y Baja California, donde en promedio no superaron
1.9% por lo que no podemos seguir pensando que las condiciones
de las comunidades rurales y urbanas mejoren sustancialmente,
agravando no solamente el sostenimiento de las familias sino las
demás actividades productivas que son ejes generadores
de estabilidad económica y paz social. De esta manera,
es de imaginar cómo le haremos frente a las demandas de
empleo, educación y mejoramiento de la calidad de vida
de la inmensa mayoría de la población. ¿Y
el futuro de los jóvenes? ¿Y sus sueños no
cuentan acaso? ¿Dónde quedaron las promesas de cambio,
crecimiento, empleo, etc., que pulan en las campañas y
en el ejercicio del poder?
Todo lo anterior compromete a las organizaciones
sindicales, democráticas e independientes a trazar en lo
inmediato un plan de acción que confluya en la resistencia
manifiesta de los trabajadores para que en la sesión ordinaria
de la cámara de Diputados no prosperen las reformas a la
ley de seguridad social y sistema pensionario, así como
a la ley laboral y a todo tipo de contrarreformas contrarias a
los intereses de la mayoría de los trabajadores del país.
Estamos ante escenarios difíciles
que deben convocarnos a discutir seriamente la problemática
nacional, lejos de sujeciones, sino con el único interés
de superar las deficiencias y avanzar en el desarrollo sostenido
y en el mejoramiento de las condiciones de vida de los mexicanos
porque estamos al borde de un estallido social generalizado, ante
lo que el gobierno se prepara para responder nuevamente con la
represión. En este contexto se plantea el llamado a realizar
una Huelga Nacional en la que participen los trabajadores aglutinados
en el sindicalismo independiente y democrático.
III. PROPUESTAS
1. Si el Congreso de la Unión aprobara
las propuestas de contrarreforma del Régimen de Seguridad
Social, Pensionario y de Jubilaciones es necesario realizar, entre
otras las siguientes acciones:
2. En las actuales circunstancias es posible
y factible la conformación de un frente de los trabajadores
sindicalizados para detener la enmienda al Sistema de Seguridad
Social y Pensionario, por lo que se debe seguir impulsando la
integración con los demás sectores de trabajadores
del país hacia la realización de una huelga nacional.
3. Es necesario entender que no es posible
seguir luchando solo como trabajadores de la educación
porque la experiencia que tenemos de la megamarcha del 27 de noviembre
del 2003, en donde la CNTE jugó un papel importante demostró
que pudimos frenar las reformas estructurales y en particular
que no se aprobará la reforma hacendaria.
4. Debemos contrarrestar el avance de los
particulares en el manejo de las AFORES exigiendo la no privatización
del sistema pensionario.
5. Valorar que la huelga nacional es una
alternativa de lucha, ante la ofensiva gubernamental y patronal
contra los derechos de Seguridad Social y el Régimen de
Pensiones y Jubilaciones, además debemos considerar las
siguientes acciones:
6. Detener con acciones conjuntas la embestida
que se da al IMSS y que después será al ISSSTE sobre
el régimen de pensiones y jubilaciones, conjuntamente ya
no solos.
7. Fortalecer como CNTE a la Promotora por
la Unidad Nacional Contra el Neoliberalismo integrando un equipo
para dar propuestas y no solo ir de invitados; hacer la unidad
en la acción.
8. Fortalecer e ir ampliando los contingentes
de la CNTE, brigadeando constante y permanente a las bases de
otros estados y realización de asambleas regionales en
el plano nacional.
9. Discutir las formas de cómo hacer
crecer la CNTE aglutinando otros sectores, dejando abiertas las
posibilidades ya creadas como la ANRA y los encuentros y recuperar
la experiencia de los dos encuentros sindicales del magisterio
nacional realizados en el mes de diciembre del 2003 y enero del
2004 respectivamente.
México, D.F. a 1°
de mayo de 2004.
FRATERNALMENTE
“POR LA EDUCACIÓN AL SERVICIO DEL PUEBLO”
“UNIDOS Y ORGANIZADOS VENCEREMOS”
SECCION XXII (SNTE-CNTE)