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I. JUSTIFICACIÓN O FUNDAMENTO DE UN PROYECTO DE NACIÓN.

En nuestro país se han conformado a lo largo de su historia, distintos proyectos de nación de acuerdo al momento político y social de la época, aunque no se han aplicado en su totalidad o no han sido bien definidos. Por ejemplo, al término de la guerra de la Independencia, de la Reforma y Revolución los mexicanos, diseñaron un paradigma de país a la cual aspiraban y que tiene su expresión legal y política en las constituciones de 1824, 1857 y 1917; sin embargo, solamente se ha sustituido un poder por otro y al expedir una nueva constitución se modifican algunas leyes pero las estructuras económicas y políticas de carácter capitalista del país, prácticamente han permanecido igual.

Hoy en día el modelo tecnocrático neoliberal que es dominante en el país y que se ha impuesto desde hace dos décadas, no ha desaparecido y sustituido totalmente al viejo régimen político que surgió de la Revolución Mexicana (el Nacionalismo Revolucionario) y que se caracterizó por la intervención del Estado, populista y autoritario. El régimen político hegemónico en el país, cada vez es mas cuestionado y tiene menos legitimidad, por ser un proyecto entreguista, que ha generado la crisis económica y política de la Nación. Esta situación cada vez mas justifica la lucha de resistencia que se realiza a lo ancho y largo del país y la necesidad de un amplio movimiento nacional y popular sustentado en un proyecto de nación democrático, libertario, social y justiciero que le de un nuevo marco a lo que es soberanía, independencia, democracia, nación y libertad, lo que implica pensar una nueva estructura política y económica del país, es decir, ¿Qué país queremos los mexicanos para los próximos años?

Al revisar la experiencia de lucha y resistencia de más de 24 años de la CNTE, permea la necesidad de construir una nuevo proyecto de nación que involucre a toda la sociedad y en particular a la clase trabajadora. No obstante, hay que reconocer que ha faltado la caracterización, la conformación de estrategias a corto, mediano y largo plazo, así el cómo elaborarlo. Para tal fin hemos establecido diversos resolutivos, los cuales deben servir de base para conformar el contenido del citado proyecto de nación.

II. DESARROLLO DEL TEMA

El proyecto nacional o proyecto de nación, es un plan de carácter estratégico, a largo plazo, con una visión de futuro, para satisfacer las necesidades trascendentales y el desarrollo de todos los mexicanos. Establece que tipo de país queremos y cómo lo vamos a lograr en que plazos, que metas, etc y sobre todo, cuales son los consensos fundamentales, por que se construye con la participación de todos los sectores sociales. Es decir, valora nuestra identidad como mexicanos, como nación y como país y a partir de esta valoración, debe establecer los mecanismos de cómo enfrentar los procesos de integración y globalización económica en los mejores términos para México.

Así todo Proyecto de Nación debe ser incluyente (tomar en cuenta a todos los mexicanos) contemplar al menos los siguientes aspectos:

Ante la embestida de los intereses del capital trasnacional que ha contado con la complicidad de los gobiernos neoliberales y ante el peligro de desmantelar lo que queda de la riqueza del país es cada vez mayor el consenso de todos los sectores sociales en la elaboración de un proyecto de nación que tenga como objetivo inicial su conservación como país soberano, antes de plantearse otros retos relacionados con el progreso, la justicia social y el bienestar. Esto es así en virtud de los enormes problemas sociales que venimos enfrentando por décadas, así como por los escenarios internacionales en lo que estamos inmersos. En este contexto, implica diseñar y poner en práctica un plan de acción de resistencia nacional que vaya desde el fortalecimiento de nuestra identidad nacional y el rescate de nuestra cultura y de nuestras raíces históricas hasta el reconocimiento de nuestra diversidad étnica, y la necesidad de establecer mejores condiciones de vida y de justicia social para distintos grupos hasta ahora marginados de la sociedad, como es el caso de los indígenas. Indudablemente que para cristalizar todo lo anterior se necesita de estrategias claras y de la participación de todos los sectores sociales y políticos del país.

Al formular una revisión histórica de los antecedentes y características de los proyectos de nación que ha tenido México desde la época prehispánica, colonial, independiente, revolucionaria y post revolucionaria hasta la actualidad, concluimos que los proyectos de nación han sido definido por los grupos de poder económico y político hegemónicos, los cuales los han adaptado para satisfacer sus intereses de grupo, marginando a las mayorías. Además han sido proyectos no incluyentes y no han contado con el consenso de toda la sociedad.

La histórica lucha de los Trabajadores de la Educación como parte del movimiento popular del pueblo mexicano contra aquellos que privilegian el modelo de país neoliberal, el proyecto del Foxismo, del PRI-PAN, y que están operando los intereses del capital financiero internacional, dejando de lado los derechos sociales y laborales, más elementales de nuestra sociedad, como el tener un trabajo, comida, educación, salud, cobrar un salario digno. Esto explica el porqué de la protesta contra las reformas constitucionales a las leyes energéticas, la reforma fiscal, laboral, de la seguridad social y del régimen de jubilaciones y pensiones, es decir contra los proyectos de privatización y apertura al capital extranjero.

En este sentido, el choque frontal entre dos visiones de México, están presentes, mientras la CNTE reivindica en su lucha la defensa de la Nación y contra el neoliberalismo con todo y sus reformas estructurales, los gobiernos en turno que han hipotecado al país y llevado a cabo sus proyectos de privatización y apertura comercial al capital extranjero, han pauperizado a la inmensa mayoría de nuestro pueblo y concentrado de manera intolerable la riqueza en manos de unos cuantos y corrompido hasta las bases mismas del sistema democrático.

Hemos reconocido que un Proyecto de Nación necesita también un Proyecto Educativo Nacional y sobre este particular hemos formulado múltiples aportaciones. En tal sentido, la CNTE ha reafirmado su compromiso con la Educación Pública Mexicana demandando a los distintos gobiernos de la era neoliberal (1982-2004) el cumplimiento cabal de lo que marca la Constitución Federal en materia educativa, mayores presupuestos educativos para garantizar el derecho del pueblo a una educación laica, gratuita y obligatoria.

Sin embargo en los resolutivos de los seis congresos nacionales ordinarios, y un congreso nacional extraordinario, así como los trece foros nacionales, aunque no ha sido explícito el contenido de un Proyecto de Nación se ha delineado una visión de una sociedad en la que todo mexicano/a pueda realizarse en libertad, justicia y solidaridad y sea la persona humana centro y protagonista de una convivencia democrática. Un México libre de explotación del hombre por el hombre, autónomo, soberano, incluyente e independiente.

III. PROPUESTAS

1. Revaloración de nuestra l actuación como educadores, como sindicalistas y como ciudadanos en las bases y en los cuadros de dirección.

2. La integración de una comisión específica al interior de la CNTE con para la elaboración de una propuesta de proyecto de Nación con la participación de la sociedad, el cual debe contener los siguientes aspectos: Filosófico, Político, Económico, Social, Cultural.. Valoral (ético) y un Programa Máximo y Mínimo

3. Que se abra un espacio en la CNTE para discutir la orientación del Proyecto de Nación desde la perspectiva socialista, democrática y/o libertaria, aclarando que el sindicato no es un partido político sino un frente amplio y clasista.

4. Que se formule un análisis crítico y propositivo de todos los resolutivos que se han acordado en los eventos de la CNTE, desde su fundación hasta la actualidad, para formular una propuesta del contenido del Proyecto de Nación y en particular, su programa máximo y programa mínimo.

5. Que para superar en definitiva el gremialismo, la CNTE debe impulsar un movimiento popular masivo con la suma de todos los movimientos sociales (estudiantil, campesino, antibélico, antiglobalizador, antiimperialista, en defensa de la nación, etc), es decir, un movimiento de movimientos donde se defina el proyecto de nación, que de rumbo a las acciones. Lo que permitiría también crear un muro de contención contra las políticas neoliberales, un frente donde los ciudadanos organizados sean actores de su propio destino. Para este fin deben tomarse en cuenta las experiencias que ya se tienen, en particular con la Promotora de la Unidad Nacional y otros esfuerzos nacionales y estatales que han planteado la necesidad de un Proyecto de Nación.

México, D.F. a 1° de mayo de 2004.

FRATERNALMENTE
“POR LA EDUCACIÓN AL SERVICIO DEL PUEBLO”
“UNIDOS Y ORGANIZADOS VENCEREMOS”
SECCION XXII (SNTE-CNTE)

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