En un juego
simple de "suma cero" las valoraciones se capturan en una "matriz
de resultados" en la que lo que es bueno para usted (una valoración alta)
es una penalización exactamente igual de mala para el otro jugador.
En una situación
hipotética los Militares deben analizar si los guerrilleros atacaran o no.
Frente a esta situación deben decidir si se prepararan de antemano o no
invierten tiempo y recursos en esta tarea. Cada una de las cuatro posibles
combinaciones tiene su propia valoración.
Por
ejemplo, se puede pensar que actuando anticipadamente por lo menos se dará
alguna práctica útil a los hombres, incluso si los guerrilleros no atacan,
pero esto tendrá un costo reflejado en la matriz de resultados como –1, la
ganancia por el contrario será de 5, si el ataque se produce y se esta
preparado para enfrentarlo. Por
supuesto, si los guerrilleros también actúan racionalmente, ellos preverán su
opción no atacando y obteniendo una ganancia de sólo 1 en lugar de 5, lograda
porque consiguieron al menos mantener en tensión a los militares.
Pero
si usted decide que actuando pueden arriesgar a su informador de inteligencia, o
esta extremadamente confiado en que no atacaran, la decisión podría tener
finalmente costos muy altos o ninguno.
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Guerrilleros
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Atacan
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No
Atacan
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Militares
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se Preparan
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(5, - 5) |
(-1, 1) |
No se Preparan
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(-5, 5) |
(0 , 0) |
No
obstante, las cosas se vuelven más complicadas en los juegos de “suma no-cero”
en los que lo que es bueno para un jugador también puede ser bueno para el otro,
y es aquí donde entra la teoría del drama.
Supongamos
el tradicional juego del gallina donde Buzz y Jumbo se enfrentan con sus coches,
frente a frente. Quien desvía es un gallina. Claramente, desviar pueden ser
bueno para ambos, --y manejar adelante sin desviarse, desastroso para los dos.
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Buzz
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Desvia
|
No
Desvia
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Jumbo
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Desvia
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(3, 3) |
(2, 4) |
No Desvia
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(4, 2) |
(1 , 1) |
Las
emociones pueden llevar a que cualquiera de los dos decida racionalmente si se
desviará, o no Una posibilidad es que Jumbo y Buzz respondan a sus propios
miedos según se acerca el día del concurso, o podrían llegar a reconocer el
valor que tiene cada uno y quizás incluso llegar a sentir simpatía por el otro.
Esta relación emocional podría hacer que Jumbo valorara el acordar una
desviación conjunta, que se transformaría en un salvavidas por encima incluso
de su propia victoria potencial. Pero, por otro lado, si Buzz acosa
implacablemente a Jumbo, acusándolo de no ser un "hombre real", el
enojo ciego de este podría llevarlo a resolver su paradoja prefiriendo la
muerte a la deshonra – y no desviando.
Entendiendo estas
acciones y las reacciones no sólo se pueden analizar conflictos potenciales,
sino que también es posible llegar a gestionarlos en nuestro beneficio.
El
análisis resultante de la teoría del drama muestra que pueden plantearse
soluciones convincentes para los juegos resolviendo las paradojas, a
través precisamente del estudio de las pendientes que ellas crean (es
decir las fuerzas que producen), para cambiar un juego de una u otra
manera por medio de la alteración de las preferencias de los jugadores.
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En el juego del
gallina parece bastante racional para Jumbo querer ganar. Para lograrlo debe
convencer a Buzz que él no desviará, no importa cuánto Buzz insista en que él
no lo hará. Pero viniendo de una persona racional, la amenaza de Jumbo es
escasamente creíble: ninguna persona sensata declararía una determinación
para seguir a Buzz hasta el infierno.
Como sucede con los
juegos de suma-cero, tambien en estos otros hay una regla para encontrar estrategias óptimas para los
juegos más complejos.
El teorema de Nash dice que siempre es posible para un
jugador escoger una estrategia que es mejor para él, cuando todos los otros
jugadores también están siguiendo sus mejores estrategias. En este "equilibrio",
ningún jugador puede mejorar sus perspectivas escogiendo una estrategia
alternativa.
Pero en este caso no hay solo UN estado de equilibrio para el juego,
hay dos: usted puede decidir desviar, mientras la otra persona planea continuar
manejando, o viceversa. En cualquier caso, ni usted ni
su antagonista pueden mejorar su cuenta cambiando su mente unilateralmente.
Pero cual
estrategia es "mejor?" Solo los jugadores verdaderamente irracionales
pueden amenazar con no desviarse no importa que tan creíble sea eso--y asi para
lograr una estrategia racional es necesario ser completamente irracional.
En la solución
existen tres tipos de paradojas: por una parte se encuentra una "paradoja
de la racionalidad" y por la
otra una "paradoja de credibilidad" y una "paradoja de la inducción".
Jumbo debería
elaborar una amenaza irracional, pero por sobre todo creíble, para inducir a
Buzz a desviar, dejando de actuar racionalmente, y comportándose como un loco
ANTES de ir a cualquier parte en su automóvil. Así, su amenaza para seguir
manejando se volvería para todos creíble.
De manera
diferente a la insistencia de la teoría del juego en adoptar la racionalidad
como una guía para comportarse, este ejemplo muestra como el comportamiento
irracional a veces paga.
Las
maneras en las que las personas reaccionan a las paradojas están en el
corazón mismo de la teoría del drama. La idea básica es que las
paradojas tienen un efecto emocional en los caracteres. Y la razón por
las que estas emociones surgen --como enojo y temor, o afecto y buena
voluntad-- es que ellas tienen, desde siempre, un
papel dentro de la representación dramática de la
vida.
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En esta misma línea,
el famoso enigma del Dilema del Prisionero, involucra una "paradoja de
cooperación": cada prisionero debe convencer al otro que ellos actuarán
como un equipo silencioso a pesar del hecho que para cada uno lo mejor a hacer
es hablar. Para cada
prisionero como un individuo, el teorema de Nash da una única, racional solución:
acepte la oferta policíaca, y salga hablando. Pero para el par de bandidos como
un equipo, es preferible gastar ambos un mes en prisión a encerrar a uno de
ellos con llave durante años, pero la única manera de lograr esto es que ambos
prisioneros pongan su confianza en el otro.
Según la teoría
del drama, lo que realmente sucederá dependerá de las emociones y eventos que
tuvieron lugar en la vida de los prisioneros. Para los compañeros duraderos en
el crimen como Butch Cassidy y el Sundance Kid, las ataduras emocionales
prevalecerán cuando ellos enfrenten la paradoja de la cooperación. Pero si uno
de los prisioneros siempre ha sido un cómplice involuntario, la paradoja de la
cooperación activará el enojo y la desconfianza y cada uno actuará para
salvar su propia piel.
Que los juegos pueden
cambiarse no es una idea nueva.
Lo que realmente
es un aporte de la teoría del drama es la
sugerencia de que en los juegos frecuentemente se activan emoción y cambio de las preferencias,
de acuerdo con las paradojas involucradas.
Y que estas
activaciones y cambios pueden ser analizados, deducidos, gerenciados, utilizados
y predecidos.
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