La Teoría del Drama

(II)
L
as reflexiones que dieron origen a la Teoría del Drama

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America Latina, 2001





 

 

En un juego simple de "suma cero" las valoraciones se capturan en una "matriz de resultados" en la que lo que es bueno para usted (una valoración alta) es una penalización exactamente igual de mala para el otro jugador.

En una situación hipotética los Militares deben analizar si los guerrilleros atacaran o no. Frente a esta situación deben decidir si se prepararan de antemano o no invierten tiempo y recursos en esta tarea. Cada una de las cuatro posibles combinaciones tiene su propia valoración.

Por ejemplo, se puede pensar que actuando anticipadamente por lo menos se dará alguna práctica útil a los hombres, incluso si los guerrilleros no atacan, pero esto tendrá un costo reflejado en la matriz de resultados como –1, la ganancia por el contrario será de 5, si el ataque se produce y se esta preparado para enfrentarlo.  Por supuesto, si los guerrilleros también actúan racionalmente, ellos preverán su opción no atacando y obteniendo una ganancia de sólo 1 en lugar de 5, lograda porque consiguieron al menos mantener en tensión a los militares.  

Pero si usted decide que actuando pueden arriesgar a su informador de inteligencia, o esta extremadamente confiado en que no atacaran, la decisión podría tener finalmente costos muy altos o ninguno.   

 

 

Guerrilleros

 

 

Atacan

No
Atacan

Militares

se Preparan

 (5, - 5) (-1, 1) 

No se Preparan

 (-5, 5) (0 , 0)

No obstante, las cosas se vuelven más complicadas en los juegos de “suma no-cero” en los que lo que es bueno para un jugador también puede ser bueno para el otro, y es aquí donde entra la teoría del drama.

Supongamos el tradicional juego del gallina donde Buzz y Jumbo se enfrentan con sus coches, frente a frente. Quien desvía es un gallina. Claramente, desviar pueden ser bueno para ambos, --y manejar adelante sin desviarse, desastroso para los dos. 

 

 

Buzz

 

 

Desvia

No
Desvia

Jumbo

Desvia

 (3, 3) (2, 4) 

No Desvia

 (4, 2) (1 , 1)

Las emociones pueden llevar a que cualquiera de los dos decida racionalmente si se desviará, o no Una posibilidad es que Jumbo y Buzz respondan a sus propios miedos según se acerca el día del concurso, o podrían llegar a reconocer el valor que tiene cada uno y quizás incluso llegar a sentir simpatía por el otro.  Esta relación emocional podría hacer que Jumbo valorara el acordar una desviación conjunta, que se transformaría en un salvavidas por encima incluso de su propia victoria potencial. Pero, por otro lado, si Buzz acosa implacablemente a Jumbo, acusándolo de no ser un "hombre real", el enojo ciego de este podría llevarlo a resolver su paradoja prefiriendo la muerte a la deshonra – y no desviando.

Entendiendo estas acciones y las reacciones no sólo se pueden analizar conflictos potenciales, sino que también es posible llegar a gestionarlos en nuestro beneficio. 


El análisis resultante de la teoría del drama muestra que pueden plantearse soluciones convincentes para los juegos resolviendo las paradojas, a través precisamente del estudio de las pendientes que ellas crean (es decir las fuerzas que producen), para cambiar un juego de una u otra manera por medio de la alteración de las preferencias de los jugadores.

En el juego del gallina parece bastante racional para Jumbo querer ganar. Para lograrlo debe convencer a Buzz que él no desviará, no importa cuánto Buzz insista en que él no lo hará. Pero viniendo de una persona racional, la amenaza de Jumbo es escasamente creíble: ninguna persona sensata declararía una determinación para seguir a Buzz hasta el infierno.

Como sucede con los juegos de suma-cero, tambien en estos otros hay una regla para encontrar estrategias óptimas para los juegos más complejos. 

El teorema de Nash dice que siempre es posible para un jugador escoger una estrategia que es mejor para él, cuando todos los otros jugadores también están siguiendo sus mejores estrategias. En este "equilibrio", ningún jugador puede mejorar sus perspectivas escogiendo una estrategia alternativa. 

Pero en este caso no hay solo UN estado de equilibrio para el juego, hay dos: usted puede decidir desviar, mientras la otra persona planea continuar manejando, o viceversa. En cualquier caso, ni usted  ni su antagonista pueden mejorar su cuenta cambiando su mente unilateralmente.

Pero cual estrategia es "mejor?" Solo los jugadores verdaderamente irracionales pueden amenazar con no desviarse no importa que tan creíble sea eso--y asi para lograr una estrategia racional es necesario ser completamente irracional.

En la solución existen tres tipos de paradojas: por una parte se encuentra una "paradoja de la racionalidad"  y por la otra una "paradoja de credibilidad" y una "paradoja de la inducción".

Jumbo debería elaborar una amenaza irracional, pero por sobre todo creíble, para inducir a Buzz a desviar, dejando de actuar racionalmente, y comportándose como un loco ANTES de ir a cualquier parte en su automóvil. Así, su amenaza para seguir manejando se volvería para todos creíble.

De manera diferente a la insistencia de la teoría del juego en adoptar la racionalidad como una guía para comportarse, este ejemplo muestra como el comportamiento irracional a veces paga.  


Las maneras en las que las personas reaccionan a las paradojas están en el corazón mismo de la teoría del drama. La idea básica es que las paradojas tienen un efecto emocional en los caracteres. Y la razón por las que estas emociones surgen --como enojo y temor, o afecto y buena voluntad-- es que ellas tienen, desde siempre,  un papel dentro de la representación dramática de  la vida.

En esta misma línea, el famoso enigma del Dilema del Prisionero, involucra una "paradoja de cooperación": cada prisionero debe convencer al otro que ellos actuarán como un equipo silencioso a pesar del hecho que para cada uno lo mejor a hacer es hablar.   Para cada prisionero como un individuo, el teorema de Nash da una única, racional solución: acepte la oferta policíaca, y salga hablando. Pero para el par de bandidos como un equipo, es preferible gastar ambos un mes en prisión a encerrar a uno de ellos con llave durante años, pero la única manera de lograr esto es que ambos prisioneros pongan su confianza en el otro.  

Según la teoría del drama, lo que realmente sucederá dependerá de las emociones y eventos que tuvieron lugar en la vida de los prisioneros. Para los compañeros duraderos en el crimen como Butch Cassidy y el Sundance Kid, las ataduras emocionales prevalecerán cuando ellos enfrenten la paradoja de la cooperación. Pero si uno de los prisioneros siempre ha sido un cómplice involuntario, la paradoja de la cooperación activará el enojo y la desconfianza y cada uno actuará para salvar su propia piel.  

Que los juegos pueden cambiarse no es una idea nueva. 

Lo que realmente es un aporte de la teoría del drama es la sugerencia de que en los juegos frecuentemente se activan emoción y cambio de las preferencias, de acuerdo con las paradojas involucradas. 

Y que estas activaciones y cambios pueden ser analizados, deducidos, gerenciados, utilizados y predecidos.





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