El país de las cuatro Merindades
cuatromerindades

Tras la unión de los reinos de León y Castilla en 1230, se produjo una primera división del territorio en grandes circunscripciones, llamadas Merindades Mayores. Esencialmente, la nueva división tendía a respetar los límites entre los antiguos reinos, de modo que, en el norte, esas circunscripciones eran Galicia, León y Castilla. En realidad, con esa división, Fernando III no hacía sino implantar en los países de la Corona de León una figura administrativa ya conocida en Castilla en el siglo anterior. Por otra parte, la Merindad Mayor de León comprendía no sólo las tierras leonesas de la cuenca del Duero, sino también la moderna Asturias, como parte integrante del reino. En cuanto a la Merindad Mayor de Castilla, comprendía todas las tierras que se hallan al norte del Duero, hasta el mar Cantábrico. Por ello tierras de Guipúzcoa o Cantabria, por ejemplo, pertenecerían a esa Merindad Mayor.

Con posterioridad, la Merindad Mayor de Castilla fue dividida a su vez en varias circunscripciones, que recibirían el nombre de Merindades Menores. El territorio de las dos Cantabrias viene a coincidir más o menos con el contenido en las Merindades Menores de Asturias de Santillana, Liébana y Pernía, Aguilar de Campoo y Castilla Vieja. Así queda recogido en el célebre Becerro de las Behetrías, elaborado a mediados del siglo XIV. A su vez, andando el tiempo, la Merindad Menor de Castilla Vieja, la más extensa de cuantas componen la Merindad Mayor, se verá desmembrada. Uno de los territorios a los que dará lugar llevará su mismo nombre, Castilla Vieja. Otro, formado por tierras más al norte, será conocido como Merindad de Trasmiera.


[La página de la Cantabria Histórica]


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