El Papa
escribió a todos los obispos del mundo en 1983, pidiéndoles unirse a
él, el 25 de marzo de 1984, para poder realizar
consagración de Rusia como
había sido pedida en Fátima, en 1917: "Debiendo
ser realizada por el Papa junto a todos los obispos del mundo,
nombrando especialmente a Rusia."
Ratificado en Tuy, en 1929:
«Ha
llegado el momento en que Dios pide que el Santo Padre haga, en
unión con todos los obispos del mundo, la consagración de Rusia.»
Pero el 25 de marzo de 1984 se consagró el mundo
al Corazón Inmaculado de Maria. No se consagró Rusia, como había
sido pedido: No participaron todos los obispos del mundo, ni se
nombró a Rusia.
Juan Pablo II lo reconoció al invocar, poco después, con estas
palabras: «Iluminad especialmente a las
gentes de las cuales Vos Misma estáis esperando nuestra Consagración
y entrega.»
El Papa sabía que
el Acto de ese día, no cumplía con el pedido de Fátima, la cual "aún
espera" la
consagración de algunos
pueblos. (Rusia.)
Al día siguiente, 26 de Marzo,
L'Osservatore Romano citó literalmente las
palabras del Papa:
«Iluminad especialmente
las gentes de las cuales Vos misma
estáis esperando
nuestra consagración y entrega.»
Y por L'Avvenire,
órgano oficial del episcopado italiano, 27.3.1984:
«El Santo Padre, tres horas después de consagrar el mundo, rezó en
San Pedro pidiendo a Nuestra Señora bendecir aquellas gentes, de las
cuales Vos Misma estáis estáis esperando nuestra consagración y
entrega.»
Estas palabras indican claramente que Juan Pablo II era consciente
que el acto de consagración del mundo, no cumplía con el pedido
de Fátima.
Aún así hay muchos "rezagados" intencionadamente, que no
lo admiten, y propagan que Sor Lucía habría dicho que el
Cielo aceptó ese acto como válido (de acuerdo al pedido específico
de Fátima.)
Si no fué realizado lo que el Cielo pidió... ¿cómo lo iba
a admitir?
CONCLUSIÓN
Esas suposiciones ni son ciertas, ni lo pueden ser.
– El 25 de Marzo de 1984 no se consagró Rusia (como había sido
pedido en Fátima), sino el mundo. Al no participar todos los obispos
no era válido el acto en sí, de acuerdo al pedido específico de
Fátima.
Y así ni siquiera se nombró Rusia, pues no era válido de todas
formas. El experto de Fátima,
P. Messias Coelho -entre muchos otros-, afirmó públicamente
que la
Consagración
de Rusia no fué realizada.
El P. Messias
mantuvo
esta
posición hasta el verano de 1989. A partir
de 1989, por presiones vaticanas, cambiaron muchos de opinión.
Sor Lucia misma
afirmó en diversas
ocasiones, (en 1987, preguntada por un peridista mientras iba a
votar), que la
Consagración de Rusia, pedida
en Fátima, no pudo ser realizada porque no
se mencionó a Rusia como objeto claro y específico de la
Consagración, sino el mundo.
Tampoco participaron todos los obispos del mundo. Y éste era uno
de los requisitos primordiales para que satisficiera el pedido del
Cielo. No obstante en 1989 aparecieron
cartas falsas, escritas a máquina y en P.C, en las que se dice que
Sor Lucía habría admitido su validez.
Se escucha a cartas de
obscura procedencia (aún
demostrándose que eran falsas), y no se escucha y se atiende a la
evidencia de L'Osservatore Romano, y del L'Avvenire, citando las
palabras del Papa.
Vemos que algo falla en nuestro mundo y en la Iglesia.
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