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El Hermano: La Paz está con vosotros.
PUBLICO: Y con tu Espíritu Hermano.
El Hermano: Ave María Purísima.
PUBLICO: Sin pecado concebida.
El Hermano:
Todo ocurrió hace mucho tiempo. Ocurrió en este pais a un fraile (1)
el cual amaba mucho a DIOS, el cual se había entregado en cuerpo y alma a
DIOS, el cual luchaba por DIOS, y por convertir a aquéllos que no creían.
Sufría mucho al ver que nadie le escuchaba.
No tenía apoyo de nadie, ni siquiera de los otros frailes que con él
estaban. Solo tenía una esperanza y un amor hacia DIOS. Y la esperanza es
de que algún día quizás DIOS se dirija a él.
Esa era su esperanza. Y un día el cual él
nada esperaba, una voz le dijo:
"¿Quieres recibir un Mensaje?".
El se postró en tierra y viendo en lo alto un joven, él dijo con
asombro: "¿Quién eres tú?" Aquel joven contestó:
"YO
SOY el que tú ya no esperabas. YO SOY la Palabra de Dios que desciende
desde lo alto." "YO SOY un Mensajero el cual
Dios ha enviado."
Aquél contestó: "¿Y quién soy Yo para recibir de Dios
un Mensaje?"
"Tú, tú has sido elegido para ello, Dios
te confía a tí este Mensaje".
Quiero que escuches:
- «Nacerá dentro de algún tiempo un niño, el cual
tendrá amor y fuerza suficiente para demostrar a los demás de dónde viene.
Reinará en su juventud y logrará echar la maldad y reinará en España. De
este Pais luchará con furor y estará protegido por el Poder de Dios.»
- «Nada le dañará y nada le impedirá que siga su
camino y su misión. Todos aquéllos que marcharon de este mundo estarán
pendientes de él, porque él, para ellos y también para tí, ha de ser como
vuestro próximo Rey, el cual ha reinado en esta España.»
- «Cuando esta España ya esté perdida, él será su
esperanza y aquéllos que no tienen corazón irán a él, a aclarmarlo; irán a
él a pedirle ayuda, porque él es la única esperanza de esta España.»
Para que todo esto se cumpla, Dios ha dicho
que este joven ha de ser como los demás; humano como los demás, actuar
como los demás, y ser como los demás. Con este asombro respondió aquél
fraile:
"¿Y porqué ha de ser como los demás?" Aquel joven contestó:
"Si él viniese a la Tierra como Yo he venido a tí,
nadie le creería".
Aquél fraile replicó y dijo: "Yo a tí te he creido". Aquél joven
respondió:
"Porque tú tienes fé. ¡Busca por ahí!, a ver: ¿quien
tiene fé como tú? Mira tus compañeros: ¿Quién te apoya? Nadie, solo
Dios. Por eso ha de venir como los demás y ser como
los demás, para que así todos crean en él y puedan ver la gran prueba que
vivirá entre ellos."
Cuando todo esto se cumpla, los Reyes de esta España antigua, muchos de
ellos que moran junto a DIOS, dirán desde allí arriba: "Nosotros
no fuimos capaces de echar la maldad, y él, siendo tan joven ha
conseguido un Reino, el cual está más alto del cual nosotros teníamos. Su
Reino estará junto a Dios".
Aquél fraile con amor respondió: "Todo esto que me has dicho, ¿Qué
quieres que haga con ello?" El Angel respondió:
"Escribe todo cuanto has oido, y cuanto
oirás, porque volveré a tí; cuando llegue la
hora, a tu superior, dile que abra el sobre del cual tú guardarás el
escrito, y entonces ellos se darán cuenta de que todo lo que tú hacías por
Dios era por amor, no porque ellos te vieran cómo tú eras".
El Hermano:
Esto ocurrió hace mucho tiempo, amados hermanos, en un lugar de
este pais, de vuestra España, a la cual Dios ha demostrado su poder y ha
entregado todo lo mejor. Todo esto que se dice, y se ha dicho, y se
dirá, ya está dicho desde hace mucho tiempo. Muchos
no lo van a creer, otros sí.
Pero sólo que todos tengan en cuenta, que el joven que reinará, todos
le llamarán el "Guerrero del Bien", el gran Guerrero; el cual estará
protegido por Dios, y el cual servirá a Dios en vida, y tanto como no en
vida. Igual que lo sirvió en un tiempo pasado, ahora también lo
servirá.
Y dicho esto amados hermanos, Yo me
reuno junto a Dios, del cual he venido a vosotros para daros estas
palabras. Que Dios quede con vosotros hermanos.
PUBLICO: Y con tu espíritu.
El Hermano:
A la vez que el Guerrero del Bien, y todos cuantos pendientes están de
vosotros. Ave María Purísima.
PUBLICO: Sin pecado concebida.
El Hermano: Adiós hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano.
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(1)
Quizá San Isidoro de Sevilla (560-635).
Ver mensaje 11.4.1990,
donde anuncia TRES
profecías: “que las dirá aquél que las
escribió”;
y 25.8.1990,
donde se descubren tres
profecías, "que él mismo las había escrito"; y
dice que su cuerpo reposa en un monasterio, en Sevilla. También: 27.1.1990
y
16.9.1990.
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