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«Aquél que daña al Guerrero
le pesará
mucho, tanto en vida
como en muerte.» |
"¡Si
yo hubiera escuchado...!"
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Mensaje de la Santísima Virgen María recibido a través de José-Luis
Manzano García
en Talavera de la Reina,
el 28 de Enero de 1990. |
a La
Madre: La Paz del Señor está con todos vosotros.
PUBLICO: Y con tu Espíritu Madre.
La Madre: Ave María
Purísima.
PUBLICO: Sin pecado concebida.
La Madre:
¡Mírame hijo mío!, con tus ojos dulces y
emprende un llanto para saber así consolar como lo haces, mi Inmaculado
Corazón.
¡Mírame hijo mío!, con tu corazón dulce y
demuéstrales a todos que lo que ves no es mentira.
¡Mírame hijo mío!, con tu alma pura y blanca
y que todos ellos puedan ver que tú eres sólo uno y como bien se dijo, hijo
mío: ”Tú no estás hecho al gusto del mundo, tú
eres la obra perfecta de DIOS.” Aunque muchos no lo crean, tú y Yo sabemos que así es hijo mío.
Estoy a
tu lado para acompañarte, como lo hago; a donde tú vayas Yo voy. Donde tú
estés Yo estoy; allí estoy Yo a tu lado; aunque no me veas sientes mi
presencia. El mundo no sabe responder a la llamada hijo mío.
DIOS llama al
mundo y le dice con amor: ”Ven junto a Mí, hoy quiero que abras tus ojos
para siempre.” Y el mundo se niega a llegar hasta DIOS. Llegar hasta DIOS no es ningún
pecado.
Llegar hasta DIOS es lo último que se puede conseguir en esta vida,
es lo último hijos míos, y lo que más valor tiene es llegar hasta DIOS:
Ese es el mayor tesoro. Muchos,
tristes, están sufriendo las penas de sus pecados en el infierno,
y a voz en grito dicen sin cesar: ”¡Si
Yo hubiese escuchado...!”
¿Y de qué sirven ya esas palabras
si no hubo hechos ni obras cuando DIOS las pedía hijos míos?
No sirve decir lo que se os dice, para
encaminar vuestras almas. De nada sirve tampoco que alguien diga: "Yo soy
bueno", y no lo demuestre. Cada palabra ante DIOS tiene que ser demostrada:”Muchos no cumplen con lo que Yo ordeno”,
dice el Señor.
«”A
aquéllos que no cumplen, Yo les daré una oportunidad en esta vida de ver
sus errores”; dice el Señor. Y termina diciendo:
”Si no reconocen
sus errores en esta vida, cuando mueran no necesitarán juicio, serán
conducidos directamente al lugar donde sus obras, sus errores, les hayan
llevado”.»
Para vosotros hijos míos, es muy fácil escuchar y luego olvidar. Yo no
olvido nada, escucho todo y nada se olvida. Muchos preguntan:
“¿Y qué
quieres de mí, DIOS mío...?”
Padre Eterno:
La respuesta es: "¡Yo quiero que tú llegues hasta Mí!”
¿Y tú?
La Madre:
Y no hay respuesta para DIOS. Por eso hijo mío: "Pange lingua gloriosi, quem in mundi pretium
fructum ventri, rex effudit gentium."
Así sea hijo mío. Aunque ellos no me escuchen, vengo a consolar mi Corazón hasta tí. Como
ves eres alguien muy importante en este mundo, aunque muchos se creen más
importantes que tú:
«Aquél que se ve rechazado es el más grande entre
todos, porque se verá apartado de algo que le envuelve y tiene una
oportunidad a rechazar el mal, y a sumirse así mismo al bien.»
Sufro mucho hijos míos, él lo sabe, pero para vosotros no os bastan las
palabras, muchos quieren ver, palpar. No basta con lágrimas, no basta con
oir una voz sufrida y agonizante. No basta con un peso, aún quieren más.
Si
muchos de ellos estuvieseis en mi lugar, enseguida remediarían sus
errores. Claro que Dios os podría haber salvado ya hijos míos...
(1)
Padre Eterno:
...Pero Yo espero a que seáis vosotros quien rechacéis el
mal, ¿o es que lo queréis todo hecho ya? Para llegar hasta Mí, hay que sufrir, sacrificarse.
A esta vida no se
viene a divertir, sino a ganarse un lugar junto a Mí. Aquél que vea lo
contrario, que se olvide de que tiene un alma, y se dará cuenta que está
perdido. Y tú no temas; si ellos te rechazan
Yo estoy junto a tí.
La Madre:
Durante mucho tiempo hijo mío, has podido
presenciar los milagros y castigos que Dios ha hecho al mundo.
Recuerda lo que dijo el
Angel Sagrado: ”Aquél que daña al Guerrero, le pesará
mucho, tanto en vida como en muerte”.
Y es cierto hijo mío. Tú no has de sufrir, sigue
adelante, que tu camino tiene una meta: Es Dios. Te
queda mucho aún para llegar a esa meta. Tú ya has llegado hasta Dios, lo que
les llevas es a ellos. Decidme vosotros a Mí hijos míos: ¿Dónde
habéis encontrado amor..., dónde?
PUBLICO: ¡Aquí Madre!
La Madre:
¿Dónde habéis encontrado paz hijos mios?
PUBLICO: ¡Aquí Madre!
La Madre:
¿Dónde os
habéis dado cuenta de que hay una Madre que os quiere, dónde?
PUBLICO: ¡Aquí Madre!
La Madre: Pues muchos
que dicen aún: "¡aquí!", por mucho que hayan sentido, oido y
visto dañan mi corazón e intentan destruir la obra de Dios.
Padre Eterno:
No pueden.
La Madre: Pero Yo os
quiero a todos hijos míos...
PUBLICO: ¡Gracias Madre!
La Madre:
Por mucho
daño que hagáis. He aquí a tus Angeles hijo mío, sonrientes y con alegría
porque están a tu lado. Y tú les sabes entender y ellos a tí. Quedan trece
días hijo mío, para que llegue el día DIEZ, un día grande, muy grande, y
el día ONCE al igual. ¡Pedidme hijos
míos!
PUBLICO: ¡Madre!
La Madre: ¡Díme!
PUBLICO:
Yo, con todo mi corazón, quiero dar las gracias al Padre Eterno, al
DIOS-YAHVÉ y a tí Madre mía por lo que ayudáis al Gran Guerrero y a esta
familia tan humilde y tan sencilla, y a todos nosotros Madre mía.
Pero por
favor, intercede ante el Padre para que podamos soportar las burlas que nos
rodean diariamente, Madre mía...
La Madre:
Te comprendo hija mía. No llores.
Recuerda al Maestro, mi Hijo..., ¡cuántas
burlas y ofensas...! Tú sé fuerte y sigue adelante.
Esta
familia os ayuda ¿verdad? Pero, ¿y vostros? Ya
es hora de que miréis y de que muchos veáis que les están rechazando, que
nadie les quiere, solamente unas cuantas almas que tienen corazón inmenso.
Ayudadles vosotros también, porque
muy pronto esas burlas acabarán hijos míos.
Un Angel será el encargado, y
sin señalar, porque Nosotros no señalamos, dirá todos aquellos errores, y
muchos, sus caras caerán de dolor al ver que los errores que el Angel dice
son dirigidos por ellos. Pero el Angel no señalará.
¡Seguid pidiendo hijos
míos!
PUBLICO: ¡Madre!
La Madre: ¡Díme!
PUBLICO:
Permíteme que te haga esta pregunta que ya te la he hecho: En la revista
“Maria Mensajera” hablan de las apariciones y
del Gran Guerrero. ¿Porqué no hablan de la Aparición de aquí, de esta Santa
Casa, que es la más importante?, ¡que habla el Padre Eterno y en ninguna
más habla!
La Madre:
¡Ay hijo
mío!, lo más grande, para ellos siempre es lo más pequeño y lo último. Ten en cuenta que para ellos esto no significa nada, y para ellos es una
cosa más que no tiene importancia.
Cuando se den cuenta, que esto tan
grande, es grande y no pequeño, querrán venir todos y ser los primeros, pero
ya su turno acabó y serán los últimos.
Muchos ya me habéis entendido. ¡Seguid pidiendo hijos!
PUBLICO:
Mira Madre, en las conferencias que dan donde la revista, allí he
tratado de hablar de aquí, pero es que no me escuchan...
La Madre:
¡He ahí la prueba hijo mío! Al ser lo más grande, es lo
que antes rechazan. ¡Decidme de un lugar donde se cumpla lo que DIOS ha
ordenado!
En ninguno.
Decidme algún lugar, donde ese lugar que es mío...,
donde Yo estoy, la mujer vaya como mujer, el hombre
como el hombre, y que Dios, ¡el mismo DIOS!, haya pedido que su suelo
se pise descalzo.
En ningún lugar se pide eso, nada más que en éste. Y para muchos el sacrificio es muy duro, por eso lo rechazan; porque el
hacer esas cosas, para ellos, es de alguien que está olvidado, pero ese
alguien no se olvida.
Y Yo pido lo que
antes:
"Que la mujer se
cubra en Lugares Sagrados". (2)
Así demuestra que su honor está cubierto
ante DIOS.
"Que sus pies pisen descalzos mi tierra".
Así demuestra que serán fuertes para caminar hasta Dios.
"Que la mujer vista como mujer", porque
así ha de ser como en un principio fué. ¡Seguid pidiendo hijos
míos!
PUBLICO: ¡Madre!
La Madre: ¡Díme!
PUBLICO:
Ese problema que me ocurre, que tú ya lo sabes, lo que es. Me dicen
que tengo que dar mucho dinero..., ¡Madre dímelo...!
La Madre: Hijo mío, Yo
ayudo a todos mis hijos, solo quiero que mis hijos me ayuden a Mí, y que
todos aquéllos que de Mí se han alejado..., están alejando a muchos como
vosotros. Adiós hijos.
PUBLICO: Adiós Madre.
El Maestro: Adiós
hijos.
PUBLICO: Adiós Maestro.
El Hermano: Adiós
hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano.
El Hermano: Adiós
hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano.
Padre Eterno:
Adiós hijos.
PUBLICO: Adiós Padre.
El Hermano: Adiós
hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano.
El Hermano: Que la Paz
del Señor-Yahvé, la fuerza del Guerrero, el amor de María, el sufrimiento de
JESÚS, y así nuestro amor, queda con todos vosotros.
PUBLICO: Y con tu Espíritu Hermano.
El Hermano: Ave María
Purísima.
PUBLICO: Sin pecado concebida.
El Hermano: Queda en tu
lugar hermano, y así busca tu recuerdo. Adiós
hermanos.
PUBLICO: Adiós Hermano.___
(1) A
veces cambiaban de discurso, respondiendo al
pensamiento o preocupaciones de alguno de los del público
presente. Lo hemos comprobado
personalmente (respondiendo a nuestras preocupaciones),
en diversas ocasiones, parece ser también aquí el caso.
(2)
Derogado en el mensaje
8.2.1997;
antes de ahí iban con el velo a misa, después no. |
«No es bueno
saber mucho en este mundo. Solamente tenéis que saber y conocer la
LEY propia de DIOS. Y os preguntaréis el porqué no es bueno el saber
mucho: Cuanto más sepáis, sobre más cosas seréis juzgados hijos míos.» Mensaje 28.1.1996
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