Alcoba de delicado lino,
de aromas llenas el aire,
fragancia de rosas finas,
almohada de blancas plumas.
Ven... que quiero acariciar tu cuerpo,
sentir tu tacto de terciopelo y nardo,
notar las curvas en mi mano.
Quiero la luz de tus ojos
perderme en su lago
de dulce misterio.
Sentir como te estremeces
con esos suspiros tiernos
llenos de amor y deseo.
Quisiera por un momento
ser brisa y manto
para cubrirte tanto,
como nubes al cielo.
Quiero acariciar tu oído
con palabras y versos
y escuchar ese silencio,
¡silencio de amor!,
que en un momento...
Rompe en suspiro
saliendo del pecho.
Quiero bailar contigo
la danza del beso,
mecernos muy quedo,
aquí, sin tiempo...
En nuestras manos el mundo,
en los cuerpos, ¡fuego!,
que arden, gimen, sollozan,
lloran, danzan y cantan.
Celos siento de la luna
que tu cuerpo baña,
de la ola que te besa,
de la brisa que te adora.
Toma mi cuerpo de nácar,
dame tu boca de fresa
y escucha el viento que canta...
Canción de arrobo llena,
que beba en mi cuerpo
tu boca de grana,
que sacie tu sed
y escuche tu calma.
Que sienta tu cuerpo
tan hondo en el mío,
que me estremezca
como junto en el río...

¡QUE HOY ROMPO MI TIEMPO!

Celia García García ©
31 de Enero de 2003