MARIA,
¿LIBRE?
María
se fue,
en silencio,
una fría mañana,
para alcanzar un sueño.
No llevó nada...
Y dejó en la mesilla la alianza,
en el cajón los recuerdos,
y en el rostro de su esposo
dormido, un beso.
¡Quiero
algo más
que atarme a una cama!
¡Quiero un hogar
en las estrellas!
¡Quiero vivir,
y gritar:
soy libre al fin!
Almabania
|