En la segunda, la aceptación, nos falta adentrar nos en el verdadero y profundo sentido del misterio de la iglesia: Cuerpo Místico de Cristo, Pueblo de Dios deseoso de crecer en la fe, en la esperanza y en el amor fraterno, germen del Reino de Dios en el mundo.

Tercera dimensión: COHERENCIA, HACER VIDA, EL SER IGLESIA.

"¿ Cómo sucederá esto?", preguntamos con María.

1.- Ser iglesia es don gratuito que Cristo nos ofrece. Para ser coherentes lo primero será pedírselo cada día para renovar constantemente el compromiso de vivir esa gracia.

Ser parte del Cuerpo Místico de Cristo es dar (como ofrecemos en el Santo Sacrificio Eucarístico) con Cristo, en, El y por El, a Dios Padre Omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria. ¡ Honor y gloria a Dios por hacernos participantes de su vida divina!

Es renovar nuestra "identidad cristiana en el contacto con la palabra de Dios, en la intimidad con el Señor por la Eucaristía, en los Sacramentos y en la oración

Es hacer de nuestra vida una oración. Cristo nos dio este ejemplo: su oración al Padre era constante. Oración in el interior del corazón y oración en unión de nuestros hermanos, unión estrecha con Dios.

Es dar preferencia a los valores sobrenaturales y morales. "Buscad primero el Reino de Dios y su ,,justicia, que todo lo demás se os dará por añadidura

2.- Ser iglesia es ser el Pueblo de Dios deseoso. de crecer en la fe, en la esperanza y en el amor fraterno.

Ser iglesia es tener una misión que cumplir: evangelizar y santificar a los hombres y formar cristianamente su conciencia de manera de poder saturar del espíritu del Evangelio las distintas comunidades y los diversos ambientes.

Para el cumplimiento de esta misión hay en la iglesia diversidad de ministerios: jerárquicos y seglares, con responsabilidades propias, pero con la misma misión.

Y S.S. Juan Pablo II nos hace comprender estos campos propios en su Consagración a María en la Basílica de Guadalupe.

COHERENCIA: admitir la propia responsabilidad en la misión que, como iglesia, nos corresponda realizar en el mundo.

Coherencia en la identidad de ser iglesia en el corazón del mundo y de ser del mundo en el corazón de la iglesia.

Coherencia en la inserción como laicado organizado en la Pastoral de Conjunto "tanto por la naturaleza misma de la iglesia, que es un misterio de comunión de diversos miembros y ministerios, como por la eficacia de la acción pastoral y la participación coordinada de todos".

3.- A nosotros laicos que pertenecemos a una Organización eclesial corno es la Acción Católica Mexicana nos corresponde con mayor razón la responsabilidad de asumir’ nuestra "parte en la misión de la Iglesia en el mundo" siendo fermento de religiosidad, de justicia, de promoción de la dignidad del hombre, en todos los ambientes sociales para que sea un mundo mas humano y fraterno, desde el que se mira hacia Dios" (S.S.).

¿ Puede la Unión Femenina Católica Mexicana (y la ACM) contribuir a ser ese fermento?

Si, cuenta para esto con una Acción Evangelizadora, una Acción Familiar y una Acción Social y cada uno de estos equipos en cada Comité: Central, Diocesano y Parroquial, tiene medios a su alcance para realizar su misión.

Este es nuestro compromiso, a cumplirlo con alegría, con entusiasmo, con redoblado esfuerzo, que Cristo está con nosotros. El hace la labor, nosotros sólo somos sus instrumentos.

De nosotros es el compromiso de dar una respuesta a la esperanza. Esperanza de que cada uno de nosotros y todos los mexicanos nos esforcemos en dar una Coherencia a nuestra vida de acuerdo a nuestra fe.

2.- ¿ Qué labor concreta están realizando?

3.- ¿ Cómo es la coherencia entre vida y fe en tu comunidad?

4.- ¿ Cómo se podría intensificar este "vivir de acuerdo con lo que se crees?