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CAPITULO 7

  • LA ACCION CATOLICA EN LA EXHORTAClON. "Los fieles cristianos laicos"

    OBJETIVO: Conocer que pide la exhortación "Los fieles cristianos laicos" a la ACM.

    La ACM según el Vaticano II y los documentos pontificios.

    Deseamos, guiados por el Divino Espíritu, dar un impulso nuevo a nuestra organización con el fin de ser cada día más fieles a la respuesta que debemos dar a la problemática en que vivimos y sobre todo porque suena con mucha fuerza en nuestro corazón el llamado que ha hecho el Concilio y últimamente el Sínodo a todos los fieles laicos, hombres y mujeres, a trabajar en la Viña del Señor, asociándolos a la misión salvifica de Cristo y de la Iglesia.

    La ACM dice Paulo Vl es la heredera, protagonista y continuadora de una valiosa tradición "La AC es signo de fidelidad eclesial, testimonio de evangelización paciente y perseverante, continuidad de la acción del Espíritu Santo en México guiada por los Obispos" (Conf. Paulo Vl - 21-Oct-1977).

    No podía ni debía faltar en este manual de la ACM la maravillosa luz de la Exhortación Postsinodal "Christifideles Laici de su Santidad el Papa Juan Pablo II quien con la autoridad propia de un Pontífice y con el afecto que profesa a la AC ha afirmado con toda la audacia apostólica que le caracteriza. "Entre las diversas armas apostólicas de los laicos que tienen una particular relación con la Jerarquía, los Padres Sinodales, han recordado explícitamente diversos movimientos y asociaciones de la AC, en los cuales has laicos se asocian libremente de modo orgánico y estable, bajo el impulso del Espíritu Santo. , en comunión con el obispo con los sacerdotes para poder servir con fidelidad y laboriosidad, según el modo que es propio a su vocación y con un método particular. Al incremento de toda la comunidad cristiana, a los proyectos pastorales y a la animación evangélica de toda la vida (Ch. L No.31.)

    Juan Pablo II a la AC.

    Los socios de la AC son llamados por S.S. Juan Pablo II "Los apóstoles de la Iglesia loca" (24-I-86) por lo mismo la AC con verdadera disponibilidad y generosidad se compromete junto con los demás miembros del Pueblo de Dios a realizar la Pastoral Diocesana como actividad propia tornando y haciendo suyos sus objetivos y comprometiéndose a su realización como tarea, no sólo prioritaria, sino esencial ya que "su primer empeño es la presencia y el servicio a la Iglesia focal". (25-IV-86).

    Iglesia Comunión.

    La Iglesia es una verdadera comunión con Dios, viva y vivificante por medio de Jesucristo en el Espíritu Santo; comunión con los hombres, como fruto de la comunión con Cristo verdadera Vid de la que los cristianos somos retoños y como reflejo maravilloso y misteriosa participación en la vida íntima del amor del Padre, del hijo y del Espíritu Santo; comunión con todas las cosas llamadas a ser renovadas y a crear el mundo nueva y la tierra nueva (Ch. L 18).

    En esa Iglesia comunión, todos por el sacramento del bautismo se tiene igual dignidad y todos tenemos la misma misión, misión que se realiza de modos diversos según el ministerio o carismas que tenga cada bautizado, pero de la que todos somos igualmente corresponsales El Del Laico, dice Ch. L No. 20, no puede jamás cerrarse sobre sí mismo, aislándose espiritualmente de la comunidad, sino que debe vivir en un continuo intercambio con los demás, con un vivo sentido de fraternidad, en el gozo de una igual dignidad y en el empeño por hacer fructificar, junto con los demás, el inmenso tesoro recibido en herencia, de esta manera (concluye) los ministerios, los encargos y los servicios del fiel laico existen en la comunión y para la comunión. Son riquezas que se complementan entre sí en favor de todos bajo la guía prudente de los Pastores".

    Iglesia Misterio.

    El mismo documento ‘Los fieles cristianos laicos’ llama a la Iglesia misterio porque el amor y la vida del Padre, del hijo y del E. Santo son el don absolutamente gratuito que se ofrece a cuantos han nacido del agua y del Espíritu llamados a revivir la misma comunión de Dios y a manifestarla y comunicarla en la historia.

    Conclusiones:

    De esto se pueden sacar muchas conclusiones que nos comprometen:

  • a) Todo el Pueblo de Dios es partícipe de la misión de Jesús, el Cristo, el Mesías, el Salvador por la efusión Bautismal y Crismal (Ch. L. No. 13.)

    b) En razón de la comunión dignidad bautismal los fieles laicos son responsables junto con los ministros ordenados y con los religiosos y religiosas de la misión de la Iglesia (Ch. L Mo. 15.)

    c) La Misión Salvifica de la Iglesia en el mundo es llevada también por todos los fieles laicos, para esto se necesitan laicos:

  • d) Los laicos han de habituarse a trabajar en íntima unión con las Pastores.
  • e) Se debe reconocer la variedad y valor de las diversas asociaciones distintas:

  • f) Aparece la importancia en los Consejos Pastorales, pues ellos son:
  • Todo lo anterior pide a la ACM:

    Aprender a vivir el nuevo estilo de caminar unido en la Iglesia y ser promotora de la comunión.

    La acción pastoral debe ser integral como acción de Cristo único Pastor comprendiendo 3 dimensiones: Profética, Litúrgica y Real. Es toda la Iglesia la que ha sido dotada del ministerio único de Cristo participando por esto de la triple misión.

    La AC por los mismo participa de ésta triple misión que debe vivir en comunión y para acrecentar la comunión haciendo que sus militantes la vivan cada vez más conscientemente:

    Misión Sacerdotal:

    Uniéndose a Cristo y a su sacrificio en el ofrecimiento de sí mismo y de sus actividades.

    Misión Profética:

    Acogiendo con fe el Evangelio y anunciándolo con la palabra y con las obras.

  • Lugares de Participación.

    La AC no debe olvidar que los principales lugares de Participación en la Pastoral son:

    1. 1) La Diócesis: En ella verdaderamente está presente y actúa la Iglesia de Cristo una Santa, Católica y Apostólica (Ch. L. No. 25.)
          1. Para esto: URGE tener una visión clara y precisa de la diócesis en su relación con la Iglesia Universal.
          1. Cultivar el sentido de Diócesis estando siempre dispuestos a unirse a las iniciativas diocesanas (Ch. L. No. 25)
        1. 2) La Parroquia: URGE:
  • Descubrir el verdadero rostro de la parroquia o sea el misterio de la Iglesia presente y operante en ella.

    Convencerse de que la parroquia es una comunidad de fe y una comunidad orgánica constituida por el párroco y los demás fieles.

    Hacer todos los esfuerzos por renovarla, para esto:

  • a) Hay que favorecer la adaptación de las estructuras parroquiales, participando en ellas.

    b) Promover la creación de pequeñas comunidades (Ch. L. No. 26 y 27)

  • Los laicos de AC deben estar convencidos del particular significado que asume el compromiso apostólico en su parroquia Ch. L No. 27

    Siendo la Evangelización lo que identifica a la AC debe responder al Papa que pide una Evangelización Nueva: por el indiferentismo, el secularismo, el ateísmo, los procesos de secularización y las sectas.

    La AC debe estar consciente de que:

    URGE: rehacer la cristiana trabazón de las mismas comunidades eclesiales.

    Para esto se necesita testificar que la fe cristiana constituye la única respuesta plenamente válida a los problemas y expectativas que la vida plantea al hombre y a la sociedad y esto se logra:

  • a) Superando la factura entre el Evangelio y la vida (identidad).

    b) Anunciando sencillamente: EL HOMBRE ES AMADO POR DIOS.

    c) Formando comunidades eclesiales maduras.

  • 1.- Participando en ellas.

    2.- Procurando su formación.

    3.- Con una sistemática labor catequística.

  • Medios de Maduración para la comunidad.

    La AC debe tener presente que para que las comunidades maduren en la fe es necesario:

    1.- Leer cormunitariamente los signos de los tiempos, descubiertos contemplativamente pues están indicando un paso del Señor.

    2.- Que se procure una penetración cada vez más profunda del misterio de Cristo Muerto y Resucitado.

    3.- Dejarse llevar por el ardor del E. Santo que sintamos la efusión de ese Espíritu.

    4.- Vivir el Evangelio en servicio a la persona humana y a la sociedad.

    5.- Comprometerse en una verdadera formación integral.

    Dimensión secular de la Iglesia y de la AC.

    Esta misión se ha de realizar en el mundo: toda la Iglesia tiene una dimensión secular, vive en el mundo aunque no es del mundo y es enviada a él para continuar la obra redentora de Cristo lo cual abarca la salvación de los hombres y la restauración del orden temporal. (Ch. L No. 15)

    Sin embargo la participación de los fieles laicos tiene una modalidad propia de actuación; es esta índole secular que le es propia y peculiar:

  • a) En el mundo es decir implicados en toda y cada una de las ocupaciones del mundo y en las condiciones ordinarias de la vida familiar y social, son llamados por Dios para santificarse.

    b) En el mundo los laicos son la Iglesia y tienen que realizarse como Iglesia siendo SAL LUZ, LEVADURA.

    c) A ese mundo de los laicos deben ordenar según el Evangelio.

  • Por lo tanto la AC debe ir a las realidades temporales con amor para servir con el Evangelio al hombre y a la sociedad, para sanar y elevar la dignidad humana, para consolidar la cohesión de la sociedad y para llenar de profundo sentido la actividad diaria de los hombres (G. et S. 40 CH. L. No. 36)

    La AC debe tener como tarea esencial y central el redescubrir y hacer redescubrir la dignidad inviolable de cada persona humana.

    Debe luchar porque la persona humana no sea tratada como objeto utilizable, como instrumento, como cosa.

    No debe ahorrar esfuerzos para que se quite toda discriminación que en si misma es ya una injusticia intolerable y para que todos puedan participar con iguales derechos en la orientación del destino de la historia (Ch. L. No. 37)

    No debe olvidar la AC como organización, ni cada militante, que el efectivo reconocimiento de la dignidad de la persona humana le exige el respeto, la defensa y la promoción de los derechos naturales, universales e inviolables de la persona humana entre los cuales el derecho a la vida, en cualquier fase del ser humano y cualquiera

    Que sea su condición, y mente de todos los otros derechos de la persona humana El Vat. Il dice que: ‘cuanto atenta contra la vida... cuanto viola la integridad de la persona humana... cuanto ofende a la dignidad humana... es en sí mismo infamante, degrada la civilización humana, de. más a sus autores que a sus víctimas y son totalmente contrarias al honor debido al C . (G. et S. 27 Ch. L No. 38)

  • Dimensión Social de la Iglesia y de la ACM

  • Intimamente unida a la responsabilidad para servir a la sociedad "Todo lo que se realiza en favor de la persona es también servicio prestado a la sociedad y todo lo que se realiza en favor de la sociedad acaba siendo en beneficio de la persona " (Ch. L No. 40)

    Ahora bien, la expresión primaria de la dimensión social de la persona es la familia, allí la AC tiene él deber de convencerla de su dignidad y de su identidad de primer núcleo social de base así como de su original papel en la sociedad como protagonista activa y responsable.

    Esencia de la vida cristiana es la caridad, que como inseparable de la justicia, exige a todos los laicos la participación plena y consciente en la política de la que por ninguna causa deben ausentarse: esforzándose por lograr que la política tenga como criterio básico el bien común, como bien de todos los hombres y de todo el hombre; que se oriente constantemente a la defensa y promoción de la justicia; que se ejerza con verdadero Espíritu de servicio lo que supone competencia, eficiencia y auténtica solidaridad como determinación firme y perseverante de empeñarse para que todos seamos verdaderamente responsables y finalmente: una política que fructifique en la Paz lo que supone rechazar formas inaceptables de violencia, promover actitudes de diálogo y el compromiso por la instauración de un orden social justo.

    Hacer que el hombre sea en verdad el centro de la vida económica social es otra actividad que la AC debe desarrollar solo hay que recordar que el trabajo es el instrumento más común e inmediato para el desarrollo de la vida económica y que constituye un derecho y un deber de cada hombre; el campo que a la AC se le presenta en este aspecto es amplísimo: la desocupación cada día más creciente, las injusticias en los salarios, la desorganización laboral, la falta de competencia profesional y de honestidad humana, así como el descuido de los campos y de los bosques, dones que Dios nos dio para cuidarlos y para mejorarlos.

    Teniendo la AC como parte de su misión la animación evangélica de todos los ámbitos de la vida no debe descuidar el campo de la cultura como bien común de cada pueblo, expresión de su dignidad, libertad y creatividad, como testimonio de su caminar histórico y como ámbito en donde la fe llega a hacerse histórica y creadora de historia. Su papel es reconocer y si es necesario purificar los elementos de la cultura y sobre todo elevarla mediante las riquezas del Evangelio y de la fe cristiana. CH. L No. 44 esto le pedirá a la AC el uso de los medios de comunicación social para evangelizar así como una seria labor educativa del sentido crítico para saber discernir lo que estos medios transmiten.

  •     IMPORTANTE RECORDAR:
  • Los socios de la ACM son apóstoles en la iglesia local. La iglesia y la AC son una verdadera comunión con Dios. La Iglesia es misterio por ser un don gratuito que se ofrece a cuantos han nacido del agua y del Espíritu Santo.
  • La Diócesis y la parroquia son los principales lugares de participación.
  • PREGUNTAS:

    1.- Escribe lo que dice Paulo Vl sobre la AC.

    2.- ¿Por qué los laicos debemos trabajar en íntima unión con los Pastores?

    3.- Los principales lugares de participación del laico. ¿Cuáles son?

    4.- Explica por qué los laicos debemos ser sal, luz, levadura.

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