CENTRAL PLAZUELA
BARCELONETA, PUERTO RICO

Camino a la Central.
En este fruto del talento pictórico del Profesor Ramón Rodríguez Ortiz,
la imagen añorada de la Central Plazuela, fuente de vida
de Barceloneta durante muchas décadas.

PLAZUELA
Antecedentes, evolución y muerte de una fuente de vida

Por Luis F. Castelló Cruz
Colaboración del Centro Cultural de Barceloneta
Revista Pinos y Esperanzas
Cooperativa Ahorro y Crédito Arecibo
Octubre y Noviembre 1999

¡Chefa! Rubia flor de azúcar:
caramelo hecho mujer.
Plazuela, Barceloneta:
campos de chefa y de miel.
Rumba de cañaverales
en sudoroso vaivén.
Noche de olor a guarapo.
Ay leilo-leilo-loilé...
Chefa que Chefa que Chefa...,
repica el guiro en el seis.

En el anterior fragmento del poema "Chefa", del excelso poeta juanadino don Luis Lloréns Torres, nos remontamos a una época añorada. En aquellos tiempos, cuando la proximidad de la zafra era anunciada por las guajanas, flores de la caña, que danzaban sobre el verdor de los cañaverales, los hombres honrados, madrugadores y laboriosos, sentían en sus corazones el renacer de la esperanza.

En la búsqueda de datos que nos facilitaran la exposición de la realidad de los antecedentes, la evolución y la desaparición de la Central Plazuela, recurrimos a diversas fuentes informativas que hacen mención de la que fuera nuestra principal fuente de vida.

En el Álbum Histórico y Cultural de Barceloneta, su autor, el licenciado Francisco Díaz Marchand, habla de la localización de la Hacienda Plazuela, que estaba "situada en terrenos que abarcaban los sectores Pajas e Higuerito y se extendían, por tanto, hasta los barrios Garrochales y Palmas Altas y parte de los que ocupaba la última Central Plazuela".

El mismo tema es abordado en la Biografía de las riquezas de Puerto Rico, Tomo I: Riqueza azucarera, por J. Ferreras Pagán (1902). "Está situada al N.O. de la población, próximamente a ½ kilómetro de la misma [...] Mr. Cornelio Kortright fundó esta propiedad, la que abrazaba, en aquella época muy antigua, una considerable extensión de terrenos. Más tarde, al fallecimiento de Mr. Kortright se dividió en diferentes porciones, habiendo correspondido a la Sucesión Callot 248 cuerdas y el cuerpo de establecimientos".

La antiguedad de Plazuela se revela en documentos originados por las gestiones realizadas por don Eduardo Giorgetti en el año 1895, según se expone en el expediente sobre el asunto, "para averiguar si hace treinta años construyó D. Cornelio Kortright, un puente para uso privado de la Hacienda Plazuela, hoy de Barceloneta". Giorgetti, socio de la Compañía Agrícola Balseiro y Giorgetti, compareció ante el señor Alcalde Municipal de Manatí, don Bonocio Casellas y Ferrer, y solicitaba que al efecto fueran interrogados "los vecinos don Bonocio Casellas y Ferrer (el alcalde), don Vidal Santana, Juan Pablo Serrano, el primero alcalde varias veces desde el año 1845, y los otros, antiguos cargadores de mercancías, y los vecinos de Barceloneta, don Manuel Díaz Fonseca, Administrador muchos años de la Hacienda Plazuela, y don Cantalicio González, propietario de tierras colindantes con las de dicha Hacienda por la parte del expresado caño". En sus respectivas deposiciones, el alcalde Casellas expresó que le constaba que el puente fué construido por don Cornelio Kortright "hace más de cuarenta años"; don Vidal Santana, don Juan Pablo Serrano y don Manuel Díaz, que se construyó "hace más de treinta años"; don Cantalicio González recordaba que "don Cornelio Kortright construyó hará próximamente treinta años un puente sobre el Caño Tiburones, para el servicio particular de la Hacienda Plazuela" y que "cuando el caño de que se trata no permitía paso en el lugar destinado a tránsito público, los vecinos se servían del puente de que deja hecha referencia, previo permiso del dueño, el citado Kortright"; y añadía que "no conoció jamás como navegable el caño de que se trata, ni sabe se le haya utilizado como vía marítima para transporte de frutos, encontrándose algunas veces segado en algunos de sus trayectos hasta su conjunción con el Río Grande de Arecibo".

Uno de los documentos encontrados por el Lcdo. Díaz Marchand, y mencionado en su Álbum Histórico y Cultural de Barceloneta, lo es el "referente a deuda por concepto de contribuciones generales contraídas por don Cornelio Kortright, en relación con su Hacienda Plazuela, situada en el barrio Manatí Abajo de la jurisdicción municipal de Manatí, P. R.". Otro documento, ubicado como el anterior en el Archivo General de Puerto Rico, se refiere a los nueve esclavos designados para garantizar el pago. El primero de estos documentos tiene la fecha del 31 de diciembre de 1860; el segundo, la del 29 de enero de 1861.

Una copia de la partida de defunción de don Cornelio fué obtenida por el Lcdo. Díaz Marchand, el día 17 de abril de 1979, en la Parroquia de la Candelaria, de Manatí. Dice: "En esta Parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria y San Matías Apóstol de Manatí, P.R., a los diez y nueve días del mes de febrero de 1866; yo el padre Pba. D. Juan López Aguás, rector de ella, dí sepultura Essca, con oficio doble, tres posas, procesión al cementerio y responso solemne, al cadáver de don Cornelio Kortright, natural de Santa Cruz, de cuarenta y ocho años, de estado casado con doña Eduarda Kenner, hijo legítimo de Cornelio Kortright y de doña Luisa Kenner, certifico los Santos Sacramentos de que doy fé".

La leyenda El Hada del Naranjal fué escrita por don Cayetano Coll y Toste, distinguido médico, poeta, prosista e historiógrafo nacido en Arecibo en 1850. La triste historia de amor, protagonizada por don Cornelio Kortright y doña Eduarda Kenner, fué incluida en el libro Leyendas Puertorriqueñas de don Cayetano Coll y Toste, una recopilación realizada por la escritora Isabel Cuchi Coll, nieta del ilustre arecibeño. El principio de la leyenda presenta el principio de Plazuela.

"Un caballero inglés, Mr. W. Kortrigh, se había establecido en la costa norte de la isla a mediados del siglo pasado, y levantado un hermoso ingenio azucarero". Según Coll y Toste, "Héchose rico con los buenos precios del azúcar moscabado de aquellos tiempos, fué a dar un paseo por Europa y de estancia en París se enamoró intensamente de una bella artista una noche en que la oyó, en uno de los principales teatros, tocar magistralmente el arpa". Más adelante, señala que "la pareja afortunadamente regresó a la pequeña antilla y la vida que llevaban los amantes esposos en su retirado ingenio era opulenta y fantástica. Tenían su casa vivienda rodeada de un hermoso jardín y procuraron atraer a su encantador retiro todas las buenas amistades de la comarca". Al final de la primera parte de la historia, basada en las revelaciones que le hizo doña Eduarda en el año 1893 (cuando él la visitó como médico, en San Juan, donde residía allá entonces), escribió don Cayetano: "La voltaira fortuna trocó en soledad triste tanta alegría,k y el caballero inglés bajó a la tumba inesperadamente, llevándose al único hijo que tenían, al poco tiempo. La desconsolada dama lloró su desventura, quedándole por único consuelo en sus tristezas y pesadumbres una tierna niña". Desde Manatí Abajo (uno de los cinco barrios que se separarían del municipio de Manatí para constituir el municipio de Barceloneta), doña Eduarda (según le relató a Coll y Toste), volaba en su caballo favorito a la espesura del naranjal que estaba detrás del cementerio y no podía ser reconocida porque iba envuelta en un gran velo blanco. Así cumplía el compromiso contraido con don Cornelio, de ir tres noches de luna a tocar el arpa ante su tumba, lo que ella le juró que haría, cuando él le pidió que lo hiciera una vez.

Anteriormente se hizo alusión a lo que le correspondió a la sucesión Callot cuando se dividió la propiedad, al fallecimiento de Mr. Kortright. En el libro "El proceso abolicionista en Puerto Rico: documentos para su estudio (Vol. II)", fruto de la labor conjunta del Centro de Investigaciones Históricas de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico y del Instituto de Cultura Puertorriqueña, se presentan varios casos en los cuales eran parte esclavos de la Hacienda Plazuela, propiedad de don Lorenzo Cayol.

La iniciativa de don Rafael Balseiro Maceira, quien no se amilanó ante la adversidad, fué la poderosa fuerza que impidió que ocurriera lo que entonces parecía inevitable: la desaparición del ingenio azucarero Plazuela. Don Rafael, nacido en Galicia, España, el 24 de octubre de 1833, tenía tres años cuando sus padres llegaron y fijaron su residencia en Arecibo, donde fallecieron pocos años después.

Adquirió su primera finca en Arecibo. Casado con doña Francisca Correa, procrearon cuatro hijos: Agustín, Manuel, Juanita y Carmen. Habiendo fallecido doña Francisca, don Rafael arrendó las tierras del Ingenio San Vicente en Vega Baja, donde trasladó su residencia. De su matrimonio con doña Áurea Dávila nacieron José, Rafael, Áurea (doña Yuya), Juan Ramón, Ramón, Anita y Mercedes. Fué dueño de la finca Palenque en Barceloneta. Regresó a Arecibo, donde compró la finca Santa Bárbara. Una prolongada sequía le causó problemas económicos. Tras obtener un crédito de la firma Roses & Co., vino a Barceloneta con nueve yuntas de bueyes, y adquirió el ingenio azucarero Plazuela. Con Don Eduardo Giorgetti, un rico hacendado en Manatí, en el año 1866 compró la Florida Agrícola, y la convirtieron en compañía Balseiro y Giorgetti. Don Rafael falleció en el 1902.

Para continuar presentando la secuencia de hechos en la evolución de Plazuela, volvemos a referirnos al estudio realizado por Ferreras Pagán y publicado en el 1902:
"En 1889, la sociedad que rige hoy, arrendó dicha pertenencia hasta el año ‘94 en que pasó a ser propiedad exclusiva de los mismos, quienes estuvieron trabajando en la fábrica de moscabado que poseía hast ael ‘96, en cuyo año empezaron a importar los primeros aparatos para la central, reconstruyeron los edificios deteriorados por su antiguedad y desde entonces sucesivamente han venido introduciendo nuevos aparatos para la fabricación de azúcar, continuando esta sociedad los propósitos de seguir aumentando aquellos hasta formar una completa y gran factoría central de azúcar".

Ya había entrado en escena don Eduardo Giorgetti y Fernández Vanga. Era su esposa, doña Áurea Balseiro, hija de don Rafael Balseiro. Don Eduardo llegó a ocupar la poltrona municipal en Barceloneta. Fué miembro de la Cámara de Delegados y Vicepresidente del Senado de Puerto Rico (1917-21).

A principios de este siglo, la industria azucarera de los Balseiro y Giorgetti ocupaba un lugar prominente en la economía de esta zona del país.

La Junta (Board) de Directores de la Plazuela Sugar Company estaba compuesta por Eduardo Giorgetti y Fernández Vanga, Rafael Balseiro y Dávila, Agustín Balseiro y Correa, Epifanio Fernández Vanga y Martínez y José Ruiz y Soler, que eran accionistas de la corporación, al igual que Áurea Dávila, viuda de Balseiro, Áurea Balseiro de Giorgetti, Mercedes Balseiro de Fernández Vanga, Ana M. Balseiro de Ruiz Soler, José Ruiz Soler, Manuel Balseiro y Correa, Juana Balseiro y Correa y Carmen Balseiro y Correa y Gerónimo Vallecillo. La Corporación fué constituida en 1907.

La influencia de Giorgetti en los asuntos que afectaban a Barceloneta se evidencia en una carta del día 29 de diciembre de 1908, en la cual, como Presidente de la Plazuela Sugar Company, le pide al Alcalde de Manatí, don Clemente Ramírez, que no separe de su puesto de Comisionado del poblado de Barceloneta a don Enrique López, que "aparte de que marcha en su puesto de acuerdo con la Administración de Manatí, es un hombre probo y honrado y un candidato de conciliación hasta donde son posibles las conciliaciones".

El respaldo de los directores de la Central Plazuela, destacándose en estas gestiones los hermanos don Agustín- primer administrador de la Central- y Manuel Balseiro Correa, contribuyó a la feliz realización de significativos proyectos municipales, como los siguientes: la construcción del Cine- Teatro Variedades, que deleitó a la comunidad barcelonetense con sus presentaciones de prominentes artistas, entre los cuales se destacaban compañías extranjeras de zarzuelas; la compra e instalación de la primera planta eléctrica, que sustituyó al alumbrado de gas en el pueblo; la primera Biblioteca Pública de Barceloneta; el Ateneo de Barceloneta, ubicado en una vieja construcción de ladrillos, propiedad de la Compañía Giorgetti, S. en C., la cual también tenía instalada en otra sección la Escuela Washington, que ocupaba parte de lo que es hoy la Plaza de Recreo José Cordero Rosario. Además, don Manuel Balseiro cooperó en la organización de un Centro Recreativo y Social que dió orgien al "Círculo San Rafael".

Un hecho importante en la evolución de la Plazuela Sugar Company lo constituyó la inauguración del Puerto de Palmas Altas, el día 1 de abril de 1909. El periódico "La Democracia", del mismo día, informa que:
"El J.L Luckenback" de la "Insular Line" es el primer vapor que visita el puerto de "Palmas Altas". Este buque está tomando 16,000 sacos de azúcar de la "Plazuela Sugar Co.", que es la Compañía que ha puesto en explotación el referido puerto. Esta Compañía comisionó al Ingeniero señor A. Stierle, Jefe del Negociado de Puertos y Ríos Navegables de Puerto Rico, para verificar los sondeos y estudios del puerto de "Palmas Altas", así como también la dirección del muelle que la misma Compañía acaba de construir para la carga y descarga de los azúcares.

La "Plazuela Sugar Co." ha construido también 6 lanchas de 200 sacos de azúcar de capacidad y un almacén en la playa para depositar sus frutos.

Los trabajadores, conscientes de su papel en la actividad económica, recurrieron a la sindicación como un medio para mejorar su nivel de vida, que era un derecho que no estaban dispuestos a ceder. El primer convenio colectivo para la industria azucarera, negociado por la Federación Libre y la Asociación de Productores de Azúcar, le fué extendido a la Unión de Trabajadores Agrícolas de Barceloneta en el año 1934. Los trabajadores de la Central Plazuela organizaron la Unión de Factoría, Talleres, Vía y Obras.

La intransigencia patronal provocó reacciones defensivas en los trabajadores, que se unieron en un paro laboral que hizo a la comunidad barcelonetense vivir momentos de extrema tensión en el año 1936. Miguel Arzuaga, Administrador de Central Plazuela, había mantenido su decisión de dejar fuera de sus labores (temporalmente) a los obreros Eugenio Santiago Ramos y Guillermo Rodríguez Acevedo, miembros de la Unión de Factoría.

En uno de los piquetes, los obreros detuvieron el automóvil manejado por Jesús Echegoyen, Mayordomo de Fábrica, quien tenía instrucciones de transportar rompehuelgas para destruir el paro laboral. Echegoyen resultó muerto en el violento encuentro. Ya que se rumoraba que los obreros se disponían a tomar la Central por la fuerza para sacar a los rompehuelgas, el Coronel Enrique Orbeta envió a Barceloneta, según lo expuso Díaz Marchand en su libro, "dos guaguas de la White Star Bus Line de San Juan, atestadas de policías portando armas largas, y al mando de varios oficiales, tomaron posiciones en las entradas y salidas de la Central Plazuela y en la calle Giorgetti...".

En el año 1954, surgió otra situación de enfrentamiento; esta vez entre los directores de la Autoridad de Tierras y los trabajadores agrícolas, respaldados éstos por sus uniones y por la Unión de Factoría, Talleres, Vías y Obras. El paro general fué provocado por la decisión tomada por los directores de la Autoridad de Tierras de "asperjar yerbicidas para abaratar los costos de cultivo y poder operar con algún posible margen de beneficio", lo que, obviamente, perjudicaba a los trabajadores que se empleaban en el desyerbo, en el periodo de invernazo.

La Autoridad rechazó un plan sustituto, en el cual los trabajadores proponían que una comisión conjunta de obreros y representantes de la agencia gubernamental visitaran las plantaciones de caña; y seleccionaran de mutuo acuerdo las piezas o predios específicos donde fuera indispensable el uso de yerbicidas.

La gran tensión que reinó durante los días del paro general llegó a su fin cuando las partes llegaron a un acuerdo en la mesa de negociaciones.

En Los Municipios de Puerto Rico, su historia y cultura: Barceloneta, publicación del Departamento de Instrucción Pública (1987), se cita al señor Vicente Acevedo, alcalde de Barceloneta hasta el año 1977. Decía Acevedo que la "Central Plazuela ganó dinero sin interrupción como central privada hasta el año 1947, en que fué vendida a la Autoridad de Tierras de Puerto Rico. Ya para el año 1948, se le había sustituido la vieja maquinaria por una más moderna, marcando así una era de mayor progreso, tanto en el orden económico como en el social. Esta central llegó a ser prácticamente la única fuente de vida para este municipio en aquellos años".

Persistentes rumores acerca de la posibilidad de la venta y el desmantelamiento de la Central Plazuela causaron desasosiego entre los trabajadores en el año 1958. Una intensa actividad encaminada a detener los funestos planes que hizo que el Gobernador de Puerto Rico, Luis Muñoz Marín, expusiera su posición con respecto al asunto. El señor Enrique Santiago Ramos, Presidente de la Unión de Factoría, Talleres, Vías y Obras de Central Plazuela, recibió la respuesta del Gobernador en un mensaje el día 9 de enero de 1959, en el cual Juan Chévere Rivera, Ayudante Especial del Gobernador, le expresaba lo siguiente: "El Gobernador me pidió le informara que dentro del estudio que se está haciendo de la situación de la Autoridad de Tierras está la posibilidad de que la Central Plazuela sea vendida. Sin embargo, una de las condiciones que ha de imperar en la posible venta de esta Central es que no sea desmantelada. Esta condición debe disipar los temores de ustedes".

Los esfuerzos realizados para deterner la venta sólo lograron la posposición de la misma. La Autoridad de Tierras, que había estado operando el molino azucarero desde 1946 tras la compra realizada gracias a las gestiones de la Administración Municipal y líderes obreros de Barceloneta, vendió la Central Plazuela a la Pansales Trading Corporation of Panamá, el 23 de julio de 1963, por la suma de $1,800,000.00.


Escribanme presionando aquí

[ Home ] [ Ubicación ] [ Historia ] [ Símbolos ] [ Biografías ]
[ Arqueología ] [ Actividades ] [ Equipo béisbol ] [ Lugares ] [ Noticias ]
[ Huracán Georges ] [ Fotos ] [ Enlaces ] [ Agradecimientos ]

Hosted by www.Geocities.ws

1