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Año 1 / Núm. 29 Septiembre 7 / 1998 Tijuana, México |
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Año 1 / Núm. 29 Septiembre 7 / 1998 Tijuana, México |
Luis Franco Prado, tú fuiste pionero de la radio. ¿Cómo y cuándo comenzaste?
Bueno, todo esto empezó en 1939. Pirincipié como cabinero en la XEBQ de Cananea. De ahí pasé a varias difusoras en la República. Después de Cananea, donde me inicié, gracias a la bondad de un señor que se llamó Pedro Díaz, propietario de la estación, quien adivinó en mi persona, cualidades para ser un locutor de radio y me dió la oportunidad. Después me fui a Guadalajara, cuando me sentí un poco, más que ambientado, aventado, como se dice popularmente, a mi ciudad natal a presumir que aquel rapazuelo que había salido de ahí sin oficio ni beneficio, regresaba como locutor.
Soy un hombre afortunado en todos los órdenes. En Guadalajara estaba la XED que ahora está en Mexicali, era de don Olegario Sauza y el gerente Pepe Moreno. Anduve en varias estaciones de Gualajara, tratando de acomodarme, por la natural desconfianza. ¿Quién es éste jovenzuelo que quiere abrirse paso, que quiere trabajar aquí en difusoras?. Y así tuve la fortuna de ser entrevistado por Pepe Moreno. Me dio la oportunidad de hablar, de expresarme, de decir mis inquietudes y mis sueños en mi carrera de locutor. Gracias a esa entrevista me escuchó don Luis Pantoja Parra, que por esos días había ido a Guadalajara a buscar voces para una difusora que iba a nacer en el puerto de Mazatlán, bajo las siglas de XERJ. Me oyó, le gustó mi voz, llamó a la difusora, me dio una cita en el hotel donde estaba hospedado. Acudí y rápidamente me dijo, "usted se va a Mazatlán. Vamos a abrir la XERJ, me gustó su manera de conducirse en el micrófono y se va usted con nosotros.
Para mi no fue problema el pensar en salarios. Lo que vi fue que en definitiva se me abrían las puertas de la radio en una estación comercial y me fui a ciegas a Mazatlán, sin hablar de salarios en lo absoluto. Ya estando en Mazatlán, me dijeron va usted a ganar 60 pesos mensuales. Era muy buen salario. En esa época con 10 o 15 centavos, almorzabas. Los 60 pesos eran muy buenos en esa época.
Posteriormente, en otro golpe de fortuna, me escuchó don Clemente Serna Martínez en Mazatlán, cuando andaba organizando la cadena Radio Programas de México, bajo la égida de don Emilio Azcárraga. Me invito a México y me fui después de hacer mis exámenes, que los hice en 1942. Me reporte con don Clemente y me dio la oportunidad de ser voz de la cadena y así participé en transmisiones de las corridas de toros, pasando los comerciales para la cadena, al lado de Paco Malgesto, para entonces era el cronista, y los juegos de beisbol, que se desarrollaban en el viejo parque Delta, ahora parque del Seguro Social. Paco Malgesto pasaba la crónica, Ramiro Gamboa los comerciales para el Distrito Federal y yo para la cadena de Radio Programas, a nivel nacional. En el Parque Delta alternaba con Eduardo Orvañanos que era el cronista deportivo y padre del actual Orvañanos que aparece en programas televisivos en el area de deportes. Los comerciales para el Distrito Federal los pasaba Carlos Albert y tu servidor para la cadena.
Durante mi estancia en Radio Programas de México fui participando en la organización de programas de difusoras que cumplían un aniversario o de emisoras que nacían, de tal manera que recorrí la mayor parte de las ciudades de la República, primero con el cometido de Radio Programas y después, ya por una inquietud propia, fui visitando y trabajando en ciudades como Tampico, León, Celaya, Guadalajara, Torreón, Ciudad Juárez, Aguascalientes, Monterrey, muy poco tiempo por cierto, Mazatlán, Culiacán, donde inauguré dos difusoras, Hermosillo, Mexicali y aquí, en Tijuana.
¿Cuándo llegaste a Tijuana?
Aquí llegué en 1948, con la Companía de Cigarros "El Aguila". Venía al frente de un grupo de propaganda que se llamó "Embajada Montecarlo 20", de México. Para entonces, el mercado de Baja California, estaba dominado por una marca que se llamó "Dominó". Era una marca de cigarros. Entonces la idea de la compañía fue mandar ese grupo para abrir mercado a "Montecarlo" una nueva marca que surgía de la fábrica de Cigarros "El Aguila" y así fue mi llegada a Baja California.
Desde que veníamos volando de Sonora a Baja California. Para mi fue impresionante el espectáculo que vimos del aire del delta del Río Colorado; entonces la Compañía Mexicana de Aviación que era la que cubría esos vuelos, se desviaba un poco de la ruta para darnos oportunidad a los pasajeros, de contemplar aquel espectáculo inolvidable. Fue mi primera gran impresión, cuando vi eso me dio un vuelco el corazón y ya cuando el avión llegó a tierra bajacaliforniana, aumentó mi impresión y sentí dentro de mi ser , que era la tierra prometida a la que yo estaba entrando. Aquella sinfonía en verde y blanco de los algodonales, fue algo impresionante.
¿Hablas de Mexicali?
Si, de Mexicali. Al llegar, el recibimiento que nos hizo a todos los que formábamos la tropa de artistas y locutor, que era tu servidor, el animador del espectáculo, la familia luken, que era el distribuidor de la companía en toda el area de Mexicali, el trato con que se nos recibió y la forma en que fuimos tratados por todos los mexicalenses cuando comenzó la gira, pues surgió la íntima decisión de quedarme en Baja California y así fue, renuncié a la compañía y me quedé en Baja California.
Por cierto que cuando la compañía me aceptó la renuncia, estando parado en la esquina de lo que fue Banco de Baja California, en calle 2a. y Revolución, esperando que cambiara "la piña". Había como cuatro o cinco semáforos, la piñatita les decíamos y las había en cuatro o cinco cruceros de lo que ahora es el centro histórico de Tijuana.
Me hacía la pregunta: ¿y ahora qué?, pero hombre afortunado que soy, como habíamos participado con el grupo de propaganda que traía, venían Las Guerrilleras del Norte, Estela como bolerista, la Zenaida en Ranchero un conjunto de Aguascalientes, los hermanos King, comicomusicales. Era un espectácilo muy bonito, que gustó mucho durante el recorrido que hicimos por Baja California. Había yo despachado a las gentes a descansar porque había que cubrir el Golfo de México, cuando me hice la pregunta.
Empecé a saludar a las gentes de las difusoras con las que habíamos trabajado y en esos saludos, contacté telefónicamente con don Eugenio Carrasco, entonces era gerente de la XEMO que estaba aquí en la colonia Cacho y dela XEXX, que estaba naciendo y que era propiedad del general Clark. Me preguntó: "oiga, ¿y no le gusta Baja California?". "¡Huy, me encantó Baja California¡". "¿No le gustaría quedarse una temporadita aquí con nosotros?". "Pues sí me gustaría pero (allí yo ya me puse interesante) usted sabe, los compromisos y etcétera". "Bueno, pues piénselo, si decide quedarse, tiene un puesto en la doble equis, necesitamos gente como usted, que la impulse, que la desarrolle y que la saque adelante". "Bueno, le dije, yo le resuelvo".
¿Había muchas estaciones de radio en Tijuana en ese momento?
Eran XEC, XEBG, la XEMO, la XEAC que era propiedad del ingeniero Rivera, que fue el primer concesionario del Canal 6. Estaba la XEAU, Radio Acuña, la XEGM, Radio Morán, y nada mas. Todavía ni remotamente se pensaba en las FM. Había entonces estaciones de onda corta, pero eran muy contadas en la República, entre ellas la XEW, en onda corta XEWW.
Así fue como me quedé en Baja California.
Claro que platicarte mis correrías, durante 59 años que tengo en el medio, nos llevaría horas y horas pero lo que es más importante y en respuesta a tu pregunta inicial, de si era yo pionero de la radio, pues si, puedo considerarme pionero porque surgí al medio cuando fue el despegue de la radiodifusión comercial.
Ahora, circunscribiéndonos a la Baja California, una de mis más grandes satisfacciones es haber participado en la programación inicial del canal 6 a invitación de Alejandro Nervo, a quien conocí en México en la "Grand Advertising", en donde estuve participando en una radionovela que se llamó "El Diario de Susana Galván", que estelarizó Carmen Montejo; entonces la llamábamos "la muñeca Sánchez". Ahí participé con un pequeño papel. Al encontrarnos aquí en Tijuana, Alejandro me invitó a participar en la programación de canal 6 para producir el primer programa en español que se escuchó y se vio en las dos californias. Debo decirte que canales de televisión no había mas de que el 13 de Los Angeles, el 11 de Yuma y el naciente Canal 6 de Tijuana.
¿Te acuerdas en qué año fue?
Fue en el 52 o 53, sin precisar la fecha pero fue en los primeros años de la década de los cincuentas. Surgió entonces un programa que se llamó "Telemiscelánea".
¿Era en español?
Si y fue para cubrir el expediente del porcentaje que exigía el gobierno entonces a los concesionarios, que les concedían la prerrogariva de poder transmitir en idioma extranjero. Por entonces la ley decía que había que cubrir un determinado porcentaje de las transmisiones en español. Fue justamente como nació "Telemiscelánea", en atención a esa necesidad de cubrir el tiempo en español.
¿En que consistía el programa?
Pues era un "Tuti Fruti". Tenía entrevistas, por cierto que la primera boda que se filmó en la república y se presentó al aire, personalmente la filmé en una camarita de cine que se llamó Kingston y la filmé precisamente en la pequeña iglesia que está en la calle segunda, cuyo terreno donó don Enrique Aldrete, que fue delegado de gobierno en Tijuana.
De ese programa surgieron "Los Alabastrinos", que en ese entonces se llamaban "Los Braceros", Beto "El Boticario" nació en "Telemiscelánea" y algunos valores que después destacaron un poco. Debo decirte que mi buena fortuna me llevó, sin buscarlo, a ser no sólo el pionero de la radiodifusión, sino el pionero de la televisión en Baja California y quizás a nivel nacional, porque el canal 6 fue el cuarto o quinto canal que se estableció en la República. Entonces de carambola, como se dice, me constituí en un pionero de la televisión.
¿Recuerdas quiénes más participaban en esos inicios de la televisión en Tijuana?
El primer programa en español en las dos Californias fue el mio. Al irme a Mexicali, entró al quite Manuel Gastélum Millán.
¿En ese mismo programa?
No, puso al aire y tambien con las miras a cubrir ese tiempo en español, unas transmisiones que llamó "cine en su casa". Películas en español para cubrir exactamente el horario en español y Manuel Gastélum Millán tuvo a su cargo el "Cine en su Casa".
Yo me fui a Mexicali y disfruté de la oportunidad de participar en el primer gobierno constitucional de la Baja California. Fui locutor oficial, del gobierno del licenciado Braulio Maldonado. Disfruté de su amistad personal y de la prerrogativa de entrar a la Casa de Gobierno, como dice el dicho, hasta la cocina. Nunca tuve problemas de que me dijeran a dónde va. Llegaba, la gente me conocía, sabían que era amigo de la familia y allí me iba hasta la cocina a tomar café con doña Carlota y con María la cocinera. Platicábamos muy sabroso. Durante ese tiempo surgió el canal 3, me incorporé y mi inquietud me hizo participar en programaciones de difusoras. Para entonces la XEB se vino a Mexicali, dejó de ser propiedad de don Heladio Sauza, fue propiedad de la cervecería Mexicali y me encomendaron me hiciera cargo de los programas de la cervecería y en ellos, que no se tome a presunción, pude modelar a artistas como Gilberto Valenzuela y algunos otros elementos que descollaron a nivel nacional, las Hermanas Varela, Armando Toledo, en fin varios, inclusive los radiodifusores de Mexicali la consideran la época de oro de los programas de estudio.
Terminó el gobierno de Braulio Maldonado, me reincorporé a Tijuana, establecí mi agencia de publicidad ya como independiente. El 61 nació el canal 12, me incorporé a él como productor independiente, con patrocinios muy fuertes y con ellos pude impulsar programas fuertes en la televisión tijuanense. El apoyo de la Panificadora Modelo, propiedad de don Víctor González Príncipe un inestimable caballero de muy grata memoria, el apoyo de la Tecate, entonces una empresa naciente también, el apoyo muy importante también de la Harinera "El Rosal", de don José Gallego y así fue como pude echar al aire programas como "La semana en Baja California". Un apoyo muy importante fue el de don Miguel Calette, a quien consideraban reacio a la publicidad, pero lo entendió, me apoyó y con su patrocinio pude echar al aire un programa que duró dos años y medio. Se llamó la "Legión Corona del Saber", en la que por primera vez se trató la historia de Baja California, desde el descubrimiento de la península por el capitán español Fortún Jiménez de Vertandoña, hasta la época del licenciado Maldonado.
Gracias a ese programa y a la magnífica disposición de don Miguel Calette, pudieron restaurarse todas las escuelas de la ciudad de Tijuana. Eran dos equipos, el azul y el rojo. Yo simulaba un juego de basquetbol y las preguntas eran la bola. Si el equipo azul no contestaba acertadamente determinada pregunta, pues pasaba la bola al otro equipo. Iban acumulando puntos, de dos en dos, y al final del programa ¿qué equipo es el triunador?. Sus premios eran, cada muchacho recibía dos galones de pintura y todo lo que necesitaran como brochas, etcétera, pero viendose la necesidad de más elementos para la mediana restauración de las escuelas, don Miguel a quien consideraban un poquito tacaño se abríó de capa y fue asi como se volcaron muchos beneficios a través del programa para las escuelas en Tijuana.
Otro programa importante fue "La Semana en Baja California" que estuvo en el aire 15 años. Por el programa desfilaron los personajes más importantes de la época, se cubrieron los evntos sociales de mas importancia en la ciudad, se hicieron una serie de reportajes sobre la naciente industria de Tijuana. Fue un "tuti fruti" en el que había noticias, entrevistas, reportajes y pude disfrutar de una audiencia que era la más importante de la época.
Volviendo a la "Legión", una cosa importante es que muy seguido me encuentro a profesionistas, abogados, médicos, que fueron de los triunfadores y que todavía tienen su credencial como legionarios. Mi idea era formar la legión, por ese le llamé y mi idea un tanto romanticona era formar legiones de muchachos, en contrapartida a los boy scouts. Desafortunadamente no fui bien entendido por las autoridades de la época y aquel sueño no tuvo la cristalización que yo buscaba en mis sueños, de formar una legión con espíritu nacionalista y en contrapartida a los boy scouts. Tienen cosas muy positivas pero también un tanto enajenantes. ese es el concepto que yo tengo de eso.
Fue así como pude participar en la televisión.
Al venir el gobierno de Roberto de la Madrdi me fui de nuevo a Mexicali, con la encomienda que me hizo de hacerme cargo de todo lo de televisión y radio; inclusive en los archivos de los periódicos hay elementos probatorios de una campaña muy exitosa que se llamó "Hágase partícipe del México nuevo" que fue encaninada a promover mayor participación de los inversionistas locales como foráneos a sumarse al desarrollo de nuestra entidad. Se termina el gobierno de Roberto de la Madrid, asume el poder el licenciado Leyva, me invita a que me quede a atenderle cuestiones de radio, lo hice y estuve así por un período de unos tres o cuatro años.
Desde entonces regresé a Tijuana y aquí estoy.
¿Qué conservas de todo eso, películas, grabaciones, videos, fotos, equipo o no conservas nada?
Desafortunadamente hicieron un lanzamiento de las instalaciones de una revista que se llamó "Península", de Jorge Burgueño. Poco antes de que entrara Roberto de la Madrid al gobierno, tuve que ir a Mexicali. Yo me había hecho cargo de las instalaciones por petición de Jorge Burgueño. Como coincidieron la invitación para promover un nuevo fraccionamiento llamado "Huertas de la Progreso" y la de Roberto de la Madrid, se invitó a Bermúdez, un colega que murió en el terremoto del 85 estando alojado en el Hotel Regis.
Me fui y deje encargado todo, archivo, laboratorios, archiveros, escritorios y un buen dia me avisan en Mexicali que había sido lanzado todo el mobiliario y con él todo mi archivo, perdiéndose todo lo de tantos años. Fotos tan valiosas como ésta: siendo presidente don Manuel Avila Camacho me tocó "ceremoniar" un banquete que le ofrecieron en el hotel Rioja de Irapuato. Yo organizaba un programa de aniversario de la XEBO por aquella época. El gerente, un señor Martínez me pide que le ayude, porque iba a transmitir, a hacerme cargo de ceremoniar el banquete. Debí hacerlo mas o menos porque al terminar recibi la invitación del señor presidente para ir a su mesa. Un tanto asustadón fui porque eso de que te mande llamar el presidente de la República, dije ¿qué habré hecho?. Tuve ocasión de saludarlo. Era su ministro de educación don Jaime Torres Bodet. Siempre hay un fotógrafo avispado y se acercó uno y que me coloca entre don Manuel Avila Camacho y de Torres Bodet. Fotos como esa se perdieron. Todo mi archivo se acabó, todo lo del canal 12.
Esa es en síntesis, 59 años de actividad, desde el 39 a la fecha y aquí andamos dando guerra todavía.
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