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Año 1 / Núm. 28 Agosto 31 / 1998 Tijuana, México |
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Año 1 / Núm. 28 Agosto 31 / 1998 Tijuana, México |
La comunicación entre directivos del PRI municipal y su líder nacional Mariano Palacios, parece haber mejorado luego de que casi no existió desde su designación y, especialmente, durante la campaña política.
Yo quisiera hablar aquí de oportunidad de vinculación con el CEN del PRI. Debo decir que, Mariano Palacios, vino sólo en dos ocasiones. Una de ellas a tomarle la protesta a los candidatos y, la siguiente, con nosotros en un acto celebrado en la Sánchez Taboada. En esa ocasión tuve oportunidad de platicar con él lo que me parecía importante en el proceso que estábamos viviendo. Ayer, él vino a hacer una reflexión sobre el pasado proceso electoral. El presidente del partido, tiene apenas dos meses al frente del mismo y yo, como presidenta del instituto aquí en Tijuana, debo decir que, conforme el tiempo pasa, hay una mayor comprensión y un panorama más amplio acerca de cuáles deben ser las actitudes que se deben de adoptar y posteriormente cuál debe ser la pauta para la resolución de los problemas de un priísmo local.
Nadie puede negar las diferencias habidas al interior del PRI, antes y durante la campaña. Transcurrido el tiempo y la campaña, en función de los resultados, el tiempo le da la razón a usted?
Lo que puedo decir es que, lograr la unificación, no es fácil. Creo que la preparación que en mi caso he tenido para la dirección del partido, que es de muchos años atrás, de más de 26, para enfrentar las crisis a nivel de partido, que eran importantes, pues han sido valoradas. Desgraciadamente hay quienes siguen pensando, como ya decía Mariano ayer, hay quienes creen que por ser ellos mismos tienen la clave para abrir todas las puertas por ellos mismos, por su solo nombre, pero no es así. En el partido tienen que acabarse los grupismos. Tiene que haber un sólo grupo que sea el PRI; todas las corrientes debe estar en torno del partido. El fulanismo, el menganismo, el perenganismo, deben acabarse. Debe prevalecer sólo el priísmo. Han habido fallas, lentitud en la obtención de esa convicción.
Yo veo cómo estamos en este momento, después de la derrota, porque lo fue indidcutiblemente y siento una emoción en el priísmo de Tijuana particularmenrte, en cómo se están manifestando. Ahorita estamos dedicados a la construcción, en las colonias de los seccionales y ahí estamos dándonos cuenta del verdadero priísmo. Simplemente está allí, ayudándole a los demás, sin pedir nada a cambio. No como aquel que en muchas ocasiones se encarama nadamás en las campañas. No es por crítica destructiva, simplemente es una observación que es necesario hacer. Nos tenemos que unificar "a fuerza" en torno del PRI. Aquel que no entienda y aquel que siga esperando que salga la presidenta para ellos poder acercarse al PRI, siguen equivocados y eso retarda mas nuestra carrera hacia el dos mil.
Insisto en la pregunta, ¿los resultados de la campaña y el tiempo le dan la razón a usted?
Yo creo que sí.
¿Eso le da más fuerza al interior de su partido?
Yo considero que solidifican todos aquellos que, después de los procesos y esas cosas, se mantienen.
¿Ha sentido una mayor cohesión partidista después de la campaña?
Así es, pero mas que por los resultados, yo no lo diría así tan fríamente, sino por la conmoción que nos produce una derrota más.
Parece haber existido un intento de cohecho político o moral en torno suyo al ofrecerle la delegación del Infonavit en Tijuana, a cambio de que dejara la dirección del PRI municipal.
A mi nadie me ofrecio nada. Simplemente quizás algunos actores políticos, que incluso hoy se agazapan tras de otros nombres, a través de cartas, lo dejaron salir a la prensa, pero a mi nadie me ofreció nada. De cualquier manera, aún hubiese sido no sólo una delegación, sino un puesto de otra naturaleza, no lo hubiera aceptado, porque yo hice un compromiso muy firme y tengo convicción y palabra de tres años con el priísmo de Tijuana.
¿Quién reparte las posiciones federales en Tijuana o Baja California, como el Infonavit, entre muchas otras?
La verdad de las cosas es que han habido quienes siguen creyendo a la fecha que, como antes, se reparten por "amiguismo" y por "compadrazgo". Nosotros estamos pretendiendo hacer un PRI fuerte, que por sus méritos lleve a los mejores, a las mejores posiciones. A cualquier posición inclusive de índole federal y ya decíamos antes, tiene que ser gente con convicción, que no discrimine a nadie, que trabaje por su comunidad, pero en el marco de su competencia y que después del marco de su competencia, todavía mas. Una gente que estudie y trabaje para proponer las modificaciones que se requieren de acuerdo a la realidad actuante en la ciudad en la que se desempeña.
Quienes han encabezado el PRI municipal, después ocupan otras posiciones federales en la región. Abundan los casos que ejemplifican esto. Usted, al salir, ¿a qué posición aspira?
Yo aspiro a terminar mi mandato, con una verdadera cohesión del priísmo tijuanense y una vez hecho eso, pues estaría en la posibilidad de seguirme preparando para ocupar un puesto en otro nivel de partido para poder seguir fortaleciendo al PRI. Dentro de la función pública soy definitivamente una enamorada de lo que es la administración pública en la impartición de lo que es la justicia administrativa, por ejemplo, la justicia fiscal.
Fernando, su hermano, ¿le estorba en su carrera política, o se estorban mutuamente, por el parentezco?
Yo creo que no nos estorbamos. A mi me enorgullece muchísimo la trayectoria de mi hermano, su talento, su gran capacidad; sobre todo su convicción y lo porfiado que es en el trabajo del partido. Es una persona en la que yo confiaría para el futuro definitivamente y para el presente, tanto en los destinos de mi partido como en los de mi ciudad y de mi estado. Por supuesto, así como él, hay otros bajacalifornianos muy valiosos que no podemos desestimar. El hecho de que sea mi hermano, me permite las manifestaciones de cariño que no podría tener con otros, pero no me obnubila ni el pensamiento ni la vista, para darme cuenta de si tiene o no capacidad para seguir siendo lo que es, o para ocupar puestos de mayor importancia, tanto en el partido como en la función pública.
El dijo, en su momento, que si hubiese sido candidato del PRI, usted habría salido del partido. ¿Era un acuerdo entre ustedes?
Era no sólo un acuerdo entre nosotros, sino una obligación moral de mi parte hacia un priísmo que no he logrado unificar. En la medida en que hubiese sido un priísmo unificado hubiera podido existir una confianza plena y absoluta en la imparcialidad; pero para no obstaculizar la honestidad del proceso yo hubiera tenido que dejar el comité. Esa hubiera sido la única razón para haberlo hecho.
Pero esto que usted dice ahora choca frontalmente con la postura que sostuvo siempre, de no dejar el PRI municipal en tanto no transcurrieran los tres años para los que fue electa.
Bueno, esa es una circunstancia que habría que valorar. Además del hecho de que eran otras las razones que se interponían entre el cumplimiento de mi compromiso, como sería el no manchar la honestidad de un proceso.
¿El acuerdo no podía darse a la inversa; es decir, que su hermano se abstuviera de intentar ser candidato, en tanto usted presidiera el comite municipal del PRI?
Pues si estuviéramos en otro estadío de profesionalismo partidario, seguramente si.
En su charla ante el grupo "Lázaro Cárdenas", usted afirma que lo que el PRI necesita son dirigentes no comprometidos con responsabilidades de elección popular. El destinatario parece ser Antonio Cano, que ni siquiera ha tomado posesión como diputado de minoría y ya quiere encabezar el comité estatal.
No es por nadie en lo particular. Nosotros tuvimos la muestra con Humberto López Barraza. Estoy segura que para cualquier priísta, en funciones públicas o no, el mayor orgullo es la presidencia del partido. Considero que todos los muchachos que estan representándonos en el congreso, todos ellos tienen una gran capacidad, lo han probado. Antonio ya fue presidente del PRI municipal, Edgar ya lo fue también y cada uno de ellos tiene un poderoso patrimonio para llegar a otros niveles. Creo que, con la prueba fehaciente de cómo deben hacerse las cosas, Mariano Palacios nos da la pauta: solicita licencia para poder ejercer su cargo de presidente. Con esos dos casos nos debemos guiar nosotros, porque el partido exige entrega absoluta, las 24 horas. Es es como el gobernador. Un gobernador es de 24 horas, no tiene momentos de descanso y cuando los tiene, sigue siendo el gobernador.
Tijuana es la capital política del estado. Define quién gana o pierde una elección. ¿Debe dirigir el PRI estatal un tijuanense?
Creo que ya llegó la hora de que sea un tijuanense, que tenga la preparación necesaria, la objetividad, la sensibilidad, el trato con todos los sectores, las distintas corrientes y particularmente con todos los grupos y con todos los tijuanenses. Creo que todo eso es muy importante.
¿Quiénes podrían dirigirlo?, usted encabeza el PRI y ha pulsado la opinión de los priístas. Deme nombres de los que reunen las características que menciona. No me cite al mejor, sino la lista de los mejores prospectos para ocupar la dirigencia del PRI en Baja California.
Creo que se deben dejar al análisis y la reflexión, la personalidad de cada uno. Unos son los que desean, pero otra cosa son los que pueden. Entre los que pueden ser, yo creo que necesitamos sentarnos los priístas a valorar las distintas personalidades que se encuentran en la palestra y aquellos que no están, pero que tienen las cualidades para hacerlo.
¿No hay nombres?
Pues hay muchos nombres que ahorita se pulsan a través de los medios de ustedes, los medios de comunicación que tanto apoyo nos brindan a los políticos. Creo que es hora de analizar cada uno de esos nombres.
¿Qué tan acertados estamos los "medios" en esos análisis?
Yo creo que son muy acertados. Sin ustedes creo que sería muy difícil hacer política.
Se han citado a Leyva Mortera y a Antonio Cano. ¿A quiénes agregaría usted a la lista?
Pues hay muchos, usted dígame. Yo le diría, si mi hermano no contendiera o no tuviera aspiraciones para la presidencia del PRI estatal, pues entonces yo tendría un espacio para hacerlo; de lo contrario consideraría que él es mejor que yo para la presidencia del PRI estatal.
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