La Provincia de Buenos Aires

El territorio 

En el año 1820 la Provincia de Buenos Aires se constituyó en entidad política autónoma. Abarcaba el territorio al sur y al este de Córdoba, excepto los territorios de Entre Ríos y Corrientes  que se separan de Buenos Aires en 1814 y Santa Fe, que lo hace un año después.

En 1880 la Ciudad de Buenos Aires, hasta entonces capital provincial, se declara Capital Federal de la República Argentina y en 1884 se separan los territorios de La Pampa, Neuquen, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, quedando la Provincia de Buenos Aires con la superficie actual.

Para 1830, al sur del río Salado existían poblaciones en Carmen de Patagones desde 1779, en Dolores desde 1817, en Tandil desde 1823 y en Bahía Blanca, en torno a la Fortaleza Protectora Argentina, fortín de frontera fundado en 1828.

Al principio la frontera entre la civilización y los dominios del indio era el río Salado y aventurarse al sur de este límite natural era mas que temerario, así las poblaciones

fueron surgiendo a la sombra de fortines que jalonaban la línea de frontera que se iba desplazando hacia sur, en la medida en que las fuerzas militares sometían a los indios.

De esta forma, para 1884, entre Buenos Aires y Bahía Blanca surgieron pueblos en Azul en 1832, Esperanza (luego General Alvear), en 1854, Las Flores y Veinticinco de Mayo en 1856, Tapalqué en 1863, Saladillo en 1864, Arenales (luego Ayacucho) en 1866, Olavarría en 1867 y Juárez en 1874.

El transporte

Trasladarse entre estas poblaciones era una verdadera odisea, la galera el medio de transporte mas común, era un enorme coche de cuatro ruedas en cuyo interior cabían muchos pasajeros. Se llevaban armas para repeler a los indios y a los asaltantes y cuando todo andaba bien se podían hacer unos 80 kilómetros por día. Poco a poco se fueron organizando las Mensajerías, empresas de transporte que con sus galeras recorrían estas latitudes hasta la llegada del ferrocarril.

También desde 1860 la goleta Napostá de 300 toneladas de porte bruto y el bergantín Río Bamba cubren el servicio Buenos Aires, Bahía Blanca y Carmen de Patagones.

En 1866 se aprueba el contrato entre el gobierno argentino y la firma naviera Aguirre y Murga para establecer un servicio de pasajeros y carga entre Buenos Aires, Bahía Blanca y Carmen de Patagones, por el cual la empresa se compromete a realizar un viaje redondo mensual, recibiendo por ello un subsidio.

Un año antes se inaugura en Buenos Aires el Ferrocarril del Sud, llegando sus rieles hasta Chascomús. En 1872 la línea, desde la estación Altamirano llega a Las Flores, en 1874 de Chascomús a Dolores y dos años después de Las Flores a Azul. En 1880 los rieles que avanzan desde Dolores se han detenido en Ayacucho. 

Rumores llegados a Londres referidos a la intención del Gobierno de la Provincia de expropiar al Ferrocarril del Sud, motivaron que el Directorio de esta empresa enviara una comisión a nuestro país para negociar con el Gobernador los términos de un acuerdo que evitara esta medida no deseada por los intereses británicos.

El arreglo al que se arribó luego de numerosas reuniones entre los representantes de la empresa, señores Frank Parish y C. O. Barker, Presidente y Secretario respectivamente del Directorio y el Gobernador de Buenos Aires, Dr. Dardo Rocha, comprometía al ferrocarril a construir la prolongación de su línea desde Ayacucho hasta Tandil  y desde Azul hasta Bahía Blanca.

El 26 de abril de 1884 quedó inaugurada la línea férrea a Bahía Blanca, pudiéndose viajar desde el 7 de mayo, entre Buenos Aires y esta lejana localidad sureña en tan solo 24 horas.

Ferrocarril del Sud

Fue éste el primer ferrocarril que tendió sus vías en la zona de Bahía Blanca, buscando en 1883, los rieles que se aproximaban desde Olavarría. Habilitada su primera sección entre P.Constitución y Chascomús, el 14 de diciembre de 1865, el FC Sud, en sucesivas prolongaciones llegó el 1º de julio de 1872 a Las Flores, con un ramal desde la estación Altamirano; desde Chascomús prolongó la línea hasta Dolores, habilitando esta nueva sección el 10 de noviembre de 1874 y hasta Tandil el 19 de agosto de 1883.

Desde Las Flores las vías alcanzaron Olavarría, inaugurándose el servicio el 15 de marzo de 1883, mientras los rieles continuaban tendiéndose hacia el sur.

Olavarría y Alfalfa (luego Saavedra), dos estaciones de la línea entre Azul y Bahía Blanca.

 

Con la llegada a el Puerto, el Ferrocarril del Sud lograba por un lado limitar una gran zona de la Provincia de Buenos Aires que en el futuro se convertiría en su exclusiva área de influencia y además obtener un puerto de embarque que reducía dramáticamente la distancia de transporte de los productos de exportación. En 1884, esta empresa era ya el ferrocarril mas extenso del país, con 1.025 kilómetros de vía y un futuro promisorio.

Paralelamente a la construcción de la línea a Bahía Blanca, se gestionaba la autorización para construir en El Puerto un muelle, hecho que se concretó el 26 de septiembre de 1885. Construido en acero, tenía 8 grúas, 5 vías, trescientos metros de largo (doscientos en curva) y veintidós metros de ancho. Fue el primer muelle que existió en lo que hoy es el puerto de Ingeniero White.

La inauguración

 

El jueves 24 de abril de 1884, a las 08,00 hs. el primero y a las 08,50 el segundo, salen de Plaza Constitución los trenes con los invitados a la inauguración del ferrocarril a Bahía Blanca, que se llevaría a cabo, oficialmente, el día sábado 26.

En Ferrari (actual Coronel Brandsen) se une al primer tren otro, que desde La Plata conduce al Gobernador, Dr. Dardo Rocha. Al llegar a Azul se incorporan otros invitados y se sigue la marcha hasta La Gama (después Gral. Lamadrid), donde la comitiva almuerza. A las 07,00 hs. de la noche llegan los trenes a El Puerto y allí quedan hasta la mañana siguiente.

Decía un diario local, El Reporter de abril 28 de 1884, sobre este acontecimiento : “ Bahía Blanca ha sido, en los días 25, 26 y 27 una verdadera romería.

Todos sabían que la línea férrea debía inaugurarse el 26 y de todas partes ha llegado gente que quiere asociarse a nosotros en la fiesta del progreso y del trabajo.

Bahía Blanca recibe con júbilo a todos y el tiempo más benigno acoge a los mil forasteros.

La llegada del tren inaugural tiene preocupada la atención pública y solo espera el pueblo la menor señal para encaminarse a la estación,

a recibir al coloso monstruo, emblema eterno del progreso de estos últimos siglos”.

...No menos de ochocientas personas están en el andén de la estación.. Al poco rato se oye un ¡ahí viene!... A este grito responden mil voces que atronan los aires con el hurra más espontáneo y entusiasta que se haya dado entre nosotros.

El tren se deslizaba rápidamente por el camino de hierro que termina en el puerto.  La obra se había consumado y los hombres con sus semblantes alegres y como poseídos de cierto orgullo por tan grande obra, así lo manifestaron.

Sin embargo hubo un pequeño descontento, que desapareció casi enseguida, cuando llegaron hasta nosotros unos delegados del Gobernador que explicaron la causa por la cual había seguido hasta El Puerto el tren y no había parado en la estación, como el pueblo lo esperaba y la razón lo aconsejaba.

...Unos momentos después, otro tren, con los convidados anunciaba su arribo y llegaba a la estación donde paró, y donde se produjeron escenas de grandes recuerdos. Un momento después, partía, como el anterior al Puerto Nuevo, donde debían comer y descansar del largo viaje, los trescientos paseantes”.

En El Puerto los viajeros fueron agasajados con 

una abundante y suculenta cena dispuesta por  

el imponderable Roverano”.

Días atrás habían llegado, en tren,  cocineros y mozos, de los hermanos Roverano, amén de las correspondientes vituallas a utilizarse en el 

banquete y en el buffet del baile oficial.

Con anterioridad a estos festejos, el día 23 habían arribado, en un coche dormitorio, los Sres.

Estévez y Rivero, del Cuerpo de Ingenieros de la provincia, comisionados por el gobierno para

ver si la línea podía entregarse al servicio público.

La inauguración oficial de la línea se realizó el día 26, en El Puerto, con un gran banquete, 

realizado en un galpón armado al efecto.

El pueblo de Bahía Blanca, a través de distintas comisiones, y la Municipalidad, habían efectuado  trabajos para engalanar la aldea (en aquel entonces), a fin de hacer al Gobernador y demás invitados un digno recibimiento.

El edificio municipal había sido vestido con 

cinco mil luces al estilo veneciano, además  las calles habían sido adornadas y cientos de 

banderas coronaban los edificios.

En la plaza una banda militar entretiene con sus acordes, mientras veinte vaquillonas son asadas a las brasas para un tradicional asado con cuero, 

a la par que se realizan competencias gauchescas.

Estaciones Bahía Blanca y El Puerto.

También hubo fuegos de artificio, según el diario El Reporter del 23 de abril:

“El pirotécnico sr. Ruso, llegó ayer, con todo su arsenal de fuegos artificiales y el personal necesario para la colocación de éstos. Son espléndidos”.

El Dr. Rocha aparece en escena (en la plaza) con un numeroso séquito y después de unas palabras dirigidas a la gente, pasea por el lugar y se retira al edificio Municipal donde tenía unas habitaciones preparadas al efecto.

Además se realizó, en la iglesia, un solemne Te – Deum en acción de gracias “ al Todo Poderoso, por habernos permitido llevar a feliz término la obra soñada hace veinte años, pensada hace diez, puesta en práctica hace dos y realizada ayer”, según el diario El Reporter del 28 de abril.

A las doce de la noche de aquel sábado 26 de abril, partió la comitiva, de regreso a Buenos Aires en el tren que arrastrado por dos locomotoras desarrolló velocidades de hasta 70 kilómetros por hora, llegando a Constitución sin novedad. Desgraciadamente el tren que al otro día condujo al personal y músicos contratados, descarriló provocando entre los pasajeros, un número de muertos y heridos.

El Ferrocarril del Sud en Bahía Blanca hasta 1900

La línea de Azul a Bahía Blanca se abrió al servicio público el 7 de mayo de 1884. La prolongación de la otra línea de esta empresa, vía Dolores, Ayacucho y Tandil, fue habilitada hasta Tres Arroyos el 1º de abril de 1886 y hasta El Puerto, el 1º de diciembre de 1891.

Tres Arroyos - Bahía Blanca

Por ley del 4 de junio de 1889, el Ferrocarril del Sud fue autorizado a prolongar sus vías entre Tres Arroyos y Bahía Blanca. Los planos y estudios correspondientes fueron aprobados con fecha 1º de agosto del mismo año.

Para el 27 de febrero de 1891 debería estar concluida la línea, pero debido a ciertos inconvenientes que ocasionaron demoras en los trabajos, la inauguración se efectuó el 1º de diciembre de 1891.

El retraso de las obras se debieron, al parecer, por las dificultades opuestas por algunos propietarios y a la necesidad de proceder al juicio de expropiación por parte de la empresa, además, tuvo que realizar modificaciones en el sistema de puentes sobre los arroyos Sauce Grande y Las Mostazas.

Grunbein y Bajo Hondo, dos estaciones originales de la línea Tres Arroyos - Bahía Blanca.