Europa sobre Asia.
En la mente de Basilio II seguramente debe haber
dejado sus huellas el levantamiento de Bardas Skleros, la traición de Bardas
Focas, el gran poderío que demostró tener Eustacio Maleinos, magnate que
recibió en una ocasión al emperador en sus propiedades y dio la oportunidad a
este de ver como vivía esta gente.
Todos ellos tenían algo en común,
y era que representaban a una nobleza rural terrateniente de Asia Menor, sus
tierras estaban en Anatolia, Armenia o Capadocia, lindaban en muchos casos con
las tierras islámicas occidentales, y habían dominado la vida del imperio en
los últimos años con los gobiernos de Nicéforo Focas y Juan Tzimiscés.
Mientras estos demostraban que el
interés del imperio era la reconquista de las tierras perdidas con los árabes,
lo cual era lógico porque era su propio interés en aumentar los territorios
cercanos a donde ellos pertenecían, por el contrario, Basilio II no solamente
los combatió en cuanto cargarlos con impuestos de los campesinos pobres, además
en que debían devolver tierras conseguidas hacía mas de setenta años y a
muchos (como a Eustacio Maleinos) con la confiscación total de sus bienes, sino
que también, y muy claramente, favoreció la guerra al imperio búlgaro de
Samuel, integrado totalmente en territorio europeo, sobre la reconquista de
territorios al Islam, que realmente contaba con innumerables ventajas de haberse
producido, ya que el Egipto fatimita dueño de Siria y Palestina estaba pasando
por una etapa de notable debilidad, como ya lo había demostrado Juan Tzimiscés
con sus notables campañas.