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Primer intento
Hip�tesis:
Entonces la colecci�n de alarmas reales para el ser humano se reduce a muchas menos. Diversas perturbaciones que normalmente son alarmantes, pasan a ser, en este esquema, apenas ocasiones para seudo-alarmas. La mera aparici�n de algunos tipos de perturbaciones, en un mundo autoorganizable por crisis y por cascadas de eventos, es una realidad que se puede enfrentar en forma optimista. No toda perturbaci�n va a acabar mal. (CvdB).
Segundo intento
Hip�tesis:
Por a�adidura, esta cosmovisi�n nos aclara -algo m�s - los misterios del mundo que nos rodea. Unifica las "tradiciones sagradas" de la humanidad con la ciencia moderna. (CvdB).
Tercer intento
Problema de mente y materia.
Recurrimos a una de las "tradiciones sagradas", el catolicismo. En �l se observa que el esp�ritu se materializa. Cristo nos parte el pan y nos dice que es su cuerpo, nos participa el vino y nos dice que es su sangre. Con una consagraci�n as�, las cosas del mundo adquieren el significado de 'algo m�s'. La Iglesia adopta el bautismo en agua de San Juan el Bautista, con lo cual de nuevo algo material evoca temas con 'algo m�s'. Los otros sacramentos de nuevo son la misma idea de diferentes formas, el anillo en las nupcias, la palabra f�sica en la penitencia, el �leo en otros... Lo inmaterial "se traduce" en lo material, y casi "es" lo material - por lo menos las palabras de Cristo son "tomen, esto es mi cuerpo y es mi sangre" (no un material semi�tico, no un signo). Uno de los dos niveles, el metaf�sico, es tambi�n 'algo m�s', pero como todo el mundo est� consagrado a trav�s de Cristo, desde otro razonamiento, los dos niveles, el metaf�sico y el f�sico, podr�an estar unificados. El problema de la mente y la materia - �separados o unificados? - es de esta �ndole. Para un creyente, la partici�n del pan en el altar tiene 'algo m�s' de significado que el honrado y hermoso pan cortado en la mesa dom�stica - pero un pan y el otro podr�an tender a unificarse en una cosmovisi�n m�s rica. Lo mismo, para un creyente, sentimientos y afectividades y amor y fuerza de voluntad emergentes del cerebro son 'algo m�s' que ese cerebro, pero tambi�n podr�an tender a unificarse, en una cosmovisi�n m�s rica, no m�s pobre.
6.ene.1999
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Glosario de Carlos von der Becke.